Estos son los diez mayores riesgos para los niños en casa según el 112 en Galicia

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Hay más accidentes en invierno, porque es cuando más tiempo pasan los niños en el domicilio, que es donde más sustos se registran. Marcos Araújo, gerente de la Axencia Galega de Emerxencias, alerta de los principales peligros para los más pequeños y de las incidencias que más atienden

01 feb 2025 . Actualizado a las 12:47 h.

Son una de las principales causas de emergencias infantiles, confirma Marcos Araújo, gerente del 112 en Galicia. Los riesgos eléctricos llegan a menudo en forma de llamada a su centralita, por lo que hay que ponerles protectores a los enchufes y mantener las instalaciones eléctricas bien alejadas del agua. «Hay que enseñarles desde pequeños a conectar y a desconectar cualquier tipo de aparato eléctrico sin tirar del cable, y evitar que jueguen en zonas con cableado o cerca de enchufes. Además, «no debemos sobrecargar las líneas de tensión con los típicos ladrones de cinco o seis enchufes», indica Araújo.

En la Unión Europea mueren más niños por lesiones que por la suma de todas las demás enfermedades infantiles. Cada día fallecen una media de 14 menores, 2.240 ingresan en hospitales y otros 28.000 reciben tratamiento en departamentos de emergencias o salas de urgencias. No obstante, este es un cálculo por lo bajo y desactualizado que recoge el informe Prioridades para la seguridad infantil en la Unión Europea. Plan de Acción, porque la proporción se refiere únicamente a accidentes ocurridos en el ámbito doméstico y en áreas de juego infantiles, y además se obtuvo en su día sobre tasas de lesiones en Holanda, que es el país que menos lesiones registra de todos los países miembros, a partir de datos recopilados entre los años 1996 y 2000.

Los accidentes protagonizados por niños son indudablemente los que más impactan, sobre todo cuando revisten gravedad, pero también de los que menos información se registra, tanto en Galicia como en el resto de España.

SIN REGISTRO PROPIO

Las incidencias infantiles que motivan la llamada a los servicios de emergencias no cuentan con un registro propio que permita filtrarlas. «No tenemos una casuística con menores especificada, pero es posible que a partir del año que viene podamos hacer esa búsqueda», dice el gerente de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), Marcos Araújo, que confía en que la actualización de la aplicación que emplean afine más a la hora de recopilar datos. Lo mismo ocurre fuera de Galicia. El Informe mundial sobre prevención de las lesiones en los niños de la Organización Panamericana de la Salud, firmado también por la OMS, a la que está afiliada, se basa en datos del año 2004 y arroja conclusiones muy parecidas. En La seguridad infantil, material didáctico disponible en la sede electrónica del Ministerio de Sanidad, repasa la casa estancia por estancia, y sus conclusiones coinciden con las impresiones del 112 en Galicia. Las habitaciones en las que suceden más accidentes son la cocina y el baño. Líquidos muy calientes que se derraman, quemaduras, cuchillos, productos de limpieza, resbalones en la bañera —la Axega recomienda instalar una barra de sujeción en la pared por si es necesario apoyarse—, agua con excesiva temperatura e incidentes con enchufes y tomas de electricidad cercanas a salidas de agua centran los más comunes.

Después están las galerías, ventanas y balcones, cuyo riesgo reside sobre todo en que los pequeños se aúpan excesivamente para mirar a la calle, perseguir un balón o ir tras un juguete que se cae. Por otro lado, las estufas, radiadores, braseros y cualquier aparato de calefacción son un foco de incendios y quemaduras. Por eso es importante mantenerlos alejados de cortinajes, moquetas o cualquier material fácilmente inflamable. Escaleras bien mantenidas y despejadas con barandillas que no dejen el suficiente espacio entre barrotes como para que un niño se cuele entre ellos son fundamentales para evitar caídas y fracturas indeseadas. También hay que mantener los espacios libres de medicamentos, productos de limpieza, juguetes y objetos pequeños con los que puedan atragantarse.

Desde la Axencia Galega de Emerxencias, Araújo confirma que la mayor parte de las incidencias con niños ocurren lejos de las playas, los campamentos y el ocio estival. Se producen mayoritariamente durante el invierno y en casa, donde bajamos la guardia con más frecuencia, creyéndonos a salvo. Y, más allá de los accidentes meramente físicos, el gerente del 112 gallego insiste en que hay que supervisar los contenidos que los niños consumen en internet y que están llevando al aumento de lesiones de tipo autolítico, estableciendo un sistema de control y actualizando periódicamente las contraseñas. Incluso ahí, detrás de la pantalla, está el riesgo.

Los 10 principales peligros para los niños en casa

1. Enchufes

Son una de las principales causas de emergencias infantiles, confirma Marcos Araújo, gerente del 112 en Galicia. Los riesgos eléctricos llegan a menudo en forma de llamada a su centralita, por lo que hay que ponerles protectores a los enchufes y mantener las instalaciones eléctricas bien alejadas del agua. «Hay que enseñarles desde pequeños a conectar y a desconectar cualquier tipo de aparato eléctrico sin tirar del cable, y evitar que jueguen en zonas con cableado o cerca de enchufes. Además, «no debemos sobrecargar las líneas de tensión con los típicos ladrones de cinco o seis enchufes», indica Araújo.

