A las 18.30 horas comienza la investidura en la que se prevé que el presidente del PP en funciones sea presidente con la abstención del PSOE
30 oct 2016 . Actualizado a las 00:59 h.Terminó el bloqueo político que ha tenido a España 300 días con un Gobierno en funciones. Como estaba previsto, Mariano Rajoy ha salido airoso de la segunda votación de su segunda investidura. Y ya es presidente. El líder del PP ha logrado la elección gracias al apoyo de los diputados de su partido, de los de Ciudadanos y Coalición Canaria. Sumaron 170 síes. Pero no hubieran sido suficientes si no mediara la abstención del PSOE.
El viraje socialista ha desgarrado a un partido que sale de la investidura dividido. Lo puso de manifiesto en el Congreso la ruptura de la disciplina de voto ejecutada por los 7 parlamentarios del PSC y por otros 8 diputados. Y también la renuncia de Pedro Sánchez, que acaparó los titulares en las horas previas a la votación. Ante el dilema de abstenerse o de desairar la decisión de su partido, el ex secretario general decidió dejar el escaño. Pero no la política. Volverá «a empezar» para intentar liderar a un PSOE que tiene la llave de la gobernabilidad.
«No pido la Luna», dijo Mariano Rajoy desde la tribuna antes de ser elegido presidente por segunda vez. El político pontevedrés instó a los partidos de la oposición a ser «responsable», recordó que no está dispuesto a «a derribar lo construído» (en relación a la política efectuada desde el 2011) y reiteró que no se puede «gobernar sin presupuestos». Recogieron el guante el socialista Antonio Hernando -antiguo adalid del «no es no», ahora sostenedor del argumentario que justifica la abstención»- y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Ambos recordaron en sus discursos a Rajoy que está «en clara minoría» y que las reglas del juego han cambiado al no contar con un respaldo mayoritario en la cámara.
También incidió sobre esa idea Pablo Iglesias, pero a su manera. El secretario general de Podemos atacó duramente al PSOE, se autorretrató como líder de la oposición e hizo una profecía: dijo que la legislatura recién comentada será «el epílogo» de Rajoy.
El resto de oradores siguieron el guion. Para el anecdotario quedará, una vez más, la intervención del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que volvió a llamar la atención con un discurso curioso, lleno de alusiones despectivas al PSOE (provocaron mucho malestar en las filas socialistas y la intervención airada del portavoz Antonio Hernando), el partido que sale más tocado de este período de interinidad.
El único punto de interés de las votaciones, efectuadas de forma oral e invidividual, fue averiguar cuántos diputados del PSOE rompían la disciplina de voto y evitaban abstenerse. Fueron 15 noes. Uno de ellos lo dijo la diputada ourensana Rocío de Frutos. El resto acataron la orden del partido. También la presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela, afín a Pedro Sánchez.
No hubo más sorpresas y Mariano Rajoy salió elegido presidente con 170 votos afirmativos, 68 abstenciones y 111 en contra. Terminaba así el bloqueo político. Y echaba a rodar una legislatura que se perfila «complicada» (en palabras del portavoz del PP) y condicionada, más que nunca, a que se produzcan pactos.
Resumimos en menos de 5 minutos las intervenciones más destacadas en el Congreso este sábado:
El Gobierno prevé que la jura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante el Rey sea el próximo lunes, después de que el BOE publique el decreto que formaliza su investidura.
Fuentes del Ejecutivo han indicado a EFE el lunes como fecha más probable para el acto de jura del cargo de presidente del Gobierno que tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela.
El presidente de Aragón y secretario general de los socialistas en la región, Javier Lambán, ha mandado un «abrazo» a «los compañeros que han acatado el mandato democrático» del Comité Federal del PSOE y se han abstenido en la votación de investidura de Mariano Rajoy de este sábado.
«Abrazo a los compañeros que han acatado el mandato democrático del Comité Federal. No comparto lo hecho por Sánchez pero, al menos, ha sido digno», ha indicado en su cuenta de Twitter.
La diputada socialista y presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, ha justificado su abstención en la votación de la candidatura de Mariano Rajoy este sábado por «responsabilidad» y para dar cumplimiento a la resolución del Comité Federal del PSOE el pasado domingo.
Cancela ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que «siempre» ha defendido «la posición del no», achacando su postura a la «responsabilidad» que mantiene como «presidenta de la gestora» de los socialistas gallegos, que le obliga a «acatar y hacer velar por el cumplimiento de las normas y resoluciones». «La acato pero no la comparto», ha insistido.
