Siete consejos para cuidar tus plantas esta primavera: «Hay un truco infalible para saber cuándo tienes que trasplantar»

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Si estás harto de comprar plantas y que se te mueran a los dos días, no saber cuándo regarlas, o te da pánico encontrarte con un parásito en la tierra, dos expertas nos dan las claves para ser un maestro jardinero
17 abr 2025 . Actualizado a las 16:35 h.Si hay una estación en la que las plantas se apoderan de jardines, balcones, ventanas, estanterías y, en definitiva, cualquier superficie, es la primavera. El sol empieza a asomar, suben las temperaturas y se produce un gran bum verde. Hasta el más escéptico es incapaz de resistirse a tener su gran o pequeño rincón botánico.
Eso sí, no todo es regar un poco y esperar milagros. Las plantas, aunque no se quejen en voz alta, tienen sus exigencias: luz, espacio, tierra y, por supuesto, riego. Si te han vendido la especie «más resistente del mundo» y aun así no ha cumplido ni un mes con vida, estos consejos son para ti. No hace falta tener un máster en botánica para cuidarlas, porque dos expertas nos dan sus claves para que crezcan resplandecientes. Micaela, de Viveros Florgalicia, empresa afincada en San Sadurniño, y Cristina, de la tienda Casaplanta Vigo, en la ciudad homónima, nos desvelan sus trucos infalibles.
1. Identifica tus plantas
No vas a poder darles el trato que necesitan si no sabes qué tienes en tu casa. Para Micaela es un paso fundamental. «Muchas veces la gente me pregunta cómo cuidar su planta, pero no saben ni cómo se llama», comenta. Cristina incide en este tema también, y reconoce que muchos clientes «llegan preguntando, por ejemplo, por una planta con hojas pequeñas y flor azul». Para estas expertas, esa definición puede ser suficiente para dar con la planta, pero si tú no tienes esa maña, puedes utilizar aplicaciones como PlantNet, disponible para iPhone y Android y totalmente gratuita. Con esta herramienta solo tendrás que sacarle una foto a la especie que quieras y te dirá su nombre. Con él ya podrás encontrar sus necesidades de luz, temperatura o riego. Una vez que tengas esa información, puedes hacerte una pequeña ficha con esos datos básicos para tenerlas siempre a punto.
2. Trasplanta durante la primavera
A las plantas, como a cualquier ser vivo, no les gusta vivir apretadas. Para darles más hueco es necesario trasplantarlas a macetas más grandes, sin embargo, «este proceso genera muchas dudas y miedos en la gente», comenta Cristina. Si es tu caso, puedes saber que esta época del año es perfecta para darles un poco más de espacio en las raíces y que puedan crecer libremente. La recomendación de las expertas es realizar los trasplantes en días nublados y con temperaturas moderadas para evitar el sufrimiento de la planta. Cristina destaca que el clima gallego —especialmente el de las Rías Baixas— «permite realizar la tarea durante casi todo el año», aunque reconoce que en el interior de la comunidad se deben evitar los meses más calurosos y fríos. Pero, ¿cómo podemos saber si necesitan más espacio? Para Micaela un truco infalible es «ver si sobresale la raíz por los huecos inferiores de la maceta, si es así hay que cambiarla a una nueva más grande». Sin embargo, la experta es consciente de que a veces las plantas están en recipientes ya muy grandes y no tenemos más espacio para moverlas a una maceta mayor. En esos casos «podemos retirar esa planta e intentar sacar el máximo de tierra posible sin tocar demasiado las raíces, solo eliminando las que estén muertas. Luego se añade un sustrato nuevo y listo», concluye Micaela.
Los pasos son muy sencillos, pero un error común al realizar estas operaciones es apretar demasiado la tierra. Es más recomendable poner una pequeña cantidad e ir rellenando poco a poco junto con agua para que la planta respire. Si apelmazamos mucho el sustrato, las raíces no tendrán espacio suficiente para crecer en condiciones.
