Cómo hacer 20.000 abdominales en media hora sin sudar una gota

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MARCOS MÍGUEZ

Revolución en la estética: El mito del vientre plano está a ocho sesiones de Hifem de hacerse realidad. Esta máquina fortalece el músculo y quema grasa a través de pulsos electromagnéticos en solo 30 minutos

05 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera respuesta que lanza el algoritmo cuando gugleas Hifem Prox es: «La revolución estética. Aumenta músculo y quema grasa». Tras cuatro links que son anuncios de publicidad, pinchamos en la siguiente entrada web sobre el aparato en cuestión: la marca Sapphira Privé, que acaba de abrir un centro de belleza y bienestar en la plaza de Galicia de A Coruña.

Les preguntamos por la máquina que está empezando a dar tanto que hablar. La tienen. «Es lo más innovador y avanzado ahora mismo en aparatología corporal no invasiva. Acaba de salir al mercado con unos resultados incomparables», afirma Belén Iglesias, la directora.

Vamos al meollo del asunto. ¿Es verdad que consigue la tableta de chocolate en solo media hora? «Equivale a 20.000 abdominales o sentadillas en una sola sesión de treinta minutos y se puede aplicar a glúteos, abdomen, piernas... Crea músculo y reduce grasa a la vez. Es un dispositivo de última generación que aplica pulsos electromagnéticos focalizados de alta intensidad y consigue unos resultados espectaculares. El máximo son ocho sesiones». Y nos propone una demostración. Una clienta comenta que se hizo tres sesiones a baja potencia en los brazos y se notó tanto el efecto que ya le resultó suficiente.

SIN DOLOR Y SIN AGUJETAS

O sea, ¿que te sientas ahí, te ponen como una especie de 'pequeña plancha' encima de la parte del cuerpo que quieres tonificar y sales a los treinta minutos como si hubieras realizado 20.000 contracciones musculares sin haber sudado ni una sola gota? Más allá de los 130 euros que cuesta la sesión (85 si coges un bono por varias sesiones), tiene que haber gato encerrado. ¿Duele? «No, es indolora. Hay clientas que se quedan dormidas y otras que están con el móvil mientras». ¿Las agujetas te tumban al día siguiente? «Sientes que has trabajado la zona, pero no genera agujetas. Es más, esa noche vas a dormir más profundamente», dice Belén.

Entramos en la cabina. Tras un completo cuestionario previo de salud, me hacen una foto del abdomen. Me tumbo boca arriba y me colocan el famoso Hifem Pro-X. Ya en modo on, los primeros minutos son a baja potencia. Cada cierto tiempo, el atento personal de Sapphira (se pronuncia Safira) comprueba mi estado para ver si puede aumentar de nivel. Como estoy perfectamente y, de momento, solo percibo un leve hormigueo, le pido que le dé más tralla. Poco a poco, sube y sube hasta casi el máximo. Ahora sí. Siento como si una guitarra de Jimmy Hendrix me atravesara el estómago, pero, al tiempo, es una sensación agradable. No me duele ni molesta. Diría que da impresión cada vez que sube de potencia, porque son intervalos de unos quince segundos, pero enseguida te acostumbras y vuelves al hormigueo inicial. Como hay distintas modalidades (según si practicas deporte o no), me dejan probar en otro nivel y ahí ya son como simples toquecitos en la barriga muy suaves. Antes de llegar a casa, ya noto el efecto. Me envían un WhatsApp del centro con el antes y el después. Dos semanas más tarde, aún lo noto. Si no estamos ante el descubrimiento del año, se le parece bastante.