A esto, El libro imprescindible sobre las bodas le suma otros gastos como un videógrafo, con un coste de 950 euros, el fotógrafo por 1.500, la floristería por 600, o las invitaciones por 250. Sumatorios que para las expertas quedan lejos de la realidad. Precisamente, en esta última categoría, lo digital está cobrando protagonismo. El documento destaca que, aproximadamente, el 13 % de los encuestados recurrieron al correo en línea. Ocurre lo mismo con la tendencia Save the date, una preinvitación, que alerta del día concreto de la celebración. Ya lo dice el dicho, más vale pájaro en mano que ciento volando.
200 euros de regalo
Una vez que queda claro lo que pagan los novios por el día de su vida, ¿cuánto debe aportar cada invitado? Más de lo que muchos piensan. Con la inflación, y, teniendo en cuenta el espíritu de este tipo de celebraciones, «yo diría que regalar por debajo de 200 euros se queda muy escaso. Esa cifra es la básica», precisa Fragio. Yolanda coincide en este dato, «con el que al menos cubres el cubierto y un poco más», explica. Sin embargo, no todo es pesimismo. Unos invitados compensarán a otros. «La familia siempre da más, y de esta forma se iguala lo que uno da por arriba, otros, por abajo», reconoce la organizadora de eventos.