En el 2009 ya había alcanzado un acuerdo con el club para incorporarse, pero el retraso en la gestión de su pasaporte comunitario dio al traste con el traspaso
El Celta entra en el último ejercicio con pago concursal cuando el plan de viabilidad acababa en el 2020 y tras abonar cerca de 30 millones pese a que la hoja de ruta indicaba un acumulado de 8,3 en junio del 2015