
Dos ya se celebraron y queda una tercera. La primera fue en el restaurante Miguel González de Ourense y la segunda en el Bido de Juan Crujeiras en A Coruña. Para este próximo miércoles programaron la tercera en el restaurante España de Héctor López, en Lugo. Tres cenas solo para muy caprichosos que nacen de un acuerdo entre el Grupo Nove y los caprichos de las bodegas Ponte da Boga, el de merenzao, el de sousón y el de godello. Unos y otros se pusieron de acuerdo para pensar el menú. «Caprichos de Ch3fs es un ciclo de tres cenas maridaje únicas, que pone en valor el origen, la calidad y el potencial de nuestros productos y su maridaje», destacan sus promotores. Tuve la suerte de compartir mesa con el responsable de la bodega, el enólogo y comerciales de estos vinos con lo que, además de un capricho, el momento fue un lujo. Con una ostra y una navaja empezó el recorrido acompañado por un godello del 2023. «De godello en general tenemos una producción de bastantes botellas, pero de este capricho muy pocas», comentan mientras lo catamos. Llegó un espárrago blanco, cigalas, yema y huevas de salmón, un tomate cereza con almendras y una sardina de San Xoán estilo Crujeiras, una patata a la brasa, crema de patata y chicharrones, un imponente bonito a la brasa, berenjena ahumada y pimientos de Herbón y, para finalizar, cordero asado y guisado, guacamole de guisantes y queixo do Cebreiro.
Esto en cuanto a los caprichos del chef, pero falta citar los de la bodega. Desfilaron por la mesa y fueron explicados por el enólogo Rubén Pérez, que estuvo muy bien. No se enrolló con detalles demasiado técnicos y apuntó las claves de cada vino, que es algo fundamental para que la velada resulte atractiva y no se haga pesada.
CUESTIÓN DE RAÍCES
A medida que iban sirviendo los platos de Bido fueron variando los vinos. Quinta de Couselo 2024, Godello G 2024, Sazón 2016, Porto de Lobos 2018, Capricho de Sousón 2019 y merenzao para acompañar unas fresas a la brasa, vino tinto y helado de queso. Lo dicho, un menú para caprichosos. «El proyecto de los Caprichos responde al interés y vocación de Ponte da Boga por recuperar variedades casi desaparecidas hace años de la Ribeira Sacra y potenciar la introducción de otras variedades autóctonas, poniendo así en valor las excepcionales características de los suelos de la denominación de origen para el cultivo y elaboración de vinos de una calidad y elegancia al nivel de los viñedos más reconocidos de Europa. Los cocineros del grupo Nove reivindican las raíces y la creatividad en la cocina como valor añadido al producto gallego. Su enfoque emocional, creativo y sencillo, basado en productos de calidad, se alinea perfectamente con nuestros valores de origen, regeneración, innovación y respeto por la tradición. Esta fusión de talento y pasión promete experiencias gastronómicas inolvidables», destacan desde Ponte da Boga. Fue una cena para caprichosos que acabó en tertulia sobre los vinos y los platos, sobre esa fusión del arte culinario gallego y la enología que busca las raíces. Ojalá se repita pronto porque es un concepto muy interesante para conocer un poco más de nuestra riqueza gastronómica.