Alfonso Basterra ha negado hoy haber matado a Asunta o haber participado de alguna manera en su muerte. También ha negado haberle dado orfidales o «polvos blancos» y ha relacionado las fotos de Asunta con la afición de la niña a disfrazarse y a una actuación de ballet.
02 oct 2015 . Actualizado a las 19:51 h.Durante la declaración que prestado hoy durante la tercera sesión del juicio, Alfonso Basterra, imputado junto a su exmujer por el asesinato de Asunta, ha negado haber matado a la niña o haber participado de alguna manera en su muerte. «Por supuesto que no. Bajo ningún concepto», ha dicho.
Basterra ha negado además haberle dado orfidales a su hija aunque ha reconocido que compró este medicamento en el mes de julio para su mujer. Además, durante su interrogatorio, Alfonso Basterra ha negado haber dado «unos polvos blancos» a Asunta tal y como dijo el 27 de septiembre de 2013. «Llevaba 6 días llorando. Me pasé noches en lugares donde no dormirían ni las ratas. Por tanto, el día de mi declaración judicial no estaba bien. Si me preguntan si soy el hijo del papa Francisco diría que sí», ha explicado.
Ha relacionado con una alergia los incidentes de julio en los que Asunta estaba mareada y ha dicho que su ordenador y su móvil «nunca salieron» de su casa. «Siempre estuvieron ahí», ha dicho.
Alfonso Basterra, que se ha derrumbado en un momento de la declaración, vinculó las fotos de Asunta a que a la niña le gustaba disfrazarse y a una actuación de ballet. En este punto, aseguró que hasta le «acusaron de pederasta». «No saben lo que es eso estando en prisión. Me querían matar», dijo.
Se acaba el interrogatorio de Belén Hospido a su defendido, Alfonso Basterra. El juicio continuará el próximo lunes.
-¿Mató usted a su hija?
-No
-¿Participó de alguna manera en su muerte?
-Por supuesto que no
-¿Tenía un segundo móvil?
-Sí, era una carraca. Que además pagaba la factura Rosario. Para mi fue como una venganza por lo que me había hecho. Me dije, pues que pague.
-¿Pidió a su familia que borrara información de su portátil cuando vinieron a Santiago por la muerte de la niña?
-En absoluto.
-¿Le preguntaron alguna vez donde estaba su ordenador?
-No.
-¿Pidió a alguien que borrara la información de su ordenador?
-No.
-¿Tenía un mortero en casa?
-Si, solo lo utilizaba para hacer la comida preferida de Asunta, que eran espaguetis con ajo y perejil.
La abogada responde al juez que servirán más tarde para preguntar a los investigadores.
El juez se enfada y le pregunta a la abogada de Alfonso Basterra qué importancia pueden tener esas fotos que está enseñando.
Su abogada le enseña a Basterra fotos de su piso.
-¿Escribió un diario tras el divorcio?
-Sí
-Había restos orgánicos suyos en la braga de Asunta. ¿Por qué?
-La niña siempre se subía a la litera vestida. Y a medida que se desvestía me pasaba la ropa.
-¿Usaba el coche de Rosario?
-Después de separarnos, solo unas tres veces.
-¿Quiso usted denunciarlo?
-Sí, se lo dije a Rosario, pero ella me dice que era mejor no ir a comisaría, que por la niña era mejor así, que el hombre iba cubierto y con guantes. Y no se iba a poder identificar.
-¿Cuándo se enteró del ataque del extraño en casa de Rosario?
-Al día siguiente, Rosario me dijo que fuese a su casa y me la encuentro con un moratón en el ojo y me cuenta lo sucedido.
-¿Qué hizo usted entonces?
-De cara a la niña, para que no se traumatizase, le quité hierro, pero insisto en aumentar la seguridad en casa, que pusieran cadena y cerrojo.
-¿La amenazó, levantó la mano?
-No. Cuando descubres que la persona que confías te traiciona, me puse colérico o enfadado.
-¿Enfadado como está hoy?
-Si. Estoy muy cabreado.
-¿La maltrató?
-No. No voy a negar discusiones como cualquiera, jamás se me ocurriría ponerle la mano encima.
Siguen las preguntas de Belén Hospido a su defendido, Alfonso Basterra.
-¿Consideraba que su matrimonio estaba abocado a terminar?
-Estaba enamorado de Rosario como el primer día y teníamos una hija maravillosa.
Alfonso Basterra se derrumba por primera vez al ponerle imágenes de la niña. Llora.
-¿Y las fotos de bailarina?
