De la mano de su mujer y caminando por su propio pie, el presidente francés ha abandonado hoy el hospital en el que fue ingresado ayer tras sufrir una indisposición cuando hacía deporte.
En ese almuerzo de trabajo, hablarán de los «grandes temas globales», en particular el cambio climático, los instrumentos de gobernanza mundial y las crisis internacionales.
La primera dama francesa, que se presentó en la Piazza del Duomo, se mostró muy impresionada al recorrer los restos de lo que fuera la iglesia de las Ánimas Santas.
Berlusconi ofrece un aperitivo a los mandatarios, tras lo que llegará la comida de trabajo, el primer asunto que contempla esta cumbre que se celebra hasta el viernes.