Felipe VI recibirá este domingo a las 11.00 horas en el Palacio de la Zarzuela a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, según ha informado la Casa del Rey y recoge Europa Press. El monarca recibirá la comunicación formal con el resultado de la votación de investidura de Mariano Rajoy y firmará el decreto con su nombramiento, que se publicará al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado.
Una vez que su nombramiento esté publicado en el BOE, Rajoy podrá jurar o prometer su cargo ante el jefe del Estado, en una fecha que aún no se ha comunicado. Después de que jure o prometa el cargo, el presidente del Gobierno deberá comunicar primero al Rey la composición de su gabinete, antes de hacerlo público.
El portavoz de la gestora del PSOE ha hecho hincapié en que «hay que distinguir» al PSC puesto que el PSOE no tiene «jurisdicción» sobre sus militantes. Los siete diputados del PSC han votado en contra de Rajoy.
El portavoz de la gestora ha dicho que la votación hace «absolutamente indispensable» proceder a una «evaluación» de la relación entre PSOE y PSC.
Asimismo, ha recordado que el PSOE «no tiene ninguna capacidad» respecto a las dos diputadas independientes, Robles y Cantera, que también han votado en contra.
El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, ha dicho que el partido sólo puede sancionar a seis de los 15 diputados que son militantes y que han roto la disciplina de voto, puesto que no puede actuar contra los parlamentarios del PSC ni contra los dos independientes, Margarita Robles y Zaida Cantera, según informa la agencia EFE.
En declaraciones en el Congreso tras la investidura de Mariano Rajoy, Jiménez ha señalado que el grupo socialista remitirá a la gestora la certificación de la votación que se ha producido hoy y que será estudiada «con toda tranquilidad y sosiego».
«El resultado estaba dentro de las previsiones que teníamos», ha recalcado Jiménez, quien ha insistido en que sólo seis militantes del PSOE han roto la disciplina del grupo al votar «no» a la investidura de Rajoy.
El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha salido en defensa de su partido ante las acusaciones que ha vertido en el pleno el representante de ERC Gabriel Rufián, al que ha afeado sus expresiones de «odio» y «falta de respeto» contra un partido que «ha vertido sangre» para que él «pueda estar hoy aquí diciendo eso», según EFE.
El diputado socialista Odón Elorza es contundente: «No he podido soportar la intervención de Rufián, portavoz de ERC, provocadora e insultante hacia el PSOE. La política no debe ser eso».
El diputado por Teruel Ignacio Urquizu ha dicho: «¡Qué pena que un partido histórico y respetable como ERC haya acabado representado en el Congreso por el señor Rufián!».
La socialista Soraya Rodríguez expresa que «Rufián de ERC sólo insulta al PSOE. Un señor que gobierna con la derecha de Pujol en Cataluña, no se atreve a criticar a Rajoy. Da pena».
El diputado por Huesca Gonzalo Palacin afirma que «Rufián no a nombrado al PP en toda la intervención... Dando lecciones y gobernando con la derecha en Catalunya».
El socialista Antonio Pradas señala que al representante de Bildu «se le olvida en su relato a los 850 muertos de ETA, hombres mujeres y niños, y va Iglesias y le aplaude».
Por su parte, el diputado por Álava Javier Lasarte destaca es «curioso esto de las izquierdas independentistas como ERC y BILDU. En el debate del Congreso sus ataques e insultos han ido contra el PSOE, no al PP».
Repasamos las caras de los quince díscolos del PSOE que rompieron la disciplina de voto y dijeron «no» a Rajoy.
Los quince diputados socialistas que han desobedecido votando no a la investidura de Rajoy prodrían ser sancionados por la dirección de su grupo con multas de 600 euros, sin perjuicio de que la gestora pueda iniciar, por su parte, el procedimiento estatutario que conduce a su expulsión, según la agencia EFE.
Tanto los díscolos como otras fuentes del grupo socialista dan por segura la multa de 600 euros, prevista en el reglamento interno del grupo e impuesta en otros casos de desobediencia.
Por otra parte, los Estatutos Federales y el Reglamento de Cargos Públicos del PSOE facultan al grupo y a la ejecutiva a «denunciar su conducta» al Comité Federal, que si la estima «grave» podría proceder a «darles de baja en el grupo parlamentario».
