Natalia de Santiago, experta en finanzas: «Invierte si no quieres que la inflación se coma tus ahorros»

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Natalia de Santiago ofrece siete razones de peso para empezar a invertir tus ahorros en el libro «Invierte con poco», que edita Planeta.
Natalia de Santiago ofrece siete razones de peso para empezar a invertir tus ahorros en el libro «Invierte con poco», que edita Planeta. María Montero

«Ahorrar no es ver si queda algo en la cuenta a fin de mes», advierte esta ingeniera, financiera por vocación, que explica cómo «regar» tu dinero para verlo crecer. Si eres conservador, «no pintas nada con 'las chicas de moda', las criptomonedas», avisa

07 jul 2022 . Actualizado a las 14:26 h.

Nuestros ahorros no están seguros en el banco, «hay que desmontar ya este mito», subraya Natalia de Santiago, ingeniera de formación, financiera por vocación y experta en el impacto económico del cambio climático, que a los 8 años le sisó un cuaderno de contabilidad a su padre y empezó la cuenta, empezó a contar dinero. A la vista de las últimas previsiones de inflación del bajo crecimiento del PIB, hay que tener un colchón de emergencia y echarle encima un cobertor de cierto riesgo para no acabar durmiendo, con la que está cayendo y por caer, sobre el suelo.

En su segundo libro, Invierte con poco, esta especialista en finanzas (que vive escondida con su marido y sus cinco hijas en los Alpes, confiesa) nos anima a invertir «para que nuestros ahorros no pierdan valor sistemáticamente». ¿Qué hacemos con los ahorros para que crezcan? Ella tiene varias respuestas y una clave: tiempo. Primer aviso: «El colchón de emergencia no se puede invertir, porque este es el nivel 1 de salud financiera». ¿Tienes mucha discusión en casa para decidir en qué producto invertís? «Discusiones pocas, porque me dejan hacer, pero recibo muchas preguntas. La gente lo que quiere son milagros y no hay recetas milagrosas...», revela.

 —El dinero hay que cultivarlo despacio, como un huerto. Este es uno de tus primeros consejos.

—Despacito y con buena letra. Esto se parece a plantar una semilla, a regar y a esperar con paciencia que vayan creciendo las plantas. Las prisas en finanzas nunca son buenas consejeras. Aquí funciona lo mismo que en el ejercicio físico: constancia y pequeños esfuerzos regulares que van sumando.

—Soy de las que oyen «fondo de inversión» y salen corriendo. ¿Me convences para que invierta sin asumir grandes riesgos?

—No es tan difícil como parece. Este libro es justo para eso, para todo el mundo. Para los que están asustados y no saben ni por dónde empezar, para aquellos a los que les da una pereza de muerte... Pero, al final, todos vamos a tener que enfrentar este tema.

—El tema es que nos empobrecemos a marchas forzadas. Señalas que, en los últimos 20 años, en España la inflación acumulada ha superado el 44 %. ¿Cómo salvar nuestra economía de la inflación?

—Lo primero es esto, darse cuenta de que la inflación se está comiendo nuestros ahorros. Y, además, la inflación es acumulativa. Es decir, se suma a la del año anterior y a la del anterior. Lo importante es empezar protegiendo los ahorros a largo plazo, porque son esos a los que más tralla les va a dar la inflación. Una buena forma de empezar es esta: lo que estoy ahorrando a largo plazo lo tengo que proteger, porque si no el día que lo saque se va a quedar en nada y menos. Ahora que está el fin de mes más difícil (cada vez cuesta más llenar el depósito del coche), no se le puede pedir a la gente que saque de donde no hay, pero hay que marcarse una cantidad pequeña de ahorro.

—El plan no es ver que queda en la cuenta a fin de mes.

—No, porque esa es una receta para que, al final, nunca te quede nada. Debes reservar una cantidad todos los meses a principios de mes, de modo automático, que se vaya a una transferencia, que no lo tengas ni que pensar.

—¿Qué cantidad es el mínimo que necesitas para invertir?

—No hay cantidad pequeña. Desde 5 o 10 euros, puedes empezar a invertir y en automático. Si tienes tiempo, y empiezas con los ahorros a largo plazo, vas a coger velocidad. Es decir, el interés compuesto va a coger velocidad y te va haciendo más parte del trabajo sucio. Ya no solo trabajan para ti esos 10 o 15 euros que vas ahorrando cada mes, sino que los intereses que te dieron el mes pasado te dan rentabilidad también. Al final, invertir tiene poco que ver con películas como El lobo de Wall Street; no necesitamos ni grandes cantidades ni grandes rentabilidades.

—¿Qué necesitamos?

—Tiempo. Y tiempo tenemos todos. Como dice el INE que vamos a vivir muchísimos años... Hay que ponerse para que la inflación no se coma tus ahorros.

—¿Cada vez más años de vida, pero cada vez con menor poder adquisitivo?

