Diez trucos de cocina que no conoces

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Si eres de los que siempre se te corta la mayonesa, lloras como una Magdalena picando cebollas o no sabes pelar un huevo, toma nota de estos sencillos consejos. Ahora cocinar será coser y cantar

23 ene 2022 . Actualizado a las 23:03 h.

Te presentamos el decálogo básico de consejos para principiantes en los fogones y no tan principiantes con los que no podrás ponerte manos a la obra sin ellos. Son esos pequeños trucos que, en más de una ocasión, logran librarte de algún apuro y consiguen darte una solución definitiva a lo que tantas veces has intentado arreglar de forma equivocada. Recopilamos algunos de estos grandes consejos que, a pesar de ser muy sencillos, son de gran utilidad. Para ello, hemos echado mano de la voz de la experiencia del estrella Michelin Yayo Daporta, en Cambados, de Antonio Amenedo, el cocinero del Pazo de Santa Cruz de Mondoi (Oza-Cesuras), y algunos de los consejos de la sabiduría popular que se han extendido y que funcionan.

1. LA MAYONESA

Es una de las salsas por excelencia de la gastronomía española pero, también, uno de los grandes quebraderos de cabeza cada vez que nos animamos a realizarla. Hay varios trucos que tienes que tener en cuenta para salir airoso y no renunciar a hacerla en casa. El primero es que una vez que eches el huevo y el aceite en el vaso, debes dejar la batidora a baja velocidad y quieta durante al menos 30 segundos hasta que se forme una masa compacta. Y una vez que lo has conseguido, ir moviendo el brazo de la batidora poco a poco hacia arriba, mientras se integra y le echas un poco de vinagre o zumo de limón. Eso es lo que aconseja Antonio Amenedo, que dice también que si se corta, hay que echar otro huevo y repetir el proceso: «El huevo debe tener una temperatura similar a la del aceite. Por eso, no es bueno hacer una mayonesa con un huevo recién sacado de la nevera porque si hay una diferencia de temperatura se puede cortar», dice el cocinero del pazo, como lo conocen en las redes sociales. Para Yayo Daporta, uno de los principales problemas de que se corte una mayonesa es el exceso de grasa, en este caso, de aceite. Por eso, cuando esto pase, recomienda echar una yema de huevo y un poquito de la salsa cortada y empezar a batir: «E ir poco a poco añadiendo la mayonesa que se nos había cortado antes. A chorro muy fino», dice. Y otro truco, si se queda muy compacta la mayonesa, «añadir un poquito de agua o caldo». «Tiene que tener un equilibrio entre la grasa y el caldo o el vinagre o el zumo o la soja o lo que tú quieras poner de componente líquido», dice. Por eso, si ves que la salsa «queda demasiado clavada, al final, se va a cortar seguro». De ahí que sea necesario «aligerar la mayonesa con un chorrito de agua, para que no se corte».

2. LA CEBOLLA

Sí, lloras como una Magdalena cada vez que la cortas. Y no hay nada que funcione, ni ponerse gafas y cortarla como si fueras a realizar trabajos de soldadura y mucho menos ponerte un trozo sobre la cabeza a modo de antena parabólica. Con la cebolla, el truco es que no hay truco. Al menos, eso es lo que opinan Daporta y Amenedo. Depende de la variedad, de que sea más ácida o menos, para que no nos tenga durante unos minutos llorando como si fuéramos plañideras profesionales. Pero también hay quien apunta que es aconsejable dejarla en la nevera media hora antes de cortarla para evitar que te caigan los lagrimones. Es cuestión de probar y ver si al fin podemos decir: «¡A chorar a Cangas!». Lo que sí podemos sacar en limpio es una manera rápida de pelar y picar cebollas y ajos. Para ello, Daporta sugiere «dar un golpecito al ajo antes de pelarlo para que sea más fácil» y «quitarle el germen para que no repita»: «Para cortar la cebolla y el ajo de forma rápida hay que hacerles unos cortes longitudinales y transversales antes de picar. Y luego, práctica». Pero también, puedes usar una picadora o un robot de cocina para cortar varias cebollas juntas y congelarlas. Así, siempre tendrás a mano y evitarás el llanto.