En ese caso, el Comité Federal les incoaría un expediente que sería tramitado y resuelto por la Comisión de Ética y Garantías del partido. Al estar en este momento el PSOE dirigido provisionalmente por una comisión gestora, sería éste el órgano que impulsaría la expulsión de los díscolos, algo que su presidente, Javier Fernández, ha dicho en los últimas días que no tenía «en la cabeza».
La diputada ourensana Rocío de Frutos ha confirmado su «no» a Mariano Rajoy en el Congreso durante la sesión de investidura celebrada este sábado, rompiendo tal y como había anunciado la disciplina de voto de su partido que acordó abstenerse durante el Comité Federal celebrado el pasado sábado, según recoge Europa Press.
La socialista se une así a otros 14 diputados socialistas que han trasladado su voto negativo a la investidura del candidato 'popular' y presidente en funciones, que finalmente ha logrado la confianza del Congreso sumando 170 apoyos votos a favor frente a 111 en contra y 68 abstenciones.
Momentos antes de iniciarse la sesión, la diputada gallega había asegurado que mantendría su 'no' «hasta el final» en cumplimiento de la promesa realizada a los ciudadanos, aunque «de momento» no dejará su escaño en el Congreso tal y como hizo el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la mañana de este sábado.
El resto de diputados gallegos del PSOE, la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, el diputado por Coruña Ricardo García, la diputada por Lugo Margarita Pérez Herraiz, el parlamentario por Pontevedra Guillermo Meijón y la diputada Dolores Galovart, se han sumado a la abstención cumpliendo la disciplina de voto de la formación socialista.
A pesar de que han hecho falta dos elecciones, dos investiduras fallidas, más de un 300 días de un Ejecutivo en funciones y la fractura del PSOE, Rajoy se ha convertido este sábado el presidente con menos rechazo de la Cámara desde 1979, cuando se celebró el primer debate de investidura, el de Adolfo Suárez. Tras la decisión aprobada por el comité federal socialista de abstenerse para evitar terceras elecciones, los noes se han limitado a 111. Es decir, los 71 diputados de Unidos Podemos, los nueve de ERC, los ocho los ocho del Partit Demòcrata Català, los cinco del PNV, los cuatro de Compromís, los dos de Bildu y los rebeldes del grupo socialista, que finalmente han sido 15.
La votación ha marcado un precedente en democracia, ya que siempre el principal partido de la oposición ha votado en contra del candidato de la lista más votada. Durante estos 37 años, los socialistas votaron contra Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, José María Aznar y Rajoy en el 2011. Los populares votaron no a Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, que tuvo que contar con el apoyo o la abstención de partidos nacionalistas para ser investido.
El diputado socialista por Madrid Rafael Simancas ha sido el elegido del PSOE para ocupar el escaño de la cuarta fila del hemiciclo, el que se había reservado al ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez tras la renuncia a su cargo el pasado 1 de octubre.
Sin embargo, después de que Sánchez renunciara esta mañana también a su escaño para no tener que desobedecer el mandato del Comité Federal de abstenerse ante la investidura de Mariano Rajoy, el PSOE ha decidido situar en su sitio a Simancas.
Desde que dejara de ser el líder del PSOE, Sánchez sólo ha ocupado dos días el escaño que la dirección del grupo había decidido para él, los pasados miércoles y jueves, cuando acudió al Congreso para seguir el debate de investidura de Mariano Rajoy y pulsar el botón del 'no' en la primera votación.
Mariano Rajoy anunciará su Gobierno el jueves por la tarde y jurarán su cargo el próximo viernes.
La ourensana Rocío de Frutos, los siete del PSC: Meritxell Batet, José Zaragoza, Mercé Perea i Conillas, Lidia Guiinar, Marc Lamuá, Manuel Cruz y Joan Ruiz i carbonell; Margarita Robles, Zaida Cantera, Susana Zumelzo, Odón Elorza, Sofía Hernanz, Pere Joan Pons y María Luz Martinez Seijo.
Los diputados abandonan sus escaños en el Congreso.
Ana Pastor proclama da Mariano Rajoy como presidente. En total se han emitido 349 votos, de los cuales 170 han sido sí, 111 no y 68 abstenciones.
Mariano Rajoy es investido presidente con la abstención del PSOE, aunque algunos de los diputados han roto la disciplina de voto. La ourensana Rocío de Frutos, Zaida Cantera, Luz Martínez Seijo, Marc Lamua, Margarita Robles, Sofía Hernanz, Joan Pons, Odón Elorza, Meritxell Batet y José Zaragoza son algunos de los socialistas que han votado no, desobedeciendo la orden del Comité Federal.
