
El ejemplar, que costó 7.227 euros, podrá ser degustada en la parrillada Buenos Aires de A Coruña
05 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Por esta vaca se pagaron 7.227 euros. «Es el precio más caro pagado en la subasta de Silleda en toda la historia. Ha habido bueyes que alcanzaron un valor más alto, pero esta vaca es como un Ferrari», comenta con buen humor Manuel Martínez Rodríguez, propietario de la parrillada Buenos Aires de A Coruña que este año celebra su 40.º aniversario y quiere hacer actividades especiales. Por eso compró los dos lomos, de 50 kilos cada uno, y los solomillos, que ya está despachando. «Los lomos se quedarán madurando en la empresa cárnica Gutrei Galicia de Bóveda, en Lugo, especializada en buey y vaca de gran calidad», explica. El ejemplar de récord pesó en canal 588 kilos y los que probaron los solomillos dicen que el esfuerzo económico mereció la pena si los chuletones salen y saben igual. «En unos días nos vamos de vacaciones y cerramos el restaurante hasta el jueves 8 de agosto. A partir de ahí, si la carne está en su punto perfecto de maduración, la empezaremos a despachar. Ya hay gente que reservó», asegura Manuel, que se acercó a ver los lomos hasta Gutrei con su compañero y jefe de sala, Txema Teijeira Valle, donde fueron recibidos por José Manuel Gutiérrez, gerente de la empresa, que les aseguró que la vaca que se pagó como un Ferrari estará lista para comer en agosto.
Chuletones exclusivos
Cada vez hay más y mejores lugares para comer carne en Galicia. Y el cliente conoce muy bien el producto. «En diciembre cumplimos 40 años y seguimos siendo una parrillada que despacha mucho churrasco y chorizo criollo, pero lo cierto es que de un tiempo a esta parte las carnes de alta gama y de razas como cachena, rubia gallega o buey son muy demandadas. Con la vaca más cara de Galicia no nos marcamos como objetivo ganar dinero, sino darnos a conocer como especialistas en este tipo de cortes. Los chuletones exclusivos los pondremos en torno a 95 euros el kilo dentro de unas jornadas específicas», resume Manuel. La vaca en cuestión se vendió en Silleda a siete mil euros largos. Seguro que en nada será noticia que un ejemplar alcanza los 8.000. Es como los récords en pruebas de atletismo pero en versión vacuna. Hace apenas cuatro años se destacaba que una vaca se había vendido por más de 5.000 y desde entonces no ha parado de subir, estableciendo diferentes marcas.
Hace unas semanas dormí en la entrañable casa rural Castiñeira de Muxía. Después de desayunar, charlé con el dueño mientras veíamos pasar algunas de sus vacas de raza rubia gallega. El hombre se quejaba de que hay pocas ayudas para el campo y que la gente joven se marcha de los pueblos y que no hay quien trabaje y mantenga este tipo de explotaciones. Es posible que tengamos un tesoro y dejemos que se nos escape de las manos. Ya veremos qué pasa, pero de lo que no hay la menor duda es de que cada vez hay más restaurantes que apuestan por la carne como plato estrella. Alguna vendrá de fuera, pero los clientes aprecian de manera especial los animales criados y alimentados en Galicia. Como ese Ferrari vacuno que estará listo para ser consumido a mitad del mes de agosto. Mientras los de la parrillada se van de vacaciones, los lomos que adquirieron con mucho esfuerzo irán sumando días de maduración para llegar en su punto a la fecha señalada. Precisión como un vehículo de alta gama.