Con cuatro pastillas semanales de metotrexato —un agente inmunosupresor utilizado para el tratamiento de diversas patologías de tipo oncológico y también de tipo inflamatorio y autoinmune—, su salud mejoró notablemente. «Estuve bastante bien, iba a las revisiones, y me iban ajustando la medicación en función de lo que iba necesitando, pero durante ocho años, desde los 31 a los 39, estuve muy bien», relata. Y sí, la enfermedad se mantuvo estable hasta que hace año y medio, se volvió a encontrar mal. Esta vez era el otro pie. Un dolor muy fuerte en la planta, que de nuevo le impedía moverse. «Siempre quieres pensar que es otra cosa», dice Sonia, que intentó aguantar unos meses sin acudir al médico, hasta que en septiembre del año pasado la situación se hizo insostenible. Decidieron cambiarle la medicación, en vez de pastillas seguiría con la misma, pero en inyecciones, «porque el cuerpo lo absorbe mejor y es más efectiva».
El primer mes con el tratamiento biológico ya noté mejoría, y poco a poco fui dando un cambio importante. Ahora casi no tengo dolor
Le costó pincharse, le tiene pánico a las agujas, a pesar de que estas medicaciones vienen en una especie de boli en el que el paciente no ve la punta. Seis semanas después el dolor no remitía, y le empezó también en las manos: no podía comer, ni atarse los cordones, ni abrir botes, «cosas que se hacen en una vida normal». Cuando regresó a la consulta, le comentó al médico que la medicación no le estaba haciendo nada, y fue entonces cuando la derivaron al Chuac para que le pusieran un tratamiento biológico. «A mí me sonaba a algo experimental, como si fueras el ratoncito que va a probar el veneno», apunta. El primer mes ya notó mejoría, y poco a poco fue dando un cambio importante. «Ahora que ya han pasado tres meses, puedo moverme y hacer una vida normal dentro de lo que es esta enfermedad. Puedo caminar, comer, atarme los cordones... Sigo de baja, pero porque mi trabajo tiene mucha exigencia física, y hay que ir al cien por cien, pero espero reincorporarme dentro de poco».