El viaje maldito de Natalie Wood

Antía Díaz

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UNA CAÍDA FATAL... o un empujón. Han pasado más de 40 años desde que Natalie Wood murió tras caer del barco que compartía con su marido, Robert Wagner, y el caso sigue latiendo. ¿Se cayó de forma accidental o fue su pareja quien la empujó durante una pelea?

23 abr 2023 . Actualizado a las 11:03 h.

A Natalie Wood le iban los dramones en el cine. Desde Esplendor en la hierba a West Side Story, pasando por Rebelde sin causa, sufría con amores imposibles y amistades peligrosas con ese gesto inconfundible y sus grandes ojos oscuros. Pero nada supera el nivel de drama de su muerte, a los 43 años, tras caer de su barco la madrugada del 29 de noviembre de 1981. Lo que ocurrió en aquel último viaje de la actriz a bordo del Splendor quedó para la leyenda y para un caso que, cuatro décadas más tarde, nunca parece cerrado.

Cuatro a bordo

En el barco del matrimonio formado por Robert Wagner y Natalie Wood viajaban dos personas más: el capitán, Dennis Darven, y el actor Christopher Walken. Cenaron, bebieron, y por razones que se desconocen, Wood se alejó del barco en una lancha hinchable. Al día siguiente, apareció su cuerpo. En la primera investigación se certificó que había muerto ahogada y se reconoció como un accidente. Aquí se cerró el primer capítulo de la tragedia. Y treinta años después se completó el segundo capítulo. ¿La razón? El capitán del barco afirmó en el 2011 que Wood y Wagner habían discutido. Y se cambió la causa de la muerte a ahogamiento y factores no determinados. Pero el caso no quedó aquí. Unos años más tarde, en el 2018, el teniente John Corina, que investigaba el caso, afirmó que Robert Wagner era person of interest, sospechoso de estar implicado de alguna manera, aunque no fue acusado ni imputado en ningún momento. El actor, que ahora tiene 93 años, siempre ha negado cualquier relación con la muerte de Wood, aunque en sus memorias recordaba una discusión con su mujer aquella noche, y en un documental sobre Wood afirmaba que en realidad había tenido una pelea con Walken sobre la carrera de la actriz, y que esta se había retirado aburrida por ambos.

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Coincidiendo con el cuarenta aniversario de la misteriosa muerte de Wood, su hermana Lana publicó un libro, Little Sister, en el que relataba su propia investigación sobre el caso. Afirmaba, sin ninguna duda, que Robert Wagner era el responsable de la muerte de la actriz, aunque no fuera de manera premeditada. Basa su acusación en lo que le contó el patrón del barco, que durante años corroboró la versión de Wagner, pero que más adelante comenzó a hablar de una discusión violenta y a afirmar que el actor no había querido dar la voz de alarma de forma inmediata en cuanto se percataron de que Wood no estaba en el barco. ¿Qué cree entonces que ocurrió? Que Robert siguió a Natalie, discutió con ella en cubierta y la golpeó. Y después trató de encubrirlo.

Tal vez la clave podría estar en el testimonio de Christopher Walken, pero este sí que no ha cambiado nunca su versión: afirmó que efectivamente se había peleado con Wagner, pero que después se fue a su camarote y no se enteró de nada más.

Un matrimonio complejo 

A pesar de la idílica imagen de la pareja, la relación entre ambos no había sido nada sencilla. Cuando se conocieron, Robert era un galán televisivo que no terminaba de despegar en la gran pantalla, y Natalie era ya una estrella del cine. Había rodado Rebelde sin causa a las órdenes de Nicholas Ray, con James Dean, y también la legendaria Centauros del desierto, bajo la batuta de John Ford y mano a mano con John Wayne. Su carrera había comenzado cuando era solo una niña, impulsada por su madre, y se casó con Wagner con apenas 20 años. Él tenía 27, y aquel primer matrimonio terminó cinco años después, contaban en los mentideros de Hollywood, cuando ella encontró a Robert en una situación comprometida con su mayordomo.

Después, ambos volvieron a casarse. Wood, con el productor Richard Gregson, con quien tuvo una hija, y Wagner con Marion Marshall. Durante sus años separados, mientras la carrera del actor se estancaba en el cine, la de Natalie seguía disparada: un año antes de su divorcio, había estrenado dos de sus películas más aclamadas, Esplendor en la hierba, de Elia Kazan, con un turbulento romance con Warren Betty, y el icónico musical de Robert Wise y Jerome Robbins West Side Story. Su papel de María, una Julieta puertorriqueña en medio de bandas callejeras, es probablemente el más recordado de su carrera.

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Y tras un paréntesis de diez años, ¿por qué volvieron a casarse Wood y Wagner? Su hermana Lana afirmaba en varias entrevistas que la actriz le dijo que lo malo conocido era mejor que lo bueno por conocer. De su segundo matrimonio nació una hija, y de nuevo las imágenes idílicas mientras él se convertía en la estrella de la serie Hart y Hart, y ella reducía su presencia en el cine. Su último proyecto fue la película Brainstorm, que estaba rodando con Christopher Walken, cerrando el círculo que llevaría a aquella noche de noviembre, el fin de semana de Acción de Gracias, en el que cuatro personas subieron al Splendor en un último viaje que cambiaría sus vidas para siempre.