3. Comprueba que están sanas
Un miedo muy frecuente es el de las plagas. Para evitarlas, sobre todo con el aumento de las temperaturas, es recomendable mirar las hojas por delante y por detrás y revisar la tierra. Algún indicio de que algo va mal puede ser un cambio de color de las flores u hojas, que podría ser síntoma de hongos. Si la prevención no es suficiente y en una de estas exploraciones encontramos un visitante inesperado, «lo primero que tenemos que saber es si son plantas de huerta o si en la casa hay animales», comenta Cristina. Si no hay riesgo de intoxicación, «la mejor opción es usar un insecticida sistémico que la planta absorberá y creará una barrera de protección», apunta Micaela. Si por el contrario estamos en un entorno en el que hay niños pequeños o mascotas y es difícil controlar el contacto, es más recomendable el uso de jabón potásico o productos ecológicos.
4. Compra plantas de producción local
Si no le das cogido el truco y cualquier elemento verde que entra en tu casa acaba en la basura, una idea para tener más probabilidades de que su vida sea larga es comprar especies producidas en Galicia. «El clima gallego es particular: hay mucha humedad y no hay excesivo sol», comenta Micaela. Es por ello que una planta producida en el sur de Portugal o Andalucía, habituada a climas secos y a mucha luz, puede sufrir en el norte de la Península.
5. El riego, siempre de forma controlada
Entre los errores más frecuentes en el cuidado de plantas está, sin duda, el del riego. Por exceso y por defecto. Cada experta tiene su guía para no dejar una planta anegada ni disecada. Desde Casaplanta Vigo reconocen que cada especie es un mundo y, sobre todo, «no presentan las mismas necesidades un abril lluvioso que el mismo mes soleado». Salvando las diferencias y, por tener un patrón que seguir, recomiendan regar las plantas cada dos o tres días a la semana en esta época del año y una vez al día cuando el calor del verano aprieta. Desde Viveros Florgalicia recomiendan usar nuestros sentidos. «Con los dedos tocamos la tierra y solo regamos si está seca. Si todavía está húmeda, la mayoría de las veces no es necesario y, sobre todo, debemos evitar dejar agua en la base de la maceta, porque podría dañar las raíces», aconseja Micaela.
Si con estos consejos aún no te sientes con confianza, aplicaciones para el móvil como Plant Parent (disponible para iPhone y Android) te pueden ayudar a hacer una ficha de tus plantas y ponerte recordatorios para revisar el agua.
6. Busca las especies que más se adapten a tu espacio
Al igual que no es lo mismo regar las plantas en invierno que en verano, tampoco es igual una especie para un baño que para un jardín. Las condiciones de luz, sol y humedad tienen que estar alineadas con las necesidades de tu planta para que dure. Cristina recomienda algunas especies según el lugar en el que vayan a estar ubicadas. Si quieres una planta para una habitación con abundante luz, pero que no tenga sol directo, puedes apostar por drácenas, ficus o calateas, «las plantas bonitas de interior se adaptan precisamente a este tipo de habitaciones», destaca. Para los amantes más fervientes de las plantas, que no pueden dejar un solo rincón sin su toque verde, también hay recomendaciones hasta para el baño. Si tiene mucho movimiento y hay varias duchas al día, con la humedad que eso conlleva, la mejor opción es un poto. Sin embargo, si es un aseo poco concurrido, con un uso más residual, la experta apostaría más por una zamioculca, una especie todoterreno.
7. No te olvides de la tierra
«La base de las plantas y, por consiguiente, de su salud, es la tierra», sentencia Micaela. Para ella es imprescindible no escatimar en un buen sustrato. «En Galicia tenemos que buscar composiciones fibrosas, para que drenen bien el agua», añade. Desde Casaplanta Vigo resaltan que en los últimos años la oferta ha mejorado muchísimo. «Ahora es todo más fácil porque, especialmente para plantas de interior, ya hay tierras específicas y no hay que mezclar en casa con arlita o fibra de coco», resalta Cristina.