-Fue el día de la representación de ballet. El número musical era de un cabaret. Hasta me acusaron de pederasta. No saben lo que ese eso estando en prisión. Me querían matar.
-¿En que contexto se hicieron las fotos disfrazada de momia?
-Habíamos visto una película de faraones. Era tan imaginativa que lo primero que hizo fue ponerse como momia. También se disfrazaba de Águila roja.
-¿Cómo era reparto de roles en casa? ¿Eran iguales cuando estaban casados y luego separados?
-Si, yo me ocupé siempre de los recados, de la compra, de llevar a la niña, de ir a la farmacia. Es que no entiendo el revuelo de que alguien vaya a comprar una medicina para su pareja. Mi suegro recuerdo que lo hacía.
Terminan las preguntas de Aranguren. Empieza la abogada de Alfonso Basterra.
-¿Les avisaron alguna vez del colegio o de la academia de música que Asunta estaba mal?
-Jamás.
-¿Le compraron un violín meses antes?
-Sí. Costó 1500 euros.
-¿Como era Asunta?
-Muy bromista y se disfrazaba siempre.
-¿Tenían previsto ampliar los estudios de Asunta con cursos en el extranjero?
-Sí, lo estuvimos hablando mucho tiempo.
-La noche que apareció el cadáver, ¿le consta que Rosario pusiese algún reparo al registro de las casas?
-No, nos pusimos desde un primer momento a disposición de la Guardia Civil
«Rosario fue la madre que toda niña hubiese deseado tener», dice Alfonso Basterra ante la pregunta de Aranguren de cómo era Porto como madre
-¿Vio cuerda naranja en la casa de Montouto?
-Sí, recuerdo haberla visto. Durante años había cuerdas en la casa.
-¿La niña quería ir a clase de música pese a estar mal?
-Era una apasionada de la música. Le dije que se quedara en casa, pero insistió en ir.
-¿El 21 de septiembre, Asunta se va de su casa y luego Rosario?
-Sí. Yo me quedo en casa convencido de que la niña se iba a hacer los deberes y luego la madre se iba a Montouto.
Terminan las preguntas de la acusación particular. Empieza a preguntar Aranguren, el abogado de Rosario Porto.
-¿Rosario le ayudó a hacer la comida el 21 de septiembre?
-No, la hice yo.
-¿Cómo había orfidal en el cuerpo de la niña?
-Sigo sin salir de mi asombro por la presencia de orfidal en el cuerpo de Asunta.
-¿Quién se lo pudo administrar?
-Como voy a saber eso.
«Da la impresión de que somos unos monstruos», dice Basterra malhumorado por las preguntas de la acusacion particular
-¿Le dijeron los profesores que la niña había estado dormida?
-Soy yo el que les informo a ellos de que la niña estaba mal, con la alergia. Es más, les pido que si empeoraba, que me llamaran. No lo hicieron. Cuando la fui a recoger, la niña estaba mucho mejor.
-¿Cuando estuvo en Montouto?
-El viernes 13 de septiembre.
-¿Estuvo con la niña a las 6 tarde de aquel día en la calle? ¿Alguien lo vio?
-Por supuesto que no
-¿Cocina habitualmente?
- Siempre
-¿Era la primera vez que hacía albóndigas?
-Sí, era la primera vez. Y reconozco que no me quedaron muy bien. Si quiere le explico como las hice.
-¿En qué momento le dijo Rosario que se equivocó y que no dejó a la niña en la calle?
-El 27 de septiembre, le dije como no lo había dicho bien y me contestó que no sabia que le había pasado,
-¿Por qué el 21 de septiembre tenía apagado el móvil?
-No, lo tenía encendido.
Comienzan las preguntas de la acusación particular -que ejerce la Asociación Clara Campoamor- a Alfonso Basterra.
Alfonso Basterra ha respondido a las preguntas del fiscal durante dos horas.
La sesión continuará tras un descanso.
- ¿Había contenidos de páginas pornograficas en el movil de su hija? [El fiscal se lo muestra]
- No lo sabía. Es la primera vez que me entero. No sé cómo pueden estar ahí. Tal vez porque mi hija era curiosa . No lo sé
- La víspera de los hechos, ¿sospechó que Rosario volvía a estar con otra persona?
- No, pero estábamos divorciados y podía hacer lo que quisiera.
[El fiscal muestra a Basterra fotos de Asunta y le pregunta si a la niña le gustaba disfrazarlo]
- Sí
- Las fotos en las que aparece la niña en estado rígido (como si fuera una momia), ¿las hizo usted?
- Creo que no. Mi móvil era una carraca y no hacía fotos buenas
- ¿Con quién pasó Asunta el mes de agosto?
