Así se preparan los cócteles más famosos de Hollywood: del Sex on the Beach al Cosmpolitan

YES

HUM

La tradición desempeña un papel importante en la creación de los tragos más afamados, aunque desde hace medio siglo las bebidas más populares lo son gracias al impacto del cine o las series de televisión

06 jun 2025 . Actualizado a las 11:04 h.

La segunda edad dorada de la coctelería, de nuevo con el cambio de siglo (aunque del XX al XXI) vio nacer algunos de los tragos más mediáticos. Estos son algunos ejemplos:

El cosmo, Madonna y Carrie Bradshaw

Elaborado, según la guía de Difford y basado en la receta de Dale DeGroff con 4,5 centilitros de vodka, 2,25 de triple seco, 3 de zumo de arándanos rojos y 0,75 de zumo de lima, es uno de los cócteles más televisivos, gracias a la serie Sexo en Nueva York, ya que era el preferido de su protagonista, Carrie Bradshaw (que dejó de beberlo de repente, «porque todos empezaron a hacerlo»), interpretada por Sarah Jessica Parker.

Preparado en un vaso Martini, agitado y decorado con una piel de naranja flambeada, tiene 166 calorías y 19 % de alcohol. Hay quien data su primer registro en el libro Pioneers of mixing at Elite Bar (1934). Otros aseguran que la primera receta fue creada en 1988 por Toby Cecchini, barman del Odeon de Keith McNally, en Tribeca. Los hay que aseguran que fue obra de Neal Murray, bartender del Cork&Cleaver Steak House de Minneapolis, en 1975. Y quienes se lo atribuyen a la barmaid Cheryl Cook (The Strand, South Beach, 1985).

Pero quien lo impulsó, aparte de la ficción televisiva y de famosos como Madonna, que también lo incluyeron en sus preferencias (en una fiesta de los Grammy de 1996 en el Rainbow Room), fue el mito de la mixología Dale DeGroff en los años 90, aunque otro barman de su talla, Gary Regan, discrepa. Miguel Arbe, barman gallego con currículo contrastado en barras anglosajonas, recuerda que «la combinación de vodka, cítricos y arándanos ha sido una de las recetas más populares en los bares de Londres y Nueva York en los años 90».

Sexo en la playa

Dos centilitros de licor de melocotón, 3 de zumo de naranja, y otros tantos de zumo de piña y de arándanos rojos; 4,5 de vodka, y 1,5 de licor de frambuesa. Todo agitado. Esa es la receta del Sex on the Beach, con 11 % de alcohol y 253 calorías.

Creado en las costas estadounidenses de Florida (por Ted Pizio en el Confetti’s Bar, de Fort Lauderdale, la Venecia de América, como fruto de un concurso con mil dólares de premio) o Georgia en los años 80, las islas Canarias también reclaman su autoría (con licor de plátano en lugar del de melocotón). También lo hay con fresa, mango, cereza, Malibú... Se incluye dentro de la familia de cócteles Cape Cod, elaborados con vodka y zumo de arándanos. De hecho, se dice que es una versión del Cape Codder.

También sufrió un impulso en su consumo gracias al cine, ya que Brian Flanagan, el personaje interpretado por Tom Cruise en la película Cocktail se lo ofrece a una clienta. Acerca del origen de su nombre hay varias teorías, desde los sugerentes colores hasta las emociones que suscita al paladearlo.

El pornstar martini

Un centilitro y medio de zumo de fruta de la pasión, licor de fruta de la pasión, sirope de vainilla, zumo de lima; y 6 de vodka y de champán. Se prepara agitado, salvo el espumoso, claro. Con 14,5 % de alcohol, tiene 358 calorías y un perfil de sabor sweet & sour. En ocasiones se utiliza prosecco, que se sirve en un chupito aparte para que sea el cliente quien complete la elaboración del trago.

Creado en el año 2002 por Douglas Ankrah, barman del Townhouse LAB. Ankrah (en Knightsbridge, Londres), buscaba un público objetivo al que llegó de lleno: ricos, famosos e influencers. Asequible para los no iniciados y muy instagrameable, el Porn Star Martini es un ejemplo de los tragos del siglo XXI. Ankrah lo bautizó como Maverick Martini, pero después, en un alarde de estrategia publicitaria, le cambió el nombre asegurando que su bebida sería la primera que pediría una estrella porno. Es el favorito de la actriz Madelyn Cline, protagonista de la película Glass Onion. Llegó a ser considerado el mejor entre los cien mejores cócteles del mundo.

El cerebrito y el orgasmo

No era el mejor camino para aproximarse a la coctelería, pero los tragos largos en vaso Highball y los muy cortos en forma de chupito que se popularizaron en las barras de los años 80 y 90 permanecerán en el recuerdo de varias generaciones. Caracterizados por su alto contenido en azúcar, cómo olvidar brebajes como el Orgasmo (crema de whisky, licor café y licor de almendras, más crema batida y leche opcionales; otra variante lleva licor de melocotón y refresco de limón o zumo de piña), Lumumba (batido de chocolate y coñac o brandy), Malibú con piña, Semáforo (granadina, Licor 43 y Peppermint), Cerebrito (vodka, crema de whisky y granadina), Leche de pantera (leche o leche condensada más ginebra).