EN 1993, LA SUPERMODELO británica se enfundaba un vestido que no dejaba nada a la imaginación y que acabaría pasando a la historia. Ahora, el «naked dress» o «vestido desnudo» está más de moda que nunca
25 nov 2022 . Actualizado a las 18:34 h.Casi treinta años pasaron desde la icónica imagen de Kate Moss y Naomi Campbell en la fiesta del concurso «Look of the Year», en el que la primera llevaba un vestido de tirantes, largo y totalmente transparente. Con su frescura, Moss puso en circulación el «naked dress», el vestido desnudo. La idea de llevar la ropa interior a la vista no era nueva.
Otras artistas como Cher ya habían convertido las transparencias en una de sus señas de identidad. Ya en el nuevo milenio, Cristina Pedroche recuperó el vestido desnudo y generó la polémica: el país se debatía entre si se podían dar o no las campanadas en bragas. Y, aunque no todo el mundo entendió que la moda también puede ser un vestido transparente, la moda de la generación Z encontró en las prendas desnudas una forma de expresión. Tanto, que hay hasta quien, como la periodista e influencer francesa Camille Charrière, se atrevieron a casarse de blanco, con transparencias y en bragas.
DESTAPE HASTA PRIMAVERA
Estas Navidades los vestidos transparentes son casi el uniforme riguroso, tanto como los brillos o las lentejuelas. Son, además, el inicio de una nueva época de destape que continuará en la primavera del 2023: todas las colecciones de las grandes firmas de moda están llenas de transparencias para el próximo año.