2. Medicamentes y productos de limpieza

Hay que mantener los medicamentos y los productos de limpieza inaccesibles para evitar intoxicaciones que pueden ser fatales. «Incluso en alguna ocasión nos ha pasado que un niño bebió un producto de limpieza de una botella de agua normal, porque se había transferido ahí. Y no nos ha ocurrido este tipo de incidencia solo en niños, también en personas mayores», señala el gerente de la Axencia Galega de Emerxencias.

3. Atragantamientos

La mayor parte de los atragantamientos en bebés que atiende el 112 no son de comida, sino de monedas, joyas, baterías, tornillos, globos y juguetes pequeños. Especial cuidado hay que tener también con los que llevan pilas. «Si lo sufre un niño pequeño, hay que cogerlo por los dos pies, ponerlo cabeza abajo y golpearle suavemente la espalda. Si no se consigue la expulsión, debemos trasladarlo urgentemente a un centro hospitalario. Si es mayor, hay que llevarlo directamente al hospital», recomienda el material didáctico sobre seguridad infantil del Ministerio de Sanidad, que también alerta de los mecheros, sobretodo si carecen de seguro, y del riesgo de asfixia de las bolsas de plástico.

4. Estufas

A principios de enero, la explosión de un radiador que devoró la ropa y la piel de unos padres de Cuntis mientras protegían a su bebé recién nacido del fuego sacudió a Galicia y a todo el país. Las estufas, braseros y demás aparatos de calefacción deben alejarse de las cortinas, moquetas o materiales fácilmente inflamables, confirma el 112. Es necesario tomar medidas para que los niños no los toquen cuando están encendidos y no dejarlos funcionando al ausentarse de casa o al acostarse, recomienda el informe de seguridad infantil del Ministerio.

5. Acceso a internet

Marcos Araújo equipara el acceso a internet al resto de accidentes físicos, y lo eleva a los primeros puestos de las emergencias sobre las que más inciden desde la Axencia Galega de Emerxencias: «Es verdad que no nos genera una emergencia directa como tal, pero sí que hemos notado, y son cosas que hemos hablado mucho con el Colexio de Psicoloxía de Galicia, porque han aumentado las incidencias a nivel de intentos autolíticos y, en algún caso, la consumación. Hay que trabajar mucho desde pequeños en el tema de las redes sociales, donde todo parece siempre perfecto».

6. Caídas

Las caídas, muchas de ellas con contusiones y fracturas, son inevitables en mayor o menor medida, pero la mayoría no llegarían a producirse si despejásemos bien el suelo de objetos que obstruyan el paso. También las caídas al suelo desde lo alto de los cambiadores, de las tronas cuando el niño no está sujeto por las correas y se pone de pie, y también desde la cama de los padres —dormir con los progenitores entraña el riesgo no solo de caída, sino de asfixia— son algunas sobre las que advierte el Ministerio de Sanidad en su Guía de productos potencialmente peligrosos.

7. Ventanas y escaleras

Los niños que se precipitan por las escaleras, ventanas o balcones que no están protegidos o que se sitúan en zonas próximas a las carreteras son otras de las incidencias más comunes y, en ocasiones, trágicas. «Hemos tenido sucesos de un niño que se escapa corriendo, que va detrás de un balón o de un juguete, y hay otros que se caen», apunta el gerente de las emergencias gallegas. El Ministerio de Sanidad recomienda fijar las moquetas o alfombrillas para que no se deslicen, colocar un pasamanos o barandilla con barrotes que no permitan el paso entre ellos a un niño pequeño y tener mucho cuidado para que no se aúpe excesivamente para mirar a la calle.

8. Muebles y espejos sin anclar en la pared

Este punto ha provocado muertes y la retirada de más de un mueble por parte de importantes firmas comerciales. «Hacemos especial incidencia sobre todo lo que pueda generar un aplastamiento sobre las cosas que están sin anclar correctamente, tanto muebles como espejos, y con los niños pequeños mucho más, porque se van a colgar. Ya no es solo porque se les vengan encima, sino porque se les pueden caer las cosas que están guardadas dentro y hacerse daño», afirma el gerente de la Axencia Galega de Emerxencias.

9. Cocina y baño

Son las dos habitaciones de la casa que más accidentes infantiles registran. Lo corroboran tanto los informes que recoge el Gobierno como el 112 en Galicia. Marcos Araújo indica que, además de los riesgos evidentes, como el fuego o el ahogamiento, hay otros con los que hay que tener cuidado: «Por ejemplo, con detalles como cocinar en los fuegos traseros para que no echen la mano a la tartera o les caiga el contenido encima». Con el fuego y los cuchillos apenas hay accidentes en niños, «porque los padres son más conscientes de ese riesgo y están más pendientes», precisa Araújo, que indica que la mayor parte de los originados en el baño son relativos a resbalones en la bañera o sobre el suelo mojado.

10. Cordones en ropa y en estores o cortinas

La ropa con la que vestimos al niño es igualmente importante a la hora de prevenir sustos. El Ministerio de Sanidad advierte en su lista de recomendaciones de seguridad infantil sobre los cordones en las prendas, por ejemplo, en la capucha, ya que pueden quedarse enganchados por el nudo o bien rodear el cuello con ellos y provocar el estrangulamiento. Lo mismo ocurre con la bisutería y con los de las persianas y cortinas, que no han de quedar a su alcance.