El canciller Schröder alabó la mascota, pero se negó a posar junto a otro diseño de Javier Mariscal Es la primera ocasión en que Alemania organiza una Exposición Universal. A pesar del caos que reinó en la jornada de inauguración del miércoles, el presidente alemán Johannes Rau se esforzó ayer en dar una buena imagen. Se refirió a su país como abierto, tolerante y hospitalario. Miles de ciudadanos se congregaron para asistir al acontecimiento.
01 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Una vez inaugurada oficialmente la muestra internacional, Johannes Rau realizó un recorrido protocolario por el recinto. El mandatario alemán comenzó su visita por el pabellón de la ONU, acompañado del canciller Gerhard Schroeder y del presidente de Brasil, Fernando Cardoso. Tras la apertura de las puertas al público, un grupo de castellers catalanes comenzó a levantar en la plaza central sus espectaculares torres humanas de ocho pisos. A continuación actuaron hombres voladores mexicanos, aborígenes australianos y bailarines o derviches procedentes de Turquía. Y es que el primer capítulo de la Expo-2000 consiste en mostrar hasta el domingo las culturas de los cinco continentes. En el día de ayer la música africana fue la protagonista, con la actuación de los tambores de Bronx y del cantante senegalés Youssou N''Dour. La mascota «Twipsy» El canciller Schroeder mostró su simpatía hacia Twipsy, la mascota creada por Javier Mariscal. El español diseñó además una serie de complementos a juego con el muñeco que no fueron del agrado del dirigente alemán: éste se negó a posar ante las cámaras sentado en un sillón multicolor. El ambiente festivo contrastó con la protesta de unos 300 manifestantes, que denunciaron la enorme inversión realizada para la muestra universal. Ochenta personas fueron detenidas, y posteriormente puestas en libertad. Además, la Policía descubrió en una tienda de campaña varios cócteles molotov, destinados a una «acción masiva».