Cumple 90 años e invita a la fiesta a su entrenador personal

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01 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Siempre fue un hombre deportista. Llegó a ser campeón de boxeo y también de pesca submarina. Nació el 21 de octubre de 1935 y el fin de semana pasado celebró por todo lo alto la fiesta de su 90.º cumpleaños, a la que invitó a su entrenador personal. Muy merecida la invitación para el profesional que lo entrena en el Move & Mind Studio de Santa Cristina, en el concello de Oleiros, al lado de A Coruña. Porque su hija Olga me reenvía un vídeo de su padre hace un año llegando al gimnasio en silla de ruedas y doce meses después vuelve a practicar boxeo. Mario de la Torre Granda empezó a saborear las mieles de los éxitos deportivos siendo un chaval. Estudió en los Maristas y en el bachiller quedó campeón de los 1.000 metros escolares y posteriormente, mientras cursaba los denominados Altos Estudios Mercantiles, quedó campeón de Galicia de los 1.500 metros. «En esa época ya empezaba a ir al gimnasio y entrenaba con José Luis Vidal, Pardo o Yun González, que eran de primer nivel. «Después dejé los puños y pasé a la pesca deportiva en el Club del Mar de A Coruña donde fuimos durante cinco años consecutivos campeones de Galicia absolutos por equipos», recuerda Mario, al que nunca le gustó demasiado estar sentado. Todos los domingos iba de caza, jugó al tenis cantidad de veces y, cuando se jubiló, practicó el golf y viajó a muchos campos. Ahora, a sus 90 años, acude tres veces por semana al gimnasio donde intenta mantenerse en forma gracias a ese entrenador personal con el que boxea y que no dudó en acudir a su fiesta de cumpleaños. 

TEMÁTICA MARINERA Y ASTURIANA

Como nuestro protagonista nació en Lastres (Asturias), el precioso pueblo donde se ambientó la serie Doctor Mateo, la familia decidió montar una fiesta de temática asturiana y marinera. En el restaurante A Fábrica de Perillo (Oleiros), los invitados disfrutaron de un menú a base de bollus preñaos o fabada, en homenaje a sus orígenes, aunque con 3 años Mario y su familia ya se asentaron en Galicia. Fue profesor mercantil y casi toda su vida estuvo ligada a un laboratorio farmacéutico del que llevó la gerencia para el norte de España. Me dicen que la fiesta la pagó él, pero desconocía todas las sorpresas que le prepararon sus seres más cercanos, desde la portada de La Voz del día que nació hasta los fuegos artificiales del final de fiesta. Ya hace semanas que Mario solo pensaba en este momento ta especial para él. «A ver si te piensas que a los 90 llega todo el mundo», reflexiona. «Estoy emocionado porque me reencontré con un montón de amigos que hacía tiempo que no veía. Y, lo más importante, comprobar el cariño que me tienen», destaca este veterano. Una fiesta de temática marinera y asturiana que terminó de una manera especial. Lo de los fuegos y champán que descorcharon no fue por casualidad. Desde muy jovencito él y unos amigos se empezaron a juntar en la rotonda de las Esclavas, muy cerca del estadio de Riazor, para abrir unos benjamines de cava y lanzar unos cohetes. Unos pioneros, empezaron con el botellón hace 75 años. Fue pasando el tiempo y mantienen la tradición a la que ya se incorporaron las siguientes generaciones y prenden la mecha en recuerdo de los que ya no están. Así fue la fiesta de 90 cumpleaños de este hombre que se mantiene en forma.