En la era del «consumo inmediato», tres expertas analizan a las parejas que llevan más de 50 años unidas. «En el futuro serán tan raras como un unicornio», advierten
29 ago 2024 . Actualizado a las 17:22 h.A la vista está que, parejas duraderas, igual que as meigas, habelas hainas. ¿Pero hay alguna la brujería detrás de esas decenas de décadas juntos? ¿Es posible amarse durante tanto tiempo? Claro está que en este ámbito hay tantos supuestos como parejas, así que dependerá de cada caso. Las expertas apuntan que algunos matrimonios continúan unidos porque se quieren, mientras otros apenas se soportan, y lo que hacen es «aguantar» y seguir por inercia. Sin embargo, coinciden en que «la mayoría están juntas porque se quieren».
Lara Ferreiro, psicóloga de la aplicación de citas Ashley Madison y autora de Adicta a un gilipollas, explica que el amor «es como un videojuego en el que hay que ir superando varios niveles», y el cuarto (y penúltimo) nivel es del «amor profundo». «Cuando dos personas se quieren de verdad, son compañeros de vida y han pasado muchas cosas juntos», explica la terapeuta. Pero Ferreiro lo deja claro: no todas las parejas que suman más de 50 años están en ese «amor profundo». «Hay gente que se quiere y gente que está por costumbre», alega. Y las razones detrás de ese «por costumbre» son diversas: los motivos económicos, familiares o simplemente la necesidad de compañía son algunos de los ejemplos que ofrece esta experta.
Entonces, ¿estar tanto tiempo juntos es sinónimo de salud o, por el contrario, se esconde bajo la sombra de algún tipo de toxicidad? Pues ni una ni otra. Para la terapeuta de parejas y sexóloga Mara Mariño, «es sano siempre y cuando la relación sea satisfactoria para sus miembros». En el mismo sentido se pronuncia Lara Ferreiro, para quien «lo importante no es aguantar, sino estar feliz: ser feliz y hacer feliz». Sin embargo, Mara Mariño matiza: «Es importante tener presente que empezar una historia de amor con alguien no garantiza que vayamos a estar juntos hasta el fin de los tiempos». En este sentido, la psicóloga y sex coach, María Esclapez lo deja claro: «No cualquier relación puede durar». Según explica la terapeuta, «no cualquier relación, y menos si no se trabaja, puede aguantar tanto tiempo».
Las claves
Poniéndonos en el caso de un matrimonio que se quiere a través de los años, lo cierto es que no existe una fórmula secreta para llegar a ese «amor profundo». Sin embargo, las expertas ofrecen algunas claves.
Mara Mariño diferencia entre el «enamoramiento» y el «amor». «El enamoramiento visto desde la química, llega a su fin en algún momento», explica. Sin embargo, apunta que «el amor va mucho más allá». «Es algo que se construye con el paso de los años, el compromiso, el trabajo en equipo, la toma de decisiones comunes importantes, la reciprocidad o el ir actualizando la relación continuamente de acuerdo con las necesidades que puedan tener sus miembros», defiende Mariño.
Y es que el secreto, apunta Lara Ferreiro, no está en la ausencia de crisis, sino en saber solucionarlas. Para ello, según esta experta, la relación debe sustentarse sobre tres pilares: intimidad, amor y compromiso. Unas claves que se materializan en «tener tiempo de calidad, saber controlar la ira, saber perdonar y tenerse muchísimo respeto y muchísimo aprecio mutuamente». También es importante desterrar a los príncipes azules: «Hay que olvidarse de las historias de amor de Disney y tener una visión realista de la relación», defiende Mara Mariño, que también aboga por ir «actualizándola»: «Solo las parejas que van haciendo updates y reseteándose para adaptarse a los cambios, ya sean vitales, circunstanciales o personales, pueden estar tanto tiempo juntas», sentencia la terapeuta.
Y es que para las expertas, lo importante no es cuánto tiempo, sino cómo se vive y se disfruta ese tiempo: «Hay que generar una relación sana», señala María Esclapez. «No importa la duración si la relación no te satisface, te llena y cumple con lo que necesitas», detalla esta terapeuta, que a su vez distingue entre dos conceptos: las «relaciones sólidas» y las «relaciones líquidas». Para Esclapez, la clave está en «generar vínculos estables». «La comunicación, el respeto, los objetivos en común y los valores están pensados para establecer relaciones sólidas y duraderas, no para relaciones líquidas y superficiales», explica. Lara Ferreiro añade que, si a todo esto sumamos el «quererse a uno mismo, tener vida propia, poner límites y trabajar en equipo», la cosa va bien encaminada.
El amor del siglo XXI
Los matrimonios que ahora soplan las velas de las bodas de oro empezaron su andadura juntos en otro siglo. Pero ¿qué va a pasar con las de este milenio? ¿Está la generación Z hecha para relaciones tan duraderas? Evidentemente, nadie sabe qué pasará dentro de 50 años, pero las terapeutas aventura un posible escenario: no.
Está claro que el panorama en el que se gestan hoy en día las relaciones de pareja poco o nada tiene que ver con aquel en el que se desarrollaron las de nuestros abuelos, para quienes términos como poliamor o relación abierta eran inimaginables. Por eso, Lara Ferreiro lo tiene cristalino: «Dentro de 50 años, encontrar a estas parejas va a ser como encontrar un unicornio».
Según las terapeutas, esto se debe a varias causas, algunas positivas y otras no tanto. Por un lado, la evolución de la responsabilidad afectiva: «Nuestra educación emocional es mucho mayor que la que podían tener nuestros abuelos, tenemos un concepto más realista del amor y abogamos por estar en pareja de una manera emocionalmente responsable», explica Mara Mariño. De progreso habla también Lara Ferreiro: «Antes muchas mujeres aguantaban porque no estaban en el mercado laboral y dependían económicamente de sus maridos», alega. Sin embargo, Ferreiro alerta también de que nos encontramos ante una «crisis de valores». «A día de hoy la gente busca el consumo inmediato de todo», añade. Por eso, concluye, «dentro de 50 años vamos a flipar si alguien dura tanto».