Tal y como había anuncido, la diputada ourensana del PSOE Rocío de Frutos ha votado no.
Pilar Cancela finalmente vota abstención.
Ana Pastor da por comenzada la votación.
Hernando pide un turno de réplica para contestar a Rufián, lo que provoca los aplausos del PP y los socialistas, mientras ERC y Podemos «hacen gestos para parodiar su unión».
Ana Pastor llama a la atención a Irene Montero. Le pregunta a Rufián si retira sus palabras a lo que el diputado ERC afirma: «A mí me daría vergüenza». Lo que aumenta aún más la indignación entre los socialistas.
Rafael Hernando, portavoz del PP, que dice que «afortunadamente no va a haber terceras elecciones», y recuerda que «el PP ha ganado las elecciones».
«Gracias a la tarea del Gobierno del PP en años muy difíciles dimos la vuelta al país, en el que hoy afortunadamente se habla de recuperación», dice.
Menciona a Matute, de Bildu, «algunos a los que usted conocía, ponían de rodillas otros para descerrejarles un tiro nuca», lo que despierta los aplausos entre los diputados.
Ana Oramas, de Coalición Canaria, reitera su apoyo al PP y Quevedo, de Nueva Canaria, le recuerda que «no nos podemos fiar de usted» y se reafirma en su no a Rajoy.
Patxi López responde a Rufián de ERC sus duras alusiones al grupo socialista. «Nos podremos equivocar, pero cualquier militante socialista tiene infinita más dignidad que Rufián. Sólo sabe insultar y destruir», afirma.
Turno para Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, que le brinda su apoyo al PP.
«Hoy acaba una etapa negra de la política española», resalta el diputado de UPN. «A trabajar por España y por las clases medias», dice, lo que provoca los aplausos de los diputados populares.
Oscar Matute comienza recordando el nacimiento de los GAL y el asesinato de Lasa y Zabala «todavía huele a cal viva», lo que provoca la indignación de nuevo en las filas socialistas y obliga a Pastor ha parar el discurso de Matute.
El diputato de Bildu hace una cronología hasta hoy en día para recordar otros acuerdos entre PP y PSOE. «Debo felicitarles, tiene mérito liquidar una tarde una hisotria de 137 años de historia», les recuerda a los socialistas.
«El gallego además de impasible, es imprevisible», comienza Rajoy, lo que le hace matizar «con todo el respecto para el gallego, yo soy el valenciano».
«¿Saben que le han dado del botón de la disolución de las Cortes cuando quiera?» pregunta a los diputados socialistas. Y reclama que cumpla con varias medidas pendientes para Valencia. Y termina: «Compromís no hemos cambiado, no, por supuesto».
«Ha dicho no cambiaré nada y en nada, nos ha dicho. Señores socialistas, quién les ha visto y quién les ve», explica.
«Cataluña hará su camino señor Rajoy, que haya diálogo dependerá de usted» y recuerda que «el futuro de Cataluña lo decidirán los catalanes».
Aitor Esteban le recuerda que si sigue así «va a ir abocado al fracaso y no se lo podrá achacar a los demás». Afirma que sería un error un Gobierno como el de hace dos legislaturas «negando la política».
«El PNV cumple su palabra y volveremos a votar no», afirma. Recuerda que «los vascos somos una nación».
Rufián, de ERC, comienza su discurso citando a Susana Díaz o a Felipe González, y dice dar voz a los votantes socialistas.
Ana Pastor llama al orden a Madina, que se ha ofendido por varios comentarios de Rufián. «Todavía le quedan unas cuantas Madina», le dice.
«Esta es su gente, ¿tienen alguna respuesta para ellos?» les pregunta. Llama «cacique» a Susana Díaz y les pregunta si no les da vergüenza apoyar un gobierno del PP y el Ciudadanos. La única duda, afirma, es saber «en qué partido militará Toni Cantó», lo que hace sonreír al aludido desde su escaño.
El discurso de Rufián ha creado mucho malestar entre los escaños socialistas. Y termina dándole la razón a Iglesias y Doménech «compañeros, teníais razón, el bipartidismo ha muerto».
