«Mommunes»: las madres solteras que crían juntas

ALEJANDRA CEBALLOS LÓPEZ / S. F.

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Algunas afirman que ha existido toda la vida, a pesar de no llevar el mismo nombre. Este movimiento que combina feminismo y hermandad apareció en la web a principios de los 2000 y ahora se populariza.

31 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede que obedeciera al hecho de que no había niños en mi universo de juegos a los 8 años, en casa de mi abuelo, pero cada vez que jugaba «a las mamás», con mis primas menores, de repente todas nos convertíamos en hermanas y, además de trabajar, compartíamos las tareas de casa y vivíamos juntas.

A mí la idea de vivir con amigas (o primas) me sigue pareciendo fantástica. Al parecer, no soy la única. A raíz de algunas cuentas de Instagram y TikTok que han alcanzado repercusión mediática, se ha popularizado el término mommune. La combinación de las palabras mom y community; comunidades de madres solteras (o divorciadas) que deciden unir fuerzas, y salarios, para criar a sus hijos en compañía.

Más allá de romantizar algo que muchas veces obedece a la precariedad, lo cierto es que la práctica de mujeres que viven cerca y se ayudan entre sí ha existido desde siempre. De hecho, en el programa de entrevistas de ABC The View, Whoopi Goldberg y sus copresentadoras mencionan que ellas mismas vivieron en familias con varias generaciones en la misma casa; o ejemplifican casos de una tía o un hermano que convive con la familia nuclear y ayuda con las tareas del hogar o de cuidado. Antía Pérez Caramés, profesora de sociología de la UDC menciona: «Ao longo da historia, as mulleres sempre se organizaron de forma colectiva e autónoma [...] Existen multitude de prácticas e de experiencias de crianza compartida, colectiva, delegada, en común... en diversos momentos históricos -tamén no presente- e en distintas sociedades»

Sin embargo, a partir de los años 2000, se ha popularizado la práctica. Las promotoras de las mommunes en redes aseguran que facilita la crianza y aligera las cargas a la hora de trabajar y conciliar; sobre todo cuando la familia biológica vive en otra ciudad.

Tan práctica resultó la idea, y tal es la cantidad de mujeres interesadas, que Carmel Sullivan-Boss decidió crear, en el 2002, la plataforma web CoAbode, donde las madres solteras en Estados Unidos pueden llenar un formulario, crear un perfil y buscar a alguien con quien compartir un hogar, de acuerdo a sus necesidades, el presupuesto para el alquiler y la zona donde vivan. También ofrecen apoyo o círculos de amigas para madres solteras.

«La soledad y el aislamiento son epidémicas y tienen efectos profundos en la salud [...] dos adultos que comparten vivienda tienen las ventajas económicas del matrimonio, así como más tiempo libre y mayor acceso a las oportunidades», explican en la plataforma.

En el apartado de Historias de éxito, es posible encontrar varios testimonios de mujeres cuyos hijos crecen como si fueran hermanos y ellas encuentran, por fin, un respiro en medio de lo que supone el divorcio. «Más simple, mejor, más feliz y más barato», se lee en la introducción de una de las historias. «Fue el match perfecto», afirman otras. También relatan cómo el hecho de contar con otra persona en casa las ha ayudado a alquilar mejores pisos, a conciliar más fácilmente con la vida laboral e, incluso, a superar episodios cotidianos como resfriados o enfermedades leves, que de otra manera les supondrían un reto.

 Aldeas para los niños

Más allá de solo querer a alguien con quien compartir piso (que con un niño es más complejo), lo que verdaderamente buscan estas mujeres es con quién empatizar y en quién apoyarse. Sus semejantes, más que entender, comparten su situación.

A algunas les ha bastado solo con otra familia monoparental, pero otras buscan vivir con varias mujeres. Incluso se han documentado casos de cinco mujeres en hogares muy grandes. Como dicen, «se necesita una aldea para criar un niño», y ellas han encontrado en sus compañeras de piso esa aldea.

De hecho, a raíz de la popularización del término, también se han creado (hace menos de un mes) subreddits en los que las madres invitan a otras a formar parte de la comunidad —aunque sea virtual—, para ofrecerse apoyo entre ellas y, si todo va bien, también poder compartir piso.

Un caso popular en redes sociales es el de Kristine Batikefer (@beachykefer), quien, además de publicar en reels cómo ha sido su vida desde el divorcio, comparte algunas de las ventajas que ha tenido ella desde que vive en una mommune. Los vídeos muestran desde recetas que hacen juntas hasta las actividades que llevan a cabo cuando los niños no están en casa el fin de semana.

Y, aunque el hashtag #mommune no es tan viral como otros, hay noticias al respecto que han dado mucho de qué hablar, así como mujeres que lo ven como una opción viable, en vista de que los hombres (en sus casos) no han sido personas en las cuales encontrar apoyo para criar a los niños.

No solo a ellas

Pero no son solo ellas. Al igual que CoAbode, a principios de los 2 000 también se creó la plataforma Roommates with Kids. La crearon Kevin y Blake, un profesional del márketing y un fotógrafo que, solteros y con sus hijos pequeños, no encontraban tan fácilmente con quien vivir. Decidieron crear un buscador para «ayudar a los padres solteros con el proceso emocional de la mudanza, con una herramienta de búsqueda para que esta tarea fuese lo más simple y asequible posible». Aunque fue creada por hombres, hoy, el 70 % de los usuarios son mujeres.

En el plano nacional, María Jesús Muñoz creó en el 2021 un perfil de Instagram y Facebook (@mommune.spain) con la intención de crear una red de apoyo de familias monoparentales, aunque el proyecto ha dejado de funcionar, refleja el interés y la realidad de muchas familias. A pesar de que en redes sociales todo se ve muy bien, y contar con apoyo para la crianza es una necesidad, las mommunes, a la hora de la verdad, reflejan un problema más complejo.

«Os fogares monomarentais son o tipo de fogar que rexistra unha maior taxa de pobreza. O feito de que as mulleres que encabezan este tipo de fogares decidan compartir vivenda e gastos é unha estratexia para enfrontar precisamente esta maior vulnerabilidade que sofren», asegura Pérez Caramés. Las mommunes «son unha estratexia que desenvolveron colectivamente as mulleres para responder e enfrontar unha sociedade patriarcal na que practicamente non existen apoios públicos en forma de políticas sociais para o coidado das criaturas». 

Aunque no hay muchas mujeres que declaren vivir en mommunes, lo cierto es que, según los datos del INE, en España hay 808.000 hogares en los que residen personas que no pertenecen al núcleo familiar; 566.000 hogares de personas que no son familiares entre sí y 443.000 hogares de varios núcleos familiares. A mayores de los 1.944.000 hogares monoparentales, 1.582.000 son de madres solas (ya sean divorciadas, viudas o solteras).

A problemas, soluciones. Mommunes o no, el cuidado y la crianza se llevan con mayor facilidad con apoyo de otras, pero más allá de hacer tartas y llevar a los niños al parque, estas tendencias, que plantean una solución, son el reflejo de la realidad que viven las madres solas.

La renta media de un hogar con dos padres pasa de un promedio de 37. 000 euros anuales a solo 19.000, si se trata de un adulto solo con un niño a cargo, poniendo una carga muy grande sobre el progenitor encargado de los niños que, en la mayoría de los casos, son mujeres.