Harry Styles, Timothée Chalamet y Quevedo: el canon masculino se renueva

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Cada período de la historia ha tenido sus referentes de estilo. Desde que acabó la pandemia, actores, cantantes y celebridades de todo tipo buscan divertirse con sus looks, que ya no están supeditados a su condición sexual

19 sep 2022 . Actualizado a las 09:06 h.

Viene al caso el análisis que hace el periodista Juan Sanguino en su libro Cómo hemos cambiado: «En 1999, con Lady Di muerta, los Beckham reinventaron su imagen y se autocoronaron como los nuevos herederos del título de príncipes del pueblo». En el trono, el futbolista lució mechas rubio platino, trenzas, cejas al hilo y cada uno de sus looks combinaban con los de su mujer, la entonces spice girl Victoria Beckham. El nuevo milenio había arrancado y, con él, una manera de entender la masculinidad que se hacía notar en gimnasios, peluquerías y cadenas textiles.

La impronta que dejó aquel metrosexual, un hombre preocupado por su físico, sin miedo a mostrar sus emociones y que disfrutaba de placeres frívolos o sentimentales, ha evolucionado, al menos en términos de estilo, hacia el modelo que representan hoy Timothée Chalamet, Harry Styles o el rapero superventas Quevedo. La normatividad en términos masculinos es infinitamente más laxa que en el caso de las mujeres, a las que se les sigue exigiendo adecuarse a cánones del todo rígidos para encajar. Esto no quiere decir que no exista un patrón en moda, estilo y belleza para los hombres en pleno 2022. Como en todas las épocas de la historia, este se adecúa a la coyuntura de cada momento; el actual, influenciado sin duda por el movimiento feminista.

Es curioso, porque las referencias de los hombres, en la actualidad, recuerdan más de lo que uno pueda imaginar a lo que ocurrió hace cien años. Lo indica Jordi Luengo, profesor de la Universidad Franche-Comté en su artículo Ídolos populares de latina masculinidad. Durante «los felices 20», los hombres tuvieron como icono indiscutible a Rodolfo Valentino, el actor de Los cuatro jinetes del Apocalipsis. El italiano «llevaba reloj de pulsera, algo que solo usaban las mujeres, tenía un cierto aire afeminado y usaba camisas de colores (...), todo ello llevó a que llegase a cuestionarse su sexualidad».

EL PASADO SIEMPRE VUELVE

Tras haber pasado por referentes como Clark Gable, mujeriego y máximo exponente de la galantería y regia masculinidad, o el rudo, vigoroso y descuidado Clint Eastwood, el pasado siempre vuelve. La cuestión es que, hoy en día, «la condición sexual ya no determina una manera de vestir o acicalarse», comenta la experta en moda y profesora de la escuela Goymar (A Coruña), Mar Gago. Lo explica: «Desde la pandemia vemos que algunas de las opciones más divertidas, frescas y atrevidas en galas y alfombras rojas, pero también en la calle, las llevan hombres. Como ejemplos tenemos a Timothée Chalamet, que se atreve con escotes halter o toreras de lentejuelas sin camisa; a Maluma y Leiva, que no dudan en utilizar la gama de rosas en sus trajes y utilizar ornamentos habitualmente femeninos como estampados de flores, o incluso el rapero Quevedo, que en sus últimas intervenciones en televisión —El Hormiguero y La Resistencia— se puso un collar de perlas».

Además de ver la moda como una manera de divertirse sin ataduras, según esta experta, muchos de estos prescriptores se ven en cierto modo obligados a hacerse notar con sus estilismos por la presión de las redes sociales. «Ahora están presentes para sus fans en todo momento, y tienen que llamar la atención, además de por su trabajo, por otras cuestiones. Los hombres que siguen llevando jeans y camiseta blanca se van quedando atrás y no están tanto en el foco como quien arriesga», comenta. También incide en que, aunque suelen ser los más jóvenes quienes más arriesgan en cuestión de moda, otros ya talluditos se ponen las pilas. Menciona el caso de David Bisbal, cuyo estilista Víctor Blanco —que también es el de Aitana o Ana Mena— está sacando una nueva versión del cantante.

Respecto a si estos estilismos que meten la nariz en el armario femenino por sus colores, texturas y siluetas, bajan a la calle, Gago lo tiene claro. «Las tendencias tardan en asentarse unos años, y aún falta para que la mayoría de los chicos se atreva con ciertas cosas, pero ya no hace falta irte a una gran capital para ver a uno en tacones: en A Coruña ya pasa. Lo mismo ocurre con los hombres que se pintan las uñas, empieza a ser bastante común».

Así, comenta la estilista, en cierto modo los roles de género se están entremezclando. Las mujeres «cada vez buscamos más prendas cómodas asociadas a los hombres, como unas zapatillas de deporte o un chándal, y los chicos están interesados en prendas que antes estaban casi prohibidas para ellos». Pese a todo, puntualiza: «Lo siguen teniendo más fácil, porque la sociedad continúa siendo menos crítica con lo que se pone un hombre que con lo que usa una mujer».

ELLOS TAMBIÉN MARCARON TENDENCIA:

  • Rodolfo Valentino: Pese a apropiarse de elementos típicamente femeninos, impuso un canon de belleza en los años 20.
  • Cary Grant: Fue, junto a Marlon Brando y Clark Gable, uno de los galanes de la época dorada del cine de Hollywood.
  • Mick Jagger: Muchos hombres aún se inspiran en su estilo, que llegó a su máximo esplendor en los años setenta.
  • Kurt Cobain: El líder de Nirvana creó escuela en los 90 con su estilo «grunge», que sería el preámbulo del minimalismo de finales de la década.
  • Leonardo Dicaprio: Cuando aún era conocido como Leo, puso de moda el look «niño bueno» en el que no tenía cabida la barba.