Una cervecería con 25 tipos de salchichas insuperables

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JAVIER TENIENTE

25 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un paraíso alemán. Lo más difícil es decidirse entre 25 tipos de salchichas caseras, seis variedades de cervezas de barril y otras 30 en botella. Y una última decisión, codillo cocido o asado. Una vez que eliges, la calidad está garantizada. «Las salchichas son artesanas. Se hacen como en Alemania, pero con materia prima gallega. Nos las elabora para nosotros una empresa pequeña, y por eso podemos tener tantas diferentes. Al ser caseras, nos permite hacerlas como queremos», destaca Ángel Vila desde la cervecería restaurante Bavaria de Vigo. Junto con su socio, Miguel Malde, llevan 27 años en la viguesa calle Florida. «A raíz de la pandemia montamos otro, el Bierhaus en la calle Martín Echegaray, porque disponer de terraza se nos hacía algo imprescindible. Estamos muy contentos y no descartamos abrir algún día en el centro», asegura. Lo que tienen es la fórmula alemana del éxito, unas salchichas insuperables, un codillo de primer nivel con la guarnición típica, y variedad de cervezas. «Alguna vez nos vienen clientes alemanes. Algunos son turistas y otros profesionales que vienen a trabajar a Citroën o a los astilleros y se acercan a conocernos. Las reacciones son muy buenas y nos dicen que se sienten como en su país». La cuestión es por qué a dos gallegos se les dio por apostar por este tipo de negocio tan poco habitual en Galicia. No creo que haya otros ejemplos de restaurantes alemanes en nuestra comunidad

HOSTELEROS CERVECEROS

Ángel y Miguel llevan toda la vida en la hostelería. Se dejaron la piel en hoteles o en restaurantes de Madrid, alguno de ellos alemán. «A nosotros lo que siempre nos gustó es el mundo de la cerveza. Y lo que buscamos fue algo para acompañar, y lo ideal es el codillo y las salchichas, como hacen en otros países», explica. Creo que he ido tres veces en mi vida y sueño con volver. Me encantan sus salchichas con las salsas caseras o ese puré de patatas que rebozan como si fuese una croqueta y te sirven en un formato redondo que no recomienda ni el peor nutricionista. Aquí hay que olvidarse de dietas y entregarse a la pasión alemana. No todo el mundo pide comida germana, durante la semana ofrecen un menú del día con platos de aquí de toda la vida, como raxo o jamón asado. Por la noche sirven algo de picoteo y la enchente alemana se centra en los fines de semana, cuando es posible dormir una siesta después del contundente almuerzo. «Tenemos cervezas de todo el mundo. De las seis de barril la que más piden es la Spaten y, como rubia, Warsteiner. En botella ofrecemos unas 30, pero vamos rotando y recomendando a los clientes. Las hay de Bélgica, Alemania, República Checa, Irlanda, Inglaterra... Las trapenses belgas tienen mucho tirón y también la Paulaner o la Franziskaner. La clientela es fiel y se deja aconsejar», asegura Ángel. Doy fe. Intentan algo tan poco común como buscar el maridaje perfecto entre las salchichas que pides y la cerveza que mejor le puede ir para acompañarlas. Ahí tienen a estos curtidos hosteleros que gracias a su pasión común por la cerveza decidieron montar con mucha variedad de marcas y estilos y apostar por unas salchichas y un codillo insuperables. No está en el centro gastronómico vigués, pero la escapada merece la pena si te gusta esta comida que habla alemán.