En directo: Los fuegos de Valdeorras y O Courel ya son los mayores de la historia de Galicia
GALICIA
Más de 30.000 hectáreas han ardido. La superficie calcinada es equivalente a lo quemado el mes pasado en la sierra de la Culebra, en Zamora. La mayor parte de los evacuados volvieron a sus casas, pero otros lo perdieron todo. Rueda anuncia ayudas para los afectados: se cubrirá el 100% de los gastos que suponga la reforma de las viviendas afectadas.
21 jul 2022 . Actualizado a las 21:21 h.Nunca en el monte gallego se habían consumido tantas hectáreas en un solo incendio como durante la última semana. Hoy se cumplen siete días de la extraña tormenta eléctrica que repartió 6.000 rayos y muy pocas gotas por toda la comunidad, lo que desembocó en 55 fuegos distintos, varios de ellos aún activos, como los de O Courel y Valdeorras, que siguen descontrolados y ya calcinaron más de 10.000 hectáreas. Las llamas se propagan con velocidad una semana después, aprovechando unas condiciones cambiantes, especialmente por el viento, y unas temperaturas que vuelven a ser muy elevadas.
Tres dotaciones del parque municipal de bomberos trabajaron para controlar el incendio que se acercó a las casas del núcleo de Quintela, en el municipio de Ourense.
Un fuego forestal que arrancó en Vilaboa y se fue expandiendo hacia la zona de Quintela, en el municipio de Ourense, puso en alerta a los vecinos de esa zona de la ciudad durante la tarde de este jueves.
Las llamas alcanzaron con rapidez una altura considerable lo que provocó que alcanzasen el cableado y generasen chispazos en los tendidos eléctricos que cruzan la zona, así como en la catenaria que sobrevuela las vías del tren a su paso por la zona.
La oleada de incendios deja imágenes como ésta. Corresponde a la aldea de Quereño, en Rubiá, donde la situación parece haberse complicado en las últimas horas. El incendio que afecta a la localidad, el de Valdeorras, es el mayor de la historia en Galicia: han ardido 10.500 hectáreas.
Según los últimos datos actualizados por la Xunta, en el municipio de Oímbra han ardido cerca de 3.000 hectáreas desde que empezó esta oleada de incendios. Así se ven ahora las zonas más afectadas por el fuego en la comarca.
Durante el día de hoy, el incendio de Valdeorras, que ya es el mayor de la historia en Galicia con 10.500 hectáreas ardidas, está dando un respiro y ya casi no tiene frente de llamas. Aún así, continúa desplegado un amplio operativo en la zona para evitar la expansión del fuego, que preocupa ahora en Quereño (Rubiá), donde a primera hora de la tarde ha vuelto a complicarse la situación.
«Ás catro da mañá fomos por motoserras e fomos abrindo camiño para evitar que o lume pasase ás casas». Son las palabras de Victor Álvarez, que decidió salir a luchar contra el fuego en Folgoso días antes de convertirse oficialmente en brigadista de incendios del municipio. Lo hizo ayudando a otros voluntarios y a vecinos de la zona indignados por la escasez de medios. Te lo contamos en este contenido para suscriptores.
El trabajo de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) apoyando a los demás efectivos está siendo fundamental en las labores de extinción. La BRIF de Laza muestra así cómo está la situación en el parque natural de O Invernadeiro, donde han ardido ya 5.200 hectáreas.
La alcaldesa de Folgoso, Lola Castro, ha reclamado hoy que se declare zona catastrófica el territorio afectado por los incendios en O Courel. La petición la hace con la mirada puesta en que las ayudas económicas lleguen a las personas afectadas lo antes posible.
Un camión de la Unidad Militar de Emergencias que colabora en las labores de extinción ha volcado en la N-536 a su paso por la localidad de Puente de Domingo Flórez, en León. Cuatro miembros de la UME han resultado heridos de carácter leve.
El incidente se ha producido en una zona limítrofe con Carballeda de Valdeorras, donde los efectivos contra incendios trabajan después de que el incendio de Riodolas saltase al Bierzo.
Como cada día, la Xunta vuelve a hacer pública a estas horas una actualización con los últimos datos de los incendios que afectan a Galicia. Se contabilizan 30.565 hectáreas quemadas desde el inicio de esta oleada.
