Objetivo cumplido. Ahora que en (casi) cada hogar y en cada oficina hay un ordenador, Bill Gates cuelga las botas y se retira a un segundo plano. Al mismo tiempo, el indio Satya Nadella toma el relevo de Steve Ballmer como consejero delegado. Gates vigilará sus movimientos desde su nuevo puesto como asesor tecnológico. A la perspectiva de los años le suma ahora la de la distancia
María Viñas