El ciclón ha roto todas las previsiones: ningún escenario preveía la posibilidad de que alcanzase categoría tres, pero lo hizo
17 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El paso de Ophelia será recordado como uno de los eventos meteorológicos más singulares de la historia de Galicia. El ciclón ha roto todas las previsiones. Ningún escenario contemplaba la posibilidad de que alcanzase categoría tres, pero lo hizo. La imagen del satélite con el huracán tan cerca de la costa es algo que no podíamos ni imaginar. No fallaron las predicciones de viento y altas temperaturas. El ciclón, situado al oeste de la península y las altas presiones sobre Europa crearon un corredor de vientos intensos del sur que arrastraron aire cálido procedente de latitudes tropicales. Además era un aire que llegaba muy seco a Galicia tras su paso por toda la península. Es probable que nunca hayamos tenido unas condiciones como las del pasado domingo. Un dato que ilustra la excepcionalidad de la situación es que la temperatura más alta de la jornada se registró en Ribadeo, donde el termómetro ascendió hasta los 35 grados. También hubo noches tropicales en muchas localidades y se batieron récords históricos de temperatura para un mes de octubre, como los 31,2 grados de máxima en Lugo o los 21,2 grados de mínima en Vigo.
Pero antes de que desaparezca definitivamente de nuestras vidas dejando, eso sí, una huella imborrable, Ophelia nos va a hacer un gran favor. El huracán ha conseguido algo que parecía imposible, romper el bloqueo anticiclónico. Recordemos que hasta ahora las altas presiones de las Azores han estado estacionarias al norte de la península, ejerciendo de escudo frente a todas las borrascas que pasaban cerca. Esta configuración atmosférica prolongada ha sido la responsable de que Galicia se encuentre actualmente en una alerta por sequía. Sin embargo, esta semana llega la ansiada lluvia. Y justo como la necesitamos, a bordo de los frentes atlánticos, que dejan una precipitación de carácter continuo. En su ascenso hacia el norte Ophelia le ha ganado el pulso al anticiclón que se retira de momento hacia el sur, la posición natural en esta época del año. Esto permitirá que los sistemas de bajas presiones vayan entrando uno tras otro, como un tren de borrascas. Durante los próximas días podrían acumularse en algunos puntos de la comunidad más de cuarenta litros por metro cuadrado. La paradoja de Ophelia es que ha provocado un tiempo atípico para la latitud donde se encuentra Galicia pero, al mismo tiempo, su visita provocará que por fin podamos recuperar la meteorología habitual del otoño. Un huracán devuelve el agua a nuestra comunidad. Inédito.