- Primero con la madrina y luego con la empleada de hogar.
- ¿Y usted qué hizo?
- Me quedé en Santiago.
- ¿Por qué no comparte nada con su hija en agosto? ¿Por qué no va a Vilanova con su hija?
- Porque no le quería pedir nada a Rosario, pedir que me dejara el piso de Vilanova. No obstante, fui a verla varias veces.
- ¿De qué vivió usted entre enero y hasta la fecha en la que Rosario entró en el hospital?
- Me fui a Bilbao y me ofreció un amigo un trabajo. Una tía de Bilbao me dejó 6.000 euros. Y le devuelvo a Rosario lo que me había prestado. También recibí la devolución de Hacienda de algunas cosas. Pero también le diré que no sabe con qué poco se puede vivir.
- La vida desahogada de usted y Rosario, ¿se debía al trabajo de los dos?
- Tuve varios trabajos. Ambos aportábamos.
[Sigue hablando sobre el registro de su casa y del ordenador]
- Los guardias no lo vieron, se olvidaron de él. Recuerdo que en el registro tenían mucha prisa. Tanto, que tampoco vieron el móvil en mi mesilla. Había uno que no paraba de gritar «venga, vamos, rápido, rápido»
- ¿Qué supuso la ruptura con Rosario?
Un infierno.
- ¿Cuándo descubrió que le fue infiel?
- El 5 de enero. Teniendo en cuenta las fechas, por Asunta, por los reyes, aguanté y no monté ningún número. Pero el lunes pasé toda la tarde en la Alameda y fui a casa. Y tomé la determinación de marcharme.
- ¿Rompió una puerta y se puso como un energúmeno?
- Seguramente, pero la puerta ya estaba rota.
- ¿Se quedó sin un duro tras la ruptura?
- Andaba mal
- ¿Recuerda si cuándo fueron a la finca de Montouto apareció una cuerda naranja?
- Le insisto en que es tan desgarrador que te digan que asesinaron a tu hija, que uno no sabe ni lo que vive. No puedo recordarlo todo de aquellos momentos
- ¿Por qué no quiso declarar ante la Guardia Civil?
- Les dije que no tenía inconveniente, pero me lo aconsejo mi abogado.
- ¿Pidieron la incineración de Asunta?
- No recuerdo. Ya me dijo un amigo psicólogo que estaba en shock
- ¿Buscaron su ordenador?
- Si, muy divertido. Decían que lo cambié de sitio cuando estaba en Teixeiro. Mi ordenador, como mi móvil, nunca salieron de casa. Estuvieron siempre ahí.
- Por qué salió antes que Charo de comisaría?
- Porque recordé que a Asunta le gustaba competir contra el ascensor para ver si le ganaba y creí que se podría haber caído. Así que corrí a mi edificio a buscarla en las escaleras. Pero no.
- ¿Hicieron el ejercicio de repasar lo que hicieron aquella tarde?
- No lo recuerdo
- ¿Qué hizo después de que se fueran Asunta y Rosario de su casa?
- Pues como cocinar me relaja, cociné. Hice unas albondigas. Luego me senté a leer.
- ¿Cuándo salió ese día de su piso?
- A las 9.30 me llamó Rosario para decirme que se iba a retrasar y me pregunta si la niña estaba cenando conmigo. Le dije que no, pero al rato la llamé y le dije que no había aparecido. Fui a casa de Rosario a buscarla. Nos empezamos a poner intranquilos. Llamamos a la madrina y a una amiga. Me pongo a pasear de punta a punta de la calle muy nervioso.
[Recuerda un comentario televisivo en el que se decía que Alfonso actuaba]
- Acordamos entonces ir a comisaría
- ¿Qué hizo el 21 de septiembre, fecha de la muerte?
- Ese sábado había dormido conmigo. A las 10 ella se va de casa y yo voy a clase de inglés, luego al mercado, y sobre la una voy a mi casa a esperar a que llegara Asunta. La niña se pone a ver los Simpson, mientras hago la comida. Luego llegó Rosario y comimos los tres juntos.
- ¿Qué hicieron después de comer?
- Ellas fueron al salón y yo limpié la cocina. Las oí que servían y luego jugamos a las cartas hasta las 5.
- ¿Estaba despierta, espabilada?
- Como usted y yo
[El fiscal le muestra fotos de su piso. Y le vuelve a preguntar por lo que pasó aquel día tras jugar a las cartas].
- La niña se fue y Charo se quedo conmigo a fumar un cigarro y planificar el día siguiente, que íbamos a ir a la playa.
- ¿Por qué declaró en el juzgado que se marcharon las dos juntas?