«Estamos dispuestos a tender la mano a todos los grupos del Parlamento», reitera Iglesias. «¿Quién dijo que esto fuera fácil? Pero si trabajamos lo lograremos», dice.
Rivera cita a John Fitzgerald Kennedy para decir que «el cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro». Pide a Iglesias que lo busque en Google recordando una de las anécdotas del jueves.
Rivera comienza su intervención refiriéndose a Irene Montero y sus gritos, según él «se puede tener amor sin corrupción», y pone de ejemplo a su formación. «Los españoles no pueden esperar más», afirma.
«Si usted cumple las exigencias de Ciudadanos, señor Rajoy, todo va a salir bien», dice.
Iglesias se refiere a «una nueva España» y se refiere a los desahucios, los derechos de las mujeres o los que tienen que emigrar. Y le recuerda que ese país «tarde o temprano, va a ganar».
Y concluye diciendo «buena suerte en su epílogo, Serñor Mariano Rajoy».
Pablo Iglesias se dirige a Rajoy diciéndole que la legislatura que comienza será «su epílogo». Le culpa de una supuesta operación en la que ha terminado «humillando al PSOE». Acusa a Rajoy de «desleal» con el sistema político.
Pide «a sus señorías» que se tranquilicen, ante la incomodidad de sus palabras en los escaños populares.
Hernando se despide asegurándole que el PSOE hará una oposición firme y seria.
«Vamos a exigirle responsabilidad de Gobierno desde el próximo lunes», le recuerda Hernando.
Le exige la paralización de la Lomce y que dejen claro que los estudiantes no se van a tener que enfrentar a unas reválidas improvisadas. «Los institutos llevan dos meses trabajando, no están en funciones», le recuerda Hernando.
Le pide que empiece a dialogar con Cataluña «ya» porque la distancia es «insostenible».
Hernando resalta que hoy se acaba el bloqueo político después de a un año y afirma que es «es gracias al PSOE» y para evitar unas terceras elecciones. Le recuerda a Rajoy que «usted y España lo saben».
Le recuerda la corrupción, la quiebra de la cohesión social, entre otros reproches.
Rajoy finaliza su discurso entre aplausos. Ahora es el turno de la oposición, cada grupo tiene cinco minutos.
Rajoy asegura que no pide la Luna, si no un gobierno previsible. «No solo se pondrá el marcha el Gobierno, lo hará España entera» y menciona que empresas e inversiones llevan meses esperando «que se despeje el panorama».
Y reitera que no pide un cheque en blanco, pide madurez y que «podemos todos a los españoles que van a contar con un Gobierno que gobierna». Insta a la oposición a ejercer una oposición «responsable».
Se impone un límite y afirma que no está dispuesto «a derribar lo construído» y explica que no tiene sentido derribar lo que «ya funciona». Recuerda que su proyecto político fue el más apoyado por los españoles.
«No pido el voto para un Gobierno multiusos», dice.
Rajoy recuerda que «no se puede gobernar sin presupuestos». Y reitera que «nada será posible sin acuerdos».
«Soy el principal interesado en que busquemos y alcancemos acuerdos» y se muestra dipuesto a ceder en todo lo que sea razonable.
Ofrece diálogo, pero pide sensatez y «negociar dentro de los límites». Recuerda que no tiene permitido «negociar la Unidad de España» ni los acuerdos con Europa.
«España necesita un gobierno en condiciones de gobernar», afirma Rajoy. «No pido un cheque en blanco», retira el presidente del PP.
«Hemos sobrevivido a 300 días de gobierno en funciones» afirma e insta a los diputados a «votar responsablemente a favor de la estabilidad».
Rajoy será el primero en tomar la palabra en la segunda sesión del debate para resumir sus prioridades y objetivos y pedir la confianza de la Cámara. Tiene diez minutos de intervención, tras lo que tomarán la palabra los portavoces del resto de los grupos parlamentarios, que tendrán cinco minutos.
El presidente en funciones comienza explicando que al final de esta jornada espera que haya un Gobierno. Agradece al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a Coalición Canaria, Ana Oramas, y a los partidos con los que esta en coalición: UPN, Partido Aragonés y Foro Asturias.
Minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista, que en los últimos días ha sumado dos nuevas mujeres asesinadas, una menor en Chella y otra mujer en Calpe.
En el palco del público están Viri Fernández, que se ha sentado al lado del presidente del Senado, Pío García-Escudero. A su derecha tiene al presidente de la Xunta en funciones, Alberto Nuñez Feijoo, que ha charlado con Javier Fernández, presidente de la gestora del PSOE. En los asientos de atrás, se puede ver a Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid.
El portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, ha advertido este sábado a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, que su grupo parlamentario protestará siempre que «vulnere» el Reglamento y «favorezca» al PP.
Así lo ha puesto de manifiesto tras reunirse brevemente con Pastor después del incidente del pasado jueves, cuando los diputados de Podemos abandonaron el Salón de Plenos en protesta por que la presidenta les negara la palabra para responder a una alusión que le había hecho el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando.
Ante esto, el grupo parlamentario que capitanea Pablo Iglesias decidió registrar ese mismo día un escrito protestando por el proceder de Pastor, a la que Errejón llegó a pedir que rectificase por haber actuado, a su juicio, «al servicio del PP».
Este mismo sábado, antes del inicio del Pleno de investidura, Errejón no ha desaprovechado la oportunidad de conversar con presidenta y trasladarle personalmente la queja. Sin embargo, según ha explicado después a los periodistas, Pastor le ha comentado que se mantiene en la decisión que adoptó.
La manifestación de «Rodea el Congreso» de la Coordinadora 25-S ha arrancado con miles de personas desde la plaza de Neptuno para protestar contra la que califican de «investidura ilegítima» de Mariano Rajoy como presidente del gobierno.
Poco después de las seis de la tarde la cabecera de la marcha con el lema «Ante el golpe de la mafia democracia» y gritos de «Que no, que no que no nos representan», «Vergüenza me daría ser Susana Díaz» o «PSOE-PP, la misma mierda es», los asistentes iniciaban su recorrido portando pancartas con eslóganes como «No a la mafia golpista» y «El PP engaña y amordaza» desde el Paseo del Prado en dirección a la madrileña Puerta del Sol.
Una docena de furgones policiales custodian el acceso a la Plaza de las Cortes cerrada al tránsito con una valla y un fuerte cordón de seguridad de agentes de la policía, un operativo que alcanza los 1.000 efectivos, según las fuentes consultadas por Efe.
Los diputados van tomando sus asientos en el Congreso. La silla de Pedro Sánchez, al lado de Patxi López, quedará vacía tras la renuncia a su acta de esta mañana.
En las bancadas dedicadas al público ya ha ocupado su lugar el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández.
La diputada del PP Celia Villalobos ha evitado este sábado opinar sobre la decisión del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de renunciar a su escaño, aunque sobre la forma de comunicarlo ha comentado: «Ver a un hombre llorar, es maravilloso».
Esta ha sido su respuesta a la llegada al Congreso para participar en la sesión de investidura de Mariano Rajoy, tras ser preguntada sobre si el hecho de que Sánchez deje su escaño es bueno para el PSOE.
Ha subrayado que ella no tiene que opinar sobre esa cuestión y se ha limitado a recordar que el PSOE ha decidido que no sea su secretario general.
Cuando faltan minutos para que comience la sesión de investidura todo está preparado en el Congreso de los Diputados, blindado por la Policía, para acoger la sesión de investidura en la que, previsiblemente, Mariano Rajoy será investido presidente del Gobierno.
Una sesión plenaria que coincide con una manifestación convocada por la Coordinadora 25-S en una nueva edición de «Rodea el Congreso», para protestar por la investidura de Rajoy.
Desde primera hora de la tarde se ha desplegado en las calles aledañas a la Carrera de San Jerónimo, desde la Puerta de Alcalá a la Puerta del Sol, entre 1.200 y 1.300 agentes, fundamentalmente agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los conocidos como antidisturbios, para garantizar la seguridad de la protesta y que no se produzcan incidentes.
Los accesos a la Carrera de San Jerónimo están cortados a la circulación, así como otras calles cercanas, como Madrazos, donde se ubicado el Ministerio de Educación.
Se han acercado a saludar a los manifestantes los diputados de Unidos Podemos Alberto Garzón, Rafael Mayoral y Diego Cañamero, y el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha anunciado que si, tienen tiempo, otros parlamentarios de ese grupo también lo harán. Mientras, en el interior del Congreso, el patio que separa el edificio donde se ubica el hemiciclo del resto de dependencias ya estaba lleno de diputados, senadores y periodistas una hora antes del comienzo del pleno.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha vuelto a recalcar este sábado minutos antes de que comience la sesión del debate de investidura que su prioridad será lograr un Gobierno «estable para España».
