Pastora Soler: «Me gusta hacer vida de mamá y ocuparme de mi casa»

Nos recibe tranquila en casa, aprovechando que las niñas están en el colegio. «Con ellas es un no parar. No me dejan ni un segundo. Son un torbellino», sonríe. Su voz suena radiante y sus palabras nos descubren a una Pastora Soler (Coria del Río, Sevilla, 1978) ilusionada y satisfecha con su nuevo disco, Libra: «Me siento como una niña chica con zapatos nuevos». La de Coria del Río asegura que es una libra bastante tolerante. «Tengo un carácter fácil de llevar y huyo de los conflictos», indica.

—«Libra» es tu último trabajo. ¿Cómo vives el momento en el que lanzas un nuevo disco?

—Como una niña chica con zapatos nuevos. Estoy feliz y muy ilusionada, además me siento liberada. Ya tenía ganas de presentarlo, como han pasado dos años largos de preparación, durante los que me han pasado muchas cosas, estaba deseando que el público pudiese escuchar estos nuevos temas.

—¿Cómo suena «Libra»?

—Suena a la Pastora más personal, suena también a equilibrio y además tiene un trasfondo muy positivo y de superación, de salir adelante en las dificultades. Me ha salido un disco muy personal y equilibrado, como soy yo.

—Has titulado este nuevo disco con tu signo del zodíaco. ¿Cómo sois los Libra?

—Dicen que somos armoniosos, elegantes, equilibrados y que huimos de los conflictos. Tenemos también un especial gusto por cualquier expresión artística y somos buenos comunicadores. Y sí, me identifico bastante con estos rasgos de carácter. Necesito tener equilibrio en mi vida para sentirme bien y encontrar el punto de conciliación entre la parcela personal y la profesional. Necesito vivir con calma y no exigirme tanto.

—¿Eres de las que en cuanto cae una revista en tus manos, te tiras a leer el horóscopo o no crees para nada en ello?

—Ahora no, pero cuando era adolescente, recuerdo que leíamos el horóscopo de la revista Superpop y comentaba con las amigas cómo nos iría la semana en el amor, los estudios… ¡Madre mía! Lo que ha llovido desde entonces.

—¿Y cómo haces para estar en calma y no perder el equilibrio cuando batallas con las ventas de discos, las audiencias?

—Hablo mucho conmigo misma y escucho mi voz interior (‘no vayas por ahí, esto te va bien’), me observo para ver cómo me siento por dentro. No medito como tal, me lo he planteado, pero al final nunca me decido. Me he establecido como una serie de normas de actitud y conducta y también unos límites, unas barreras que no debo cruzar, porque después viene la incomodidad, el agobio y sensaciones molestas, que me alejan de mí misma.

—«Libra» tiene muchas influencias musicales.

—Sí. Ahí están desde María Peláe, Pablo Cebrián y Conchita hasta Alejandro Martínez, que me han acompañado en esta aventura, además hay muchos estados de ánimo, muchos ritmos y sonidos. Este disco es como lo que yo hago en los conciertos, hay un poco de todos esos sonidos y esas influencias musicales que son importantes para mí.

—Este es tu decimotercer trabajo y contiene doce nuevos temas. ¿Cuál es la niña bonita?

—¡Uy! Las quiero a todas muchísimo, porque cada tema contiene un trocito de mí, pero te confieso que Del cielo a mi corazón es la que me da un pellizco por dentro. Es el tema más emocional del disco y yo tenía claro que tenía que ser el primero, el que abriera el álbum. Este es un trabajo que está marcado por una gran ausencia (mi padre, Francisco, nos dejó hace casi tres años). Pero quería reflejar que a pesar de su falta y de lo mucho que le añoro, le tengo muy presente cada día, me acompaña mucho y por eso se la dedico a él.

—Otro tema es «Lo que siempre me callé». ¿Qué se ha callado Pastora Soler?

—Este tema es como un manual de instrucciones para decirte que no tienes que callarte las cosas, que tienes que llevar las riendas de tu vida y de tu carrera. Yo siempre he sido muy reservada, muy discreta. Las mujeres libra también tenemos eso, somos muy observadoras. Aunque los años y las experiencias también te hacen salir y quitarte esa coraza. Esta canción habla de eso, si hay que pedir perdón se pide, yo no soy nada rencorosa, porque eso te come la energía y genera mucho malestar.

— Y luego está «Rascacielos» que va de reconstruirse y de salir adelante.

— Eso es. He recibido muchos mensajes contándome que este tema les ha servido de inspiración para salir adelante. Es un tema que transmite mucha fuerza, mucho coraje. Sé que esta canción ha ayudado a mucha gente. Esa es la magia de la música, que te agarras a un tema y te puede ayudar a sobreponerte cuando estás mal, te sientes hundido o estás en una mala racha y no sabes hacia dónde tirar. Es ese podemos, y lo tenemos que hacer por nosotros mismos, no por los demás. Si con un disco, puedo ayudar a la gente, eso me hace muy feliz.

—Reconstruirse emocionalmente como tuviste que hacer tú, cuando decidiste hacer un parón y retirarte de los escenarios para recuperar tu bienestar.

—Sí. Sin duda, ha sido uno de los momentos más difíciles y dolorosos de mi trayectoria y jamás pensé que la decisión de compartirlo con el público iba a causar tanto revuelo. Recibí muchos mensajes de apoyo y eso me reconfortó mucho en aquellos días tan tristes. Contar cómo me sentía me ayudó a liberarme para comenzar el camino de mi recuperación. Viví un proceso de duelo, porque abandonar mi vocación, mi sueño, fue muy complicado. Salía al escenario con demasiada presión y cada vez lo llevaba peor. De ahí que cuando tomé la decisión de hacer un alto en mi carrera, pensé que era para siempre, pero aquí estoy, feliz y disfrutando de nuevo plenamente de mi música.

—Tras casi treinta años de carrera, ¿qué es para ti el éxito? ¿Y el fracaso?

—Casi ni me creo que lleve tantos años en la música. Y para mí, el éxito es precisamente eso, el poder seguir en este oficio que me hace tan feliz, que me hace sentirme plena, en el que sigo aprendiendo cada día y en el que sigo con tanta ilusión como cuando empecé. Y sobre el fracaso te diría que son esos momentos en los que no han salido las cosas cómo yo esperaba.

—¿En qué momento vital te encuentras hoy?

— Estoy en un momento maravilloso, donde mis niñas, Estrella y la pequeña Vega, junto con mi marido son mi prioridad, disfrutando de mi día a día en casa, compartiendo ratitos con mis amigas, dando un paseíto al sol. Me siento muy bien la verdad.

—¿Cómo es Pilar, la de andar por casa?

— Me gusta hacer vida de mamá, llevarlas al colegio, ir a hacer la compra, ocuparme de mi casa. Creo que tengo un carácter fácil de llevar y soy bastante tolerante y, como conducta a mejorar, te diría que soy un poco desordenada.

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