Lo que más preocupa es el avance del fuego en Vilariño de Conso. 5.200 hectáreas han ardido ya en el incendio que se propaga por el parque natural de O Invernadeiro. Son mil más que en la anterior actualización a las 8.00 horas.
También en Ourense, el incendio de Valdeorras permanece activo y alcanza las 10.500 hectáreas ardidas, sin variaciones respeto a las últimas horas. En Oímbra, el fuego de Rabal se mantiene en las 1.800 hectáreas.
En O Courel, el otro gran incendio de esta oleada, ha quemado 10.000 hectáreas, misma cifra que esta mañana. Tampoco ha variado la superficie afectada en el resto de incendios declarados en la comunidad.
Desde el inicio de la oleada de incendios, más de 1.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en O Courel. Muchos vecinos han podido regresar ya a sus aldeas en Folgoso y A Pobra do Brollón, pero no así en Quiroga, donde en las últimas horas se ha producido aún algún desalojo.
A la espera de conocer la actualización general de la situación de los incendios, el 085 eleva ya a 5.200 el número de hectáreas quemadas en el incendio de Pradoalbar (Vilariño de Conso) y que afecta al parque natural de O Invernadeiro. Son mil hectáreas más que las que constaban en el último recuento de datos a las 8.00 horas.
Las ayudas anunciadas hoy por la Xunta cubrirán hasta el 100 % de los gastos que suponga la reparación o restitución de las viviendas afectadas por los incendios. Es el principal acuerdo del Consello de Goberno anunciado por Rueda. El decreto aprobado hoy habilita el crédito necesario para abrir las convocatorias de las ayudas, destinadas también a negocios e industria. Las ayudas se podrán pedir, previsiblemente, ya la semana que viene.
Aparte de las ayudas para las viviendas afectadas, el presidente de la Xunta avanza que se abrirán también convocatorias para asistir a los establecimientos comerciales e industriales afectados. Se cubrirá el 100% de los gastos que sean necesarios para afrontar los daños, hasta un máximo de 600.000 euros «se fose preciso».
Tras anunciar los acuerdos tomados en varias Consellerías, Rueda se refiere a las ayudas que irán destinadas a apoyar a los afectados por los incendios. El Consello ha aprobado un decreto que habilita el crédito que las diferentes Consellerías necesitan para convocar las ayudas. Estas convocatorias se abrirán, previsiblemente, la semana que viene.
La más importante de las ayudas anunciadas es la destinada a los daños en viviendas. En caso de primeras residencias, se cubrirá el 100% de la reparación o reposición de las casas, hasta un máximo de 122.000 euros. Si es una segunda vivienda, el máximo es de 61.200.
Rueda añade que estas ayudas serán compatibles con los seguros de hogar y las ayudas dadas por otras administraciones.
El presidente de la Xunta comparece ya desde San Caetano para anunciar los acuerdos que ha tomado hoy el Consello de Goberno. Entre ellos, las ayudas destinadas a las personas afectadas por los incendios.
54 personas han tenido que ser desalojadas de sus viviendas en cuatro aldeas del municipio de Quiroga debido al temor que existe a que el fuego pueda saltar el río Lor. Sestoxo, Bustelo de Lor, Lamas de Lor y Vilar de Lor son las localidades afectadas.
Así lo ha anunciado el conselleiro de Medio Rural, José González, en una entrevista a la Televisión de Galicia, donde ha asegurado que el desalojo se ha producido por «precaución», ya que las llamas no se encuentran próximas a las casas.
Alfonso Rueda preside en estos momentos la reunión del Consello de Goberno de la Xunta, donde está previsto aprobar las ayudas destinadas a los damnificados por la oleada de incendios.
El presidente de la Xunta comparecerá en breve.
Hay más de 70 edificios calcinados en Valdeorras. A la desolación de los vecinos se añade otro problema. Muchas son segundas viviendas antiguas que no tenían seguro. Hay vecinos que lo han perdido todo.
El catedrático de Producción Vegetal del Campus de Terra de la USC, Antonio Rigueiro, explicó a Efe que en O Courel se está quemando «un espacio natural emblemático en Galicia», que tardará «siglos» en recuperarse en el caso de los bosques, aunque el monte raso podría regenerarse, si las circunstancias son favorables, en un tiempo de «tres a cinco años».
