«Fue un chute de energía para encontrar trabajo»

YES

JOSE PARDO

SI HAS ACABADO LA CARRERA O LA FP, el programa Xuventude Mentoring te ayuda a contactar con empresas. Daniela y Rubén han participado y cuentan su experiencia con sus respectivos mentores, Javier y Teresa

19 dic 2022 . Actualizado a las 09:06 h.

En ese momento en que uno acaba la universidad o la formación profesional y empieza a buscar trabajo lo mejor es tener ayuda para encontrar empleo. Es un apoyo que todos agradecemos porque en la mayoría de los casos, por mucha formación que tengamos, no sabemos por dónde empezar. ¿A qué empresas me dirijo? ¿Pongo todos los cursos que he hecho en el currículo? ¿Es demasiado largo o es demasiado corto? ¿Es adecuada esta respuesta, si me la preguntan en una entrevista de trabajo? Son muchas las dudas que surgen y muchas las soluciones que se pueden dar, por eso, desde el programa Xuventude Mentoring han establecido un vínculo para que las personas que buscan empleo encuentren al otro lado mentores que les abran camino. Personas con experiencia que guíen porque ya conocen el sector.

Es el caso de Daniela Muñoz, que encontró el apoyo de Javier Ferrín. Ella tiene 29 años y él 38. Y los dos pertenecen al mismo ámbito. Ella estudió Diseño Industrial en Ferrol, y en esa misma ciudad él desempeña su labor profesional, después de haberse formado también como ingeniero de Desarrollo Industrial y Diseño de Producto. Él, el año pasado, fue su mentor en este programa de la Xunta de Galicia, que lo vinculó con Daniela. De esta forma, y a través de varias sesiones (ellos las fijaron en cuatro), Daniela pudo encontrar un referente para orientarse una vez acabada la carrera. «Son muchas las inquietudes que tienes —explica ella—, porque en ese momento no sabes cómo dirigirte a una empresa, el sector es muy amplio, y tienes dudas sobre tu currículo o cómo responder a determinadas cuestiones en las entrevistas de trabajo. En ese sentido Javier me ayudó mucho».

A su lado, él insiste en que lo fundamental de este programa es la vinculación entre el mundo de la empresa y los estudiantes, que muchas veces están alejados. Él, como otras personas que realizan su misma función, ha servido de puente para que fluya la comunicación en ambas direcciones, desde la empresa y desde la universidad o la FP. «Daniela tenía un buen perfil, es una chica muy inteligente, sin embargo, ella tenía la sensación de que le costaba demostrar eso en las entrevistas —señala Javier—. Yo, como conozco el sector, por mi experiencia sé lo que buscan, porque ya he pasado por eso. La he ayudado, sobre todo, a enfocar su currículo. No es lo mismo buscar un empleo en el ámbito de la madera, por ejemplo, que en otros».

«Javier me enseñó a sacarle partido a mi currículo, a buscar información de la empresa previamente para saber qué era significativo poner o no, por ejemplo, si alguno de los cursos que yo había hecho era más importante resaltarlo, por qué, en qué ocasión...; pero sobre todo me abrió a lo que en realidad necesitan las empresas», apunta Daniela, para concluir: «Yo, gracias al programa, tuve muchas más entrevistas».

Ella está haciendo prácticas a través de una beca, pero al programa pueden acceder personas de entre 18 y 30 años que hayan cursado estudios superiores de grado o posgrado, o una FP superior. «Es muy útil, yo lo recomiendo también para saber qué preguntas te pueden hacer en una entrevista; al ser un sector muy concreto, el mentor ya te dice qué buscan, te orienta con mucha claridad», apunta Daniela.

ENCONTRAR TALENTO

Teresa Alvariño es doctora en Ingeniería Química por la Universidade de Santiago de Compostela, y además es la directora de Cetaqua Galicia, un centro cuya misión es el desarrollo de tecnologías innovadoras para el medio ambiente. «Nuestra labor ya está muy vinculada a centros educativos y empresas porque somos un vínculo para la universidad, ayudamos a transferir conocimiento e integramos a los estudiantes y también a otras personas en búsqueda de empleo», explica Teresa, que es mentora en este programa.

Este año lo ha sido de Rubén Rodríguez, y a través de varias sesiones, en las que compartieron sus puntos de vista, intercambiaron intereses. «Muchas veces a nosotros, desde las empresas, nos cuesta encontrar el talento que necesitamos y, hablando con Rubén y otros chicos, te das cuenta de que a ellos lo que les cuesta, lógicamente, es justo lo contrario: dar con la empresa que los necesite. Ese es el objetivo fundamental de Xuventude Mentoring: abrir camino para que ellos sepan cómo buscar empleo, que entiendan qué tipología de preguntas se van a encontrar en una entrevista de trabajo, pero también que vean qué es lo que la empresa demanda. Nosotros en Cetaqua hacemos mucha formación, y los mentores de este programa somos una entrada al mercado laboral».

Teresa y Rubén han establecido contacto, se han visto en cuatro ocasiones desde octubre a diciembre, pero ante cualquier duda que surja Rubén puede contar con ella, aunque el programa en lo que va de año haya finalizado. Si bien pronto se abrirá una nueva edición para todo aquel que esté interesado en apuntarse, pueden hacerlo a través de la web.

«A mí, cuando acabé la carrera desde luego me hubiera gustado tener esta ayuda —subraya Teresa—. Como mentores damos soporte, y mejoramos sus habilidades y competencias de cara al mercado laboral, a veces son consejos concretos, como por ejemplo, cómo abordar distintos aspectos comunicativos en las entrevistas».

Rubén valora enormemente estos apuntes prácticos que le ha enseñado Teresa, quien insiste en la importancia de lo que aportan los alumnos mentorizados, porque muchas veces ayudan a la empresa a tener otra visión. En Xuventude Mentoring, además del mentor, hay tutores que los guían en aspectos más administrativos, pero la función del mentor es fundamentalmente hacer de enlace.

«A mí —relata Rubén— me ayudó a conocer de primera mano lo que quieren las empresas, pero lo más interesante es que he terminado conociendo cosas mías que desconocía. Yo mejoré, sobre todo, mi perfil de LinkedIn y mi currículo». «Muchas veces crees que lo tienes perfecto, pero después de conversaciones con mi mentora me di cuenta de que no. Cuando acabas la universidad no sabes por dónde empezar para buscar empleo, y tener al otro lado a alguien que te diga por dónde debes ir, por dónde tienes que empezar, ayuda mucho. Para mí fue un chute de energía, de motivación, de ánimo, para encontrar trabajo».

Los currículos, lo saben tanto Rubén como Daniela, suelen resumirse en una página o dos, como mucho, pero a veces son importantes detalles que solo quien ha visto muchos conoce. «Se trata de que tú hagas tu marca personal —explica Rubén—, a lo mejor hiciste cursos de piano de pequeño y crees que no sirven para nada, pero eso puede dar de ti una imagen de creatividad; o si, por ejemplo, juegas al fútbol ya es también una actividad que refleja tu buen trabajo en equipo. Lo importante es ser concreto y enfocarte en aquello que pueda hacerte destacar frente a otro candidato que tenga una formación parecida a la tuya. Lo que va a distinguirte a ti es lo que aportas en tu marca».

Son aspectos que Rubén ha descubierto gracias a Teresa. «De esa manera —dice ella— nosotros servimos de puente para que los chicos encuentren lo que buscan y las empresas también descubramos su talento. Hacemos de enlace para que todos, así, salgamos ganando».

Acabas descubriendo cosas de ti mismo

que desconocías”