Costillas de cerdo y setas
El sabor ahumado de una buena salsa barbacoa combina de maravilla con las setas, que a la vez le dan un toque otoñal a unas clásicas costillas de cerdo
- Raciones4
Estamos ante una combinación otoñal sencillísima que nos va a permitir alargar esos sabores de barbacoa veraniega en casa. Lo ideal sería, eso sí hacer la carne a la brasa, pero en este momento lo más cómodo y asequible para todos es prepararlo al horno; así que allá vamos. Además, hemos optado por los níscalos como acompañante, pero cada uno puede apostar por sus setas favoritas.
Los sabores ahumados de la salsa barbacoa combinan de maravilla con las setas, y a la vez le dan un toque distinto a unas sencillas costillas de cerdo. Es importante que la carne sea de calidad; si es de cerdo ibérico, mejor. Para preparar las setas es importante limpiarlas con un cepillo y un paño húmedo para para quitarles los restos de tierra.
Conocer las setas para disfrutar y evitar riesgos
- Una tira de costilla de cerdo
- Salsa barbacoa
- Ocho níscalos de tamaño mediano
- Orégano fresco
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
La elaboración es tan sencilla como salar el costillar, pintarlo bien con la salsa barbacoa por las dos caras y meterlo en una bandeja con un papel de horno a 180ºC (previamente calentado) durante una hora aproximadamente
Es importante volverlo a pintar por ambas caras a mitad de cocción. Si vemos que se tuesta mucho bajamos la temperatura y, si no está tostado, podemos subir a 250 º C la temperatura los últimos cinco minutos.
Antes de sacar las costillas, limpiamos bien las setas y las salteamos en una satén con un poco de aceite hasta que comiencen a dorarse y las salamos
Ponemos las costillas en una fuente, repartimos las setas por encima y le ponemos un poco de pimienta negra recién molida y unas hojas de tomillo fresco
Comentarios