Rigueiro precisó que el incendio de O Courel está afectando a un espacio con unos «valores excepcionales», un territorio que es «Reserva de la Biosfera y que ha sido declarado Geoparque por la Unesco», por lo que «está ardiendo algo muy singular de Galicia».
El biólogo y coordinador de proyecto de la Fundación Oso Pardo, Fernando Ballesteros, opina que los incendios que ya han devastado más de 11.000 hectáreas en la zona de O Courel alejarán a los ejemplares de esta especie de «zonas de interés», porque se están quemando «hábitats» de alto valor.
«Se están quemando zonas de alto valor ecológico para el oso», explicó a Efe Ballesteros. De hecho, el fuego ha afectado «a alguna de las plantaciones de árboles frutales» que la propia Fundación Oso Pardo había promovido en la zona para aportar alimentos a los ejemplares de esta especie.
E incendio forestal de Valdeorras quemó la vivienda que Pablo Rodríguez compartía con su hermano en Rubiá y la casa de sus padres.
La ola de incendios que, desde el pasado jueves afecta a Galicia, continúa sin control tras arrasar unas 30.000 hectáreas, una cifra equivalente a lo quemado en el pasado mes de junio en la sierra de la Culebra (Zamora). Los dos principales fuegos, en O Courel y Valdeorras, registran ya unas cifras históricas por encima de las 10.000 hectáreas cada uno.
Según la última información de la Consellería de Medio Rural en la mañana de este jueves, Galicia cuenta con cuatro incendios por encima del millar de hectáreas. En el cómputo global -incluyendo los ya extinguidos-, en Lugo han ardido más de 12.000 hectáreas y en Ourense unas 17.500. El resto son cerca de 300 hectáreas en la de Pontevedra.
De los incendios sin control ahora mismo, dos son los que más preocupan, el de Folgoso do Courel-A Pobra de Brollón -resultado de la unión de cuatro focos previos-, que afecta a 10.000 hectáreas, así como el originado en Carballeda de Valdeorras, que ya ha quemado unas 10.500 y se extiende hacia León con afectación al Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra.
Estos dos incendios tienen, además, activada la Situación 2 por la proximidad a viviendas. En concreto, a los núcleos de Parada dos Montes y Carballal (Folgoso) y Busto (A Pobra do Brollón); así como al de Candeda, en Carballeda. En León, el incendio de Valdeorras motivó también el desalojo de dos núcleos en Puente Domingo Flórez.
Paralelamente, en el municipio de Folgoso do Courel hay activo otro fuego, iniciado en la parroquia de Seceda y que ha quemado unas 1.100 hectáreas, con la Situación 2 activada por su proximidad al núcleo de Gamiz.
Todo ello en unos días en los que se han desalojado a más de 1.400 vecinos de sus viviendas en O Courel y Valdeorras -la mayoría ya han podido retornar-, con 85 inmuebles quemados y cortes de carreteras por el humo y el fuego.
El otro gran incendio es el de Vilariño de Conso (Ourense), en la parroquia de Pradoalbar, que aumenta a 4.200 hectáreas quemadas en el Parque Natural do Invernadeiro.
Mientras, el municipio de Oímbra (Ourense) cuenta con tres incendios que entraron de Portugal. Dos de ellos, en Videferre -600 hectáreas- y San Cibrao -400 hectáreas-, han sido dados por estabilizados por la Xunta en las últimas horas (todavía sin controlar). El de Rabal continúa activo tras quemar 1.800 hectáreas.
Los incendios arrasaron ya más de 30.000 hectáreas. Cientos de efectivos luchan por mitigar las llamas, descontroladas en los grandes focos de O Courel y Valdeorras. En el primero, donde tres incendios terminaron por agruparse y hay un cuarto muy próximo que lleva consumidas 1.100 hectáreas, alcanza las 10.500. El de Carballeda de Valdeorras, que se esparce por el concello de O Barco, la provincia de León y el Parque Natural Serra Enciña da Lastra, la cuenta es similar. Ambos son ya los mayores incendios desde que hay registros en Galicia debido, sobre todo, al comportamiento del fuego y el uso del territorio, con cada vez mayor aprovechamiento forestal que agrícola.