El Ministerio acusa al Concello de modificar los criterios en su informe de conexión al puerto y este le invita a «no encerrarse permanentemente en el principio de autoridad»
La resaca electoral deja múltiples interpretaciones. Si Vigo fuese una ciudad de la antigua URSS podría llamarse Abelgrado, Casado sacó pecho ayer no se sabe muy bien porqué y en las ciudades gallegas solo se pronuncia una palabra: pacto. Escúchalo todo aquí