«En una hora vuelvo a tomar la palabra para pedir la confianza de la Cámara. La prioridad, un Gobierno estable para España», señala Rajoy en su cuenta de Twitter, antes de que esta tarde el Congreso vote su investidura, que saldrá adelante con los votos de PP, Ciudadanos, y la abstención del PSOE.
La ourensana Rocío de Frutos es por el momento la única gallega que ha confirmado su «no» a Rajoy. Así lo manifestaba hace solo unos días. Mi no es no desde el principio, y por coherencia lo voy a mantener hasta el final», aseguró. «Ignoro lo que conllevará esto en el grupo parlamentario, pero tengo que hacerlo porque es lo que he dicho siempre», explicaba.
Tampoco se ha pronunciado Pilar Cancela, que está al frente de la gestora del PSdeG y que desde que comenzó la crisis en el PSOE siempre se ha mostrado al lado de Pedro Sánchez. Hace unas horas, cuando Sánchez anunciaba que dejaba su escaño, escribía esto en su cuenta de Twitter:
Despejada la incógnita de que iba a hacer Pedro Sánchez en la investidura, ahora resta saber qué diputados y cuántos romperán la disciplina de voto adoptada en el Comité Federal del PSOE. César Luena ya ha dicho que se abstendrá; pero Margarita Robles, segunda en las listas por Madrid, afirmaba hace solo unas horas en el programa Al rojo vivo de La Sexta que se mantenía en su no a Rajoy.
Zaida Cantera, la exmilitar que abandonó el Ejército después de denunciar a un alto mando por acoso, también es otra de las diputadas que ha repetido en los últimos días que votará no.
La posición que debía adoptar Unidos Podemos ante esa manifestación fue abordada también en la última reunión del grupo parlamentario, en la que el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, advirtió del riesgo de que el día de la investidura se acabara hablando más de las protestas, «de vallas y del helicóptero», que de las políticas de Mariano Rajoy.
Esta situación no es nueva ya que en un momento en el que el partido se encuentra más dividido que nunca, cualquier decisión interna en Podemos supone una nueva disputa entre el alma moderada que abandera Íñigo Errejón y la cada día más radicalizada que se mueve en torno a Pablo Iglesias.
César Luena, exsecretario de organización del PSOE y mano derecha de Pedro Sánchez hasta que una gestora tomó las riendas del partido, ha confirmado que acatará la directriz del Comité Federal de su partido y se abstendrá en la investidura de Mariano Rajoy.
«Sobre mi voto esta tarde en la investidura: Acepto, pero no comparto. Sigo, para cambiar el @PSOE», ha asegurado en su cuenta de la red social Twitter
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que estos días había anticipado su deseo de saludar esta tarde a los manifestantes de «Rodea el Congreso», no se acercará finalmente a la manifestación, cuyos protagonistas cree que deben ser los ciudadanos.
El propio Iglesias había señalado en varias ocasiones que los diputados de su partido pueden participar en las movilizaciones pero no sustituirlas por su obligación, que es, defender la posición del partido en el debate de investidura.
«El protagonismo le toca a la gente, y nosotros tendremos que trabajar preparando el debate de investidura, pero, si tengo ocasión, saldré a saludar», dijo Iglesias en rueda de prensa tras la reunión que mantuvo con el rey Felipe VI.
El asiento de Sánchez le correspondería a la concejala del ayuntamiento de Madrid Carlota Merchán, que ocupó el puesto número 8 en la lista del PSOE por la circunscripción madrileña en las elecciones del 26 de junio y que debe decidir ahora si accede al Congreso o deja paso al siguiente de la candidatura.
De todos modos, nadie cubrirá la vacante de Sánchez, y Rajoy contará con los apoyos de los diputados del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, UPN y Foro. Un total de 170 votos.
La renuncia al acta de diputado por parte del líder del PSOE, Pedro Sánchez, permitiría que en la sesión de investidura de esta tarde Mariano Rajoy sólo necesitase ya diez abstenciones socialistas, y no once, para ser reelegido presidente del Gobierno, según la agencia EFE.
En la votación de este sábado, Rajoy ya sólo requiere de una mayoría simple del Congreso para ser investido, es decir que tenga más votos a favor que en contra.
El número total de diputados que participarán en la votación será de 349, y no 350, porque no ha habido margen de tiempo suficiente para que el sustituto de Sánchez cubra los trámites correspondientes para ocupar el escaño.