- Ya le dije que aquel día pude declarar cualquier cosa. Es posible que incurra en algún error. Eso no significa que mienta. No sé porque insiste.
- El 18 de septiembre, ¿Envía un WhatsApp a Rosario de que Asunta estaba mejor?
- Sí
- ¿Y cómo lo sabía si dice que aquella mañana no estuvo con Asunta?
- Le digo que no puedo acordarme de todo, de fechas concretas ni horarios. Me sorprenden algunas cosas que usted pregunta, pero vamos...
- ¿Lavaba el coche de Rosario?
- Sí, y pasaba la ITV o el cambio de aceite...
- ¿Sacudió las alfombrillas?
- Sí
Basterra le pide al fiscal que «por favor, le pido por humanidad que se refiera a la niña como Asunta, y no como el cadáver de Asunta».
- Cómo es posible que no apareciesen las alfombrillas?
- No lo sé
- ¿A qué hora comieron el 18 de septiembre?
- No lo sé
- ¿Pasó la niña la tarde con usted?
- No recuerdo.
- ¿Fue a Montouto?
- No. Fui la mañana del viernes 13 de septiembre y llevé a Asunta. Fui a cambiar los deshumidificadores de los armarios.
- ¿Cuántas copias de llave de Montouto hay?
- Yo solo utilizaba un juego.
- Un médico me dijo que las alergias acaban con el Apóstol [el 25 de julio]. Y sí, es cierto, pues tras esas fechas los alérgicos estamos ya bien.
- ¿Le daban Antihistamínico por decisión médica o de ustedes?
- Nuestra
- ¿Le dio polvos blancos a la niña?
- No, nunca. El 27 de septiembre llevaba 6 días llorando. Me pasé noches en lugares donde no dormirían ni las ratas. Por tanto, el día de mi declaración judicial no estaba bien. Si me preguntan si soy el hijo del papa Francisco diría que sí.
[Dijo esto Basterra para explicar que el día que declaró ante el juez dijo cosas como que le había dado polvos blancos a la niña.
- Si usted es capaz de tener un poco de empatía, entenderá lo que acabo de decir, añade Basterra
- ¿Rosario le dio el Antihistamínico en pastilla o machacado?
- A Asunta no le gustaban ni los médicos ni la medicina, pero no sé cómo se la dio.
- ¿Llevaba siempre usted la niña a clase?
- Sí, siempre.
- Estar con mi hija, me daba la vida, era como una inyección de moral.
- ¿Le recriminó Rosario haberla enviado a la academia de música si había pasado mala noche?
- La verdad es que sí
- La víspera del episodio de la escuela de música, ¿Durmió Asunta en su casa?
- Sí
¿Pasó algo extraordinario ese día?
- Pasó unos días en Portonovo con unas amigas y llegó con una alergia tremenda. Al día siguiente acordé con Rosario darle un Antihistamínico. Cuando se levantó de cama aquella mañana, la encontré algo mareada. Lo achaqué a la noche que había pasado estornudando. Y le di el Antihistamínico. Le pregunté si quería ir a la escuela de música y me dijo que sí. Al llegar a la escuela, le dije a un profesor que la niña tenía alergia, que estaba mal. También se lo dije a la secretaria del centro. Le dije que si se ponía mal, que me llamaran. Pero no lo hicieron.
- ¿Perdió una caja de Orfidal?
- Me llamó Rosario para decirme que había perdido una caja. Yo le dije que la pudo haber extraviado y entonces fui a la farmacia y les expliqué lo ocurrido y que me adelantasen otra caja, que en unos días iría al médico para que me expidiera una receta
El fiscal le muestra el informe del Sergas de recetas electrónicas de Basterra. 50 , 25 y 50 comprimidos en julio (en total, tres compras). Eso es lo que aparece en el informe del Sergas, a lo que Basterra contesta que sí, que puede ser, «aunque no me acuerdo muy bien»
- ¿Compró orfidales en julio?
- Si
- ¿Fue a la Seguridad Social para que le recetaran orfidales?
Si. Conocía a las farmacéuticas, pedí el Orfidal y les pedí que me lo adelantaran porque todavía no tenía receta. A los pocos días fui al Sergas a por la receta y la llevé a la farmacia. Yo creo que solo hice dos compras de Orfidal en la farmacia
El interrogatorio de Alfonso Basterra ha empezado con casi media hora de retraso. Al igual que en la sesión de ayer, el fiscal es quien empieza a preguntar.
- ¿Le dio orfidales a su hija?
- Por supuesto que no.
- ¿Sabe quien se lo pudo dar?
- No