3. PELAR HUEVOS DUROS

Si eres de los que cada vez que pelas un huevo, siempre se te queda parte de la cáscara incrustada y eres incapaz de que la clara quede uniforme y sin mordidas irregulares, necesitas este simple truco. Con añadir un chorro de vinagre al agua, conseguirás un resultado perfecto. También puedes meterlos en un recipiente con tapa y agitarlos como si estuvieran en una coctelera, lograrás que la cáscara se rompa en trozos pequeños y que de este modo sea más fácil extraerla. Si lo que quieres es pelar patatas una vez que están cocidas, deberás echarlas en agua fría durante 30 segundos nada más salir del fuego y hacerle unos cortes superficiales. Saldrá muy fácilmente. Otro truco, para que hierva antes el agua. Daporta recomienda no echar la sal al principio, sino una vez que el agua entre en ebullición. Te ahorrarás unos minutos y conseguirás que hierva antes. También, si estás cansado de que el agua salte a tu vitro cada vez que cueces pasta, puedes probar con colocar una cuchara de madera de forma que atraviese la parte superior de la olla y así evitarás que el agua rebose.

4. DESENGRASAR EL CALDO

Si no te gusta que el consomé, la sopa o el caldo tenga un exceso de grasa, puedes meterlo en la nevera durante unas horas y verás como se solidifica en la superficie creando una película. Podrás eliminarla con una cuchara o un colador pequeño y así también reducirás el consumo de grasas, sin tener que renunciar al sabor.

5. CONGELAR MERLUZA

Para Amenedo, uno de los pescados que más sufren a la hora de congelar es la merluza. Por eso, recomienda realizar una salmuera antes de meterla en el congelador. «Por cada litro de agua, echar 200 gramos de sal y dejar el pescado en esta salmuera durante unos 20 minutos, conseguirás que una vez que se descongele, esté muchísimo mejor que si no lo haces así», comenta.

6. TABLAS DE CORTAR

La tabla de cortar es uno de los objetos donde más contaminación alimentaria cruzada se produce. De ahí que todas las precauciones sean pocas en esta materia. Por eso, es importante que utilices la metodología que se aplica en los restaurantes. Reserva tres tablas, una para las carnes, otra para los pescados y la última, para las verduras y frutas. Además, deberán ser de distinto color para no confundirlas. De este modo, no correrás ningún tipo de riesgo. Si lo que te interesa es saber cómo puedes eliminar manchas y malos olores de una tabla de cortar de madera, deberás echar bastante sal gruesa y frotarla con un estropajo. Deja actuar durante unos quince minutos. Luego vuelve a frotar con medio limón y deja secar. Puedes terminar el proceso lavando la tabla con agua caliente y jabón. Recuerda que al ser de madera deberás dejar que se seque bien.

7. EL ANTIADHERENTE DE UNA SARTÉN

No des por perdida una sartén al primer síntoma. Si ves que los alimentos ya empiezan a pegarse, lo mejor que puedes hacer es poner la sartén al fuego y cubrirla con sal gorda. Cuando empiece a saltar y a volverse de color amarillo, apártala del fuego y retira la sal con cuidado con papel de cocina. Cuando esté fría, podrás lavarla con normalidad y verás que ha recuperado parte del antiadherente. También, el portal Hogarmanía recomienda otro truco para alargar la vida útil de este tipo de utensilios de cocina. Antes de darle el primer uso, hierve en ella un poco de vinagre, lograrás mejorar su antiadherencia.

8. HIERBAS FRESCAS

¿Eres de los que prefieren usar hierbas frescas, en lugar de recurrir a las secas de bote? Sí, la diferencia es notable, pero en muchas ocasiones se marchitan más pronto de lo que te gustaría. Para evitarlo puedes congelarlas, pero cuando las saques se convertirán en migajas difíciles de manejar. Un truco es congelarlas en un bote con agua, o si lo prefieres dentro de los cubitos de hielo. De este modo, lograrás que se mantengan frescas y conserven todas sus vitaminas y propiedades.

9. CÓMO PELAR CASTAÑAS

Es uno de los frutos que más difícil resulta de pelar. Pero si las escaldas, es decir, si las metes en agua hirviendo durante tres o cuatro minutos y las pasas por agua fría, podrás pelarlas fácilmente mientras se mantengan calientes. No te olvides de hacerle un corte antes de meterlas en la olla. El microondas también es un buen aliado. Puedes meter un puñado a temperatura máxima durante 20 minutos y al sacarlas te resultará más fácil quitarles la piel.

10. BERENJENAS

Y, por último, si no quieres que las berenjenas absorban mucho aceite, déjalas en agua con gas o gaseosa durante unos 20 minutos antes de freír. Luego, sécalas bien y pásalas por harina. Además de que no te quedarán tan grasientas, lograrás que estén más crujientes.