Disfruta de estos chiringuitos gallegos antes de que se abarroten

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CAPOTILLO

No hace falta mirar al calendario. El inicio de la temporada estival lo marca la presencia de los chiringuitos en nuestras playas. Estos son algunos de los más madrugadores

07 jun 2024 . Actualizado a las 18:32 h.

Son los grandes animadores del verano. Los que muchas veces marcan la diferencia entre una playa que mola y otra que no. El mes de junio abre de pleno la temporada de chiringuitos y han bastado unos cuantos días de buen tiempo para corroborar que el personal estaba deseoso de su refrescante propuesta.

 «Todavía estamos cogiendo el ritmo, pero todo apunta a que vamos a tener un verano muy animado», comenta Barreiro, quien junto a su socio Poli regenta el Xa Cho Dixen, uno de los chiringuitos más populares de A Illa de Arousa. Lo cual ya es mucho decir, teniendo en cuenta la densidad de chiringuitos con que cuenta el territorio isleño.

Xa Cho Dixen, A Illa de Arousa

MONICA IRAGO

La pregunta a la que más responden los responsables del Xa Cho Dixen, incluso por encima de cuáles son las recomendaciones de su cocina, tiene que ver con el nombre del chiringo. «Lo bautizó, sin querer, un amigo nuestro, el Fane», explican. Y es que, hace 11 años, Barreiro y Poli montaron la estructura del chiringo con sus propias manos en el bajo de una casa. El Fane siempre les decía que aquello no iba a salir por la puerta del garaje. Llegado el día, una de las planchas, que estaba montada sobre otra, chocó contra el dintel. «Xa cho dixen», les espetó entonces el Fane. Pero no pasó nada que un par de martillazos no resolvieran. El chiringuito llegó finalmente a la playa con el nombre puesto.

El Xa Cho Dixen es poco menos que una institución en la isleña playa de Camaxe, muy cerca de la de O Bao. Durante la semana se impone un ambiente muy sosegado y familiar. «Es un playa muy tranquila y resguardada del norte. Aquí nunca hay temporal, por lo que viene mucha gente con niños».

Los fines de semana, el ambiente muda hacia un público más joven, en muchos casos atraídos por la programación de conciertos. Dos, o incluso tres, casi siempre al mediodía, acoge el chiringuito entre viernes y domingo. «Normalmente empezamos con la fiesta de San Xoán, pero este año igual los hacemos ya un poco antes», explican.

Además del propio chiringuito, el Xa Cho Dixen cuenta con dos carpas aledañas con ocho y cuatro mesas, respectivamente, a cubierto, lo que le permite abrir incluso cuando el tiempo no acompaña del todo. Pero es, sin duda, su fenomenal terraza, ubicada sobre la propia arena, el espacio más atrayente y demandado del chiringuito.

En su propuesta gastronómica, priman, como no podía ser de otro manera, los platos con sabor a mar: zamburiñas, navajas, mejillones, pulpo, bacalao, rape... Aunque no faltan ni la carne ni las hamburguesas. De forma ocasional se elaboran grandes paellas que se añaden a la propuesta de ese día. 

Kannion Surf, Sanxenxo

CAPOTILLO

Su nombre evoca a las olas en Sanxenxo y no es para menos. A escasos metros de la playa de Montalvo, el Kannion Surf Bar, pese a su nombre, no es solo refugio de surferos, sino que su propuesta gastronómica atrae a vecinos y visitantes. Desde su nacimiento, hace ya diez años, Toño Alarcón y Esmeralda Abal tenían muy claro lo que querían, aunque eso supusiera ir contracorriente. A fin de cuentas, no hay nada más antisistema que en un concello turístico, que multiplica su población durante el verano, mantener abierto el negocio los 12 meses del año o solo trabajar un turno y preferiblemente bajo reserva. «No es obligatorio reservar, pero es conveniente», señala Toño, de tal modo que, una vez realizada la reserva, al cliente se le envía la carta para que elija.

Además, rehúyen de la gastronomía típica y tópica del PTC —pulpo, tortilla y calamares— para apostar por una interesante variedad de propuestas en una carta que «cambia un par de veces al año», apunta Toño, al tiempo que matiza que la actual la acaban de renovar hace un par de semanas. Lo que sí no varía es su filosofía por combinar las propuestas más carnívoras, con platos como las distintas hamburguesas, el tataki, el secreto o el carré de cerdo ibérico, sin olvidar el churrasco de ternera o las quesadillas, con aquellas ideales para vegetarianos e, incluso, veganos, caso del wok de verduras, las ensaladas, las distintas combinaciones de patatas o el milhojas con bechamel de algas, proteína de verduras o queso vegano.

La gastronomía no es el único plato fuerte del Kannion Surf Bar. Uno de sus puntales, como no podía ser de otra manera, es la música. Y no, no hablamos de la banda sonora que ameniza el local, sino de que, como cierre de la temporada estival, organizan el Festival Rock and Long, donde, a lo largo de tres días, se disfruta de las actuaciones en directo, de la gastronomía y, como empezaba esta reseña, de las olas de Montalvo. 

El chiringuito de Espiñeiro

Andrés García, responsable del chiringuito de Espiñeiro (Mera)
Andrés García, responsable del chiringuito de Espiñeiro (Mera) M. M.

