Un chef Michelin al frente de la cocina. En plena milla de oro de la ribera del Duero vallisoletana, se encuentra este complejo, premiado por su spa de lujo, en el que Marc Segarra recupera y actualiza las recetas de los abades
24 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando en el año 1146 fundó Sancho Ansúrez la abadía de Santa María de Retuerta, primer abad y descendiente del conde Pedro Ansúrez, fundador a su vez de la villa de Valladolid, iniciaba un proyecto que probablemente se conserve como una de las obras más importantes del románico de la provincia castellana. En la actualidad, la bodega Abadía Retuerta Le Domaine, además de elaborar una serie de vinos de autor de gran reconocimiento, posee un hotel de cinco estrellas galardonado recientemente con tres llaves Michelin, y dos restaurantes: La Vinoteca y Refectorio, este último con una estrella de la guía roja.
En 1988 la finca pasó a ser propiedad del grupo Novartis, que restauró las antiguas dependencias de los abades respetando las funciones que desempeñaban antaño. Entre ellas, el refectorio, lugar donde comían los abades y que hoy día ocupa un restaurante conservando el nombre y dirigido por el chef Marc Segarra en posesión de una estrella Michelin. Las despensas se han recuperado con una excelente bodega donde podemos encontrar todas las añadas y los vinos que se han creado en la bodega desde su fundación, como vinos de la Tierra de Castilla y desde hace un par de años con la denominación de origen propia Abadía Retuerta.
El completo spa que se integra en las instalaciones también fue galardonado en el 2022 como el mejor spa histórico de lujo de Europa en los premios internacionales World Luxury Awards. Pero pasear por los pasillos de esta inmensa abadía, además de hacernos retroceder en el tiempo, es recuperar la calma y la tranquilidad que disfrutaban sus moradores.
En las paredes podemos ver, como si se tratara de un museo, parte de la valiosa colección de arte de la farmacéutica Novartis que muestra desde piezas del Renacimiento hasta el más reciente arte de vanguardia.
La tecnología también está presente en los viñedos y la bodega, con sistemas de vinificación patentados y únicos en el mundo. El resultado es un proyecto sostenible en el que incluso disponen de una huerta propia para abastecer a sus restaurantes de muchas de las materias primas que utilizan, pues el chef Marc Segarra trata de recuperar las recetas que se ejecutaban en la abadía, con una visión actual de estas. Pero al igual que los abades, los clientes pueden realizar actividades como vendimiar, cultivar el huerto, catar vinos o dar paseos por los pinares siempre con las atenciones por parte del personal y unos servicios que le han llevado a ser el único hotel de Castilla y León con tres llaves Michelin.