Lara Castro Grañén, directora de Placer ConSentido: «La braga menstrual es mucho mejor que las compresas y los tampones habituales»
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Dicen que son la revolución, ¿verdad o márketing? «Usarlas con compresa es redundante», dice la autora de la guía para adolescentes «Sex faqs». «Son una alternativa más saludable y más ecológica, pero falta educación menstrual».
31 mar 2023 . Actualizado a las 15:55 h.Con los anuncios de higiene femenina que pintan la regla de azul y edulcoran e idealizan los ciclos de la mujer rompe la manera de enfocar la menstruación la psicóloga y sexóloga Lara Castro Grañén, autora de la guía para adolescentes Sex Faqs y directora de SexShop ConSentido. El himen no se rompe con la primera relación sexual, la regla no tiene que doler ni el reservativo no disminuye la sensación de placer, subraya quien también aclara que no toda braga menstrual es saludable y ecológica.
«Yo uso la copa y la braga menstrual, y también practico el sangrado libre, y no se trata de ir manchando...», cuenta. «Notar cuándo el útero está lleno permite decidir cuándo puedes contraer la musculatura de la zona hasta ir al baño», explica la máster en Terapia Sexual y de Pareja. Con lo que hay que conocer mucho el propio cuerpo y tener la musculatura de la zona bien, para evitar sustos y manchados inesperados... «Claro. Pero es autoconocimiento y el autoconocimiento es salud», afirma.
—Las empezamos a ver en todas partes, desde en Amazon hasta en las mercerías convencionales. ¿Son las bragas menstruales la mejor opción para la regla?
—Son una buena opción, pero no necesariamente la mejor. Porque la mejor opción depende de cada mujer. Diría, como profesional y como usuaria, que están entre las mejores alternativas naturales que han aparecido en los últimos tiempos, como la copa menstrual, que también recomiendo mucho. Van en la misma línea de las compresas de tela. Son una alternativa natural a las compresas y a los tampones habituales.
—¿Con la braga menstrual evitas tener que usar otro producto?
—Sí, no tienes que usar nada más.
—¿Son compatibles con el uso de la copa y de tampones?
—Sí, pero es innecesario, porque tienen suficiente capacidad de absorción. Se podrían usar para evitar manchar cuando la copa está llena, para evitar pérdidas. Digamos que usar las compresas con bragas menstruales es redundante. También hay tangas menstruales.
—En vez de desechar, hay que lavar en este caso...
—Claro, porque estaríamos dentro del concepto de higiene menstrual reutilizable. Hay que lavarlas entre usos. Si no queremos lo reutilizable, tendríamos que usar compresas y tampones de algodón orgánico. Van en esa misma línea de producto natural, pero sin que sea para varios usos.
—¿Cómo funcionan estas bragas?
—Nos alejamos del concepto de «usar y tirar» y de los productos químicos. Así que requieren una mayor inversión inicial (en torno a 30 euros iniciales). Son importantes los materiales de que están hechas.
—¿Lavadora, sí o no?
—No, no hay que meterlas en la lavadora con jabones químicos. Se lavan a mano con agua fría, hasta que desaparece el manchado, y luego se pueden dejar en remojo con vinagre o bien con árbol de té. Esta es una buena opción natural. El secado, al sol. Está bien que sean claras; así podemos ver cómo ese esa sangre, familiarnos con ella. La sangre menstrual da información de nuestra salud. No pasa nada si con el tiempo se van quedando un poco manchadas del uso. Al final, es quitarnos esa idea que nos han inculcado con los anuncios de la televisión de que todo debe ser limpísimo y puro. Estamos hablando de algo natural.
—¿No son entonces la mejor opción?
—No diría que es la mejor porque cada persona debe elegir, pero sí son una opción mejor que las compresas habituales y los tampones, que llevan productos químicos. Como son mejor opción la copa, los tampones de algodón orgánico y las esponjas naturales.
—¿Las usas tú habitualmente?
—Suelo usarlas por la noche, pero estoy más habituada a la copa.
—¿Con cuáles deberíamos quedarnos si elegimos unas?
—Tienes que fijarte en la talla y el tipo de absorción que necesitas. En esto de la absorción, es algo similar a las compresas y tampones. Son adecuadas para mujeres y para niñas.
—Las de Amazon se imponen en la cesta de la compra como favoritas.
—Lo importante es ver de qué están hechas y elegir las que sean de materiales ecológicos y sostenibles. Hay que mirar qué hay detrás de cada marca. El de braga menstrual es un concepto de medio ambiente y si compramos productos con tintes y químicos... Hay marcas que las han sacado superbaratas con tejidos no transpirables. No te fijes en el precio, fíjate en el material. Piensa que es un producto que te va a durar años. Hay que fijarse en que sean de algodón orgánico y de tejidos transpirables, para evitar el cultivo de bacterias con la humedad. La braga menstrual es una alternativa saludable y más ecológica. Pero aún falta educación menstrual. Muchas personas eligen un tampón por el precio, por el márketing, porque es el más barato, porque, en realidad, no saben el impacto que esos productos químicos tienen en la salud.
- ¿Cómo elegirlas? La braga menstrual es una alternativa saludable y ecológica a tampones y compresas habituales. Lo importante es ver de qué están hechas y elegirlas de materiales ecológicos y sostenibles. Deben ser de tejidos transpirables y de algodón orgánico.
- ¿Qué otras alternativas son buenas? Otras buenas opciones son la copa menstrual, las compresas y los tampones de algodón orgánico o las esponjas naturales. Elegir una u otra depende, en parte, de si quieres productos reutilizables (copa, bragas) o desechables (compresas, tampones)
- ¿Adiós a los tampones habituales? Evita los tampones y compresas que contienen productos químicos. «Estaría bien que esos productos fuesen pasado, porque no respetan nuestra salud genital ni el medio ambiente», señala la sexóloga. «Pero se siguen usando mucho porque falta educación menstrual. Hay un no querer entrar en contacto con los fluidos del cuerpo, pero no sabemos el impacto que tienen esos químicos sobre la salud».
- ¿Cuáles son los inconvenientes? Las bragas menstruales requieren mayor de tiempo, «pero compensa», señala Lara Castro, que recomienda comprar al menos dos o tres e «ir explorando» las que necesita cada una. «Hay muchos factores que influyen. Influye incluso el clima del lugar donde vives, considerando que hay que secarlas al sol. No es lo mismo vivir en Málaga que en Galicia», advierte.