—Por eso hay que ocuparse. No hay que dejarlo al azar, al «A ver si queda algo en la cuenta a final de mes». Esa cantidad debes ahorrarla todos los meses y ponerla en un producto bien diversificado; que sea un fondo de inversión para no poner todos los huevos en la misma cesta; que tenga unas comisiones bajas. La forma más fácil de mejorar tu rentabilidad es rebajar los costes.

—¿Qué productos son mejores?

—Los fondos de inversión son muy adecuados, porque están regulados para asegurar la máxima protección del ahorrador. Y, luego, si vamos a largo plazo (para ahorrar, por ejemplo, para la jubilación), las carteras de fondos indexados, que tienen unos costes muy bajos e invierten en todo el mundo, son una oferta competitiva y que, a largo plazo, da unos resultados estupendos. Y además se puede hacer por internet, en automático, y son igual de seguras que los fondos que contratas a través de bancos.

—En «Invierte con poco» instas a pensar en la jubilación, porque quienes se van a jubilar en los próximos años tendrán derecho a pensiones más altas, pero desde el 2007 sale más dinero de las arcas de la Seguridad Social del que entra. ¿Se desplomará el sistema de pensiones?

—No, pero sí se va a deteriorar. Si tú antes cobrabas mil y tu pensión podías contar, más o menos, que iban a ser 750, en el futuro, si cobrabas mil mensuales, tu pensión serán 500. Las pensiones se van a tener que ir deteriorando para que salgan los números, con la pirámide poblacional. La gente que está trabajando ahora, para cuando nos tengan que pagar las pensiones a nosotros, vamos a ser muchos nosotros, los pensionistas, y poca gente trabajando para pagarnos las pensiones. Se ha invertido la pirámide de población: cada vez hay más gente mayor y menos gente en activo, así que tendrán que ir bajando las pensiones. Lo que no sabemos es a quién le va a afectar más. Unas reformas afectarán más a las pensiones altas; otras, más a los autónomos. Dependerá en cada momento de lo que hagan los que mandan. Pero la media de las pensiones van a ser más bajas, sobre esto hay un consenso absoluto. Así que lo suyo es prevenirlo.

—Menos masa productiva y menos crecimiento económico. ¿No podremos afrontar la inflación? Porque este mundo no es el de los 80, cuando los sueldos... Explícanos.

—Si la inflación es debida a que los sueldos suben mucho y la demanda se hace fuerte (porque la gente tiene más dinero y puede comprar más, y por esto suben los precios), esta es una inflación que va acompañada de subidas salariales equivalentes. Lo comido por lo servido. Cuando es por crecimiento económico, ni tan mal; esta es la situación que vivieron nuestros padres: había inflación, pero como los sueldos subían igual o más, no te empobrecías. La situación de ahora combina un crecimiento económico pobre o renqueante, e inflación, y es una inflación importada, que viene porque lo que suben son los precios de las materias primas que compramos fuera de España. Los sueldos no están subiendo a la par que la inflación, con lo cual nos empobrecemos. En este momento hay que hacer un esfuerzo especial para proteger nuestros ahorros, e invertir.

—Propones que nosotros trabajemos menos y nuestro dinero más, sin fiarlo todo al sueldo o al colchón de emergencia. ¿Cómo?

—Empieza con una cantidad pequeña al mes poco a poco, invirtiendo en un producto que sea acorde a lo que te guste, al nivel de riesgo que estemos dispuestos a asumir, y dale tiempo. Hay que empezar por las cantidades a largo plazo para dar tiempo al interés compuesto de hacer el trabajo por nosotros. Si vemos que nos va bien, podemos empezar a ser un poco más agresivos, a invertir a plazos más cortos. Entre el 2001 y el 2021, la pérdida de poder adquisitivo de tus ahorros fue de un 45 %. Son datos reales. No podemos estar dispuestos a perder la mitad del valor de nuestros ahorros, y esto es lo que pasa si los dejas en el banco.

—¿Invertir en una vivienda es hoy una buena elección?

—Las casas aguantan bien la inflación y, además, si eres capaz de comprarla con una hipoteca a tipo fijo, mejor. Comprar tu vivienda es una buena forma de protegerte contra la inflación. Hablar de invertir en ladrillo es otra cosa.

—¿Cuál es la peor inversión?

—La que no entendemos. Toda inversión conlleva un riesgo, pero hay estrategias para minimizarlos. Si eres conservador, no pintas nada en criptomonedas, que son las «chicas de moda»... No hay una inversión perfecta; hay una inversión adecuada para ti en cada momento.

—Explícanos el caos de las criptomonedas. ¿Se desploman y adiós o van a volver a subir?

—Las criptomonedas son activos de altísimo riesgo. Es un mercado inmaduro, muy volátil, con mucho inversor inexperto. Pueden subir y bajar muchísimo. En momentos como que el que vivimos, los activos de altísimo riesgo se desploman. Esta caída era de esperar, pero volverán a subir, volverán a caer... Es un mercado tan incipiente, no regulado, en el que hay proyectos buenos y otros malísimos, y mucha estafa. Puedes quebrar, puedes perderlo todo. Para invertir en ellas hay que saber mucho o invertir poquito.