Dice Andrés García que su «jefe de ventas es el sol». En el chiringuito de Espiñeiro, en la playa homónima situada en Mera (Oleiros), es el tiempo el que marca el ritmo, así que puede decirse que esta primavera no fue la mejor de su vida. En este local, cuando ven que Lorenzo puede hacer acto de presencia, tienen una manera particular de avisar a su clientela habitual. «De marzo a mayo, si abrimos, les mandamos un wasap a la gente que sabemos que suele venir por aquí, que normalmente es gente de A Coruña y de la zona de Oleiros. Hasta el verano no llegan los turistas, que suelen ser madrileños y gente de la zona del interior de Galicia, sobre todo, de la provincia de Lugo».

En el chiringuito de Espiñeiro no aceptan reservas. No les hace falta porque, como explica García, «llenamos siempre». Es más, no tienen buena experiencia con este sistema porque solían quedarles mesas vacías a cuenta del famoso no show —un fenómeno cada vez más extendido que consiste en reservar una mesa para, luego, no presentarse en el local—. En un entorno idílico, desde que se inaugura junio ya abren todos los días de la semana «hasta que los niños vuelven al colegio». Descansan seis meses porque el resto del año están a tope, trabajando con una carta corta, pero muy efectiva. «Está todo muy rico, pero no hacemos platos muy elaborados, sino cosas sencillas que nos permitan atender rápido a los clientes para que luego se puedan ir a disfrutar del sol, que es lo que quiere la mayoría de la gente». Así cuenta que ofrecen croquetas caseras, ensaladilla, chipirones, milanesas y ensaladas variadas; justo lo que uno necesita cuando hace un parón en una jornada de playa. También tienen parrochitas. De este pescado dice García que es el plato estrella tanto por la calidad del producto como por la cantidad de pedidos que se hacen al día. «Las croquetas tampoco faltan en casi ninguna mesa», termina.

 La Explanada, Valdoviño

JOSE PARDO

Si las playas de Valdoviño, Pantín y a Frouxeira se llevan la palma en cuanto a popularidad, actividades como el surf y turismo, no muy lejos de ellas se encuentra un paraíso salvaje: Vilarrube. Recogida del viento y con aguas más tranquilas, su fina arena dorada y el color del agua convierten este arenal en todo un espectáculo. Y sobre él se cierne desde 1985 el chiringuito La Explanada, que abrieron los padres de Chelo Freire, Luciano y Consuelo. Su hija, al frente desde hace 19 años, explica que ya están abiertos toda la semana —excepto los martes— en horario de comida y cena. «Nos dicen que estamos en la playa más bonita de Valdoviño», ensalza Chelo.

De La Explanada destaca sus vistas. Tiene una renovada terraza cerrada con ventanal con vistas al impresionante entorno. «He hecho ahora una buena inversión para dejarla muy bonita», detalla la responsable. Y su carta. «Nuestras ensaladas triunfan mucho porque son especiales, una lleva fresas, granada, queso, rulo de cabra y arándanos, y la otra aguacate y naranja», detalla Chelo. Y la calidad de su cocina. «Las raciones se hacen al momento, salvo el pulpo que se cuece por la mañana», apunta. Y es que Chelo huye del concepto tradicional de chiringuito y no quiere que se pierda la esencia de sus padres en este proyecto. «No tengo fritura ninguna. Las carnes van a la plancha y las raciones al momento. No tengo nada elaborado», añade. Otros de sus platos que triunfan entre sus comensales son «el pulpo, las zamburiñas, el marraxo, las carnes...», enumera Chelo, que añade: «Los mejillones los abrimos a la plancha, no cocidos, al estilo que los hacía mi mamá». También cuenta con las opciones de elaborar comida por encargo y para llevar. El local es pet friendly.

Entre algunos de sus clientes que han dejado inmortalizada su visita con fotos destaca la televisiva Paula Vázquez o el exjugador de baloncesto Fernando Romay

As Salseiras, en Caión

ANA GARCIA

Hamburguesas gourmet, vaca vieja, producto fresco, todo cocinado al momento, bocatas, combos de patatas y pollo, ensaladas, copas y una cuidada coctelería. Es un chiringuito, pero con «un plus», y en estos momentos se puede disfrutar casi con absoluta calma. A tan solo unos 20 kilómetros de A Coruña y en el municipio que da entrada a la Costa da Morte, A Laracha, el coqueto chiringuito As Salseiras abrió para Semana Santa. Del 1 de mayo en adelante, ya todos los fines de semana, de 10.30 a medianoche, y del 15 de junio hasta el 15 de septiembre lo hará absolutamente todos los días, sin pausa. Después, hasta mediados de octubre, de nuevo fines de semana, salvo competiciones de lunes a viernes. Evidentemente, aquí todo lo marca el cielo y el nordés, aunque pocos rayos de sol son suficientes para que la gente se eche a caminar por el entorno del que fue destacado puerto ballenero. A pie de la playa de la que toma nombre, y en el extremo de un paseo más que recomendado para disfrutar en familia, el chiringuito As Salseiras se nutre del ambiente y el espíritu de unas aguas que son estimada meca surfera. Trabajan mucho con las escuelas, pero el perfil del cliente es variadísimo, también jóvenes, y más aún en temporada alta, julio y agosto, en una localidad que es emblema turístico de la Costa da Morte. «A situación é moi boa, coa terraza mirando directamente á praia, a xente queda en xeral encantada», dice la gerente, Gloria Ambroa. Más allá de esperas puntuales que puedan darse en días de mucha afluencia, de la «minúscula» cocina salen propuestas «coas que intentamos facelo o mellor posible». En el caso de las comidas no, pero en el de las cenas se ofrece la posibilidad de reservar, y, en realidad, casi tanta magia tiene la noche como el día, con el arrullo del mar. Hay aparcamiento al lado y una ruta para bajar el menú, si tienes tiempo: sendeiro do Saldoiro, azul en todos los sentidos.