Juanjo Amorín: «La palabra más buscada en Google en el 2022 será 'reskilling'»

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Antes del 2025 más de medio millón de personas en España tendrán que readaptar su perfil profesional hacia el ámbito digital y tecnológico. La empresa de Amorín forma en tiempo récord a aquellos que quieran sumarse al carro del cambio

12 ene 2022 . Actualizado a las 12:35 h.

Juanjo Amorín (Ourense, 1974) fundó en pleno confinamiento Edix, una empresa dedicada a la formación, pensada para aquellos que buscan una segunda oportunidad en el ámbito tecnológico y digital y que saben que a corto plazo el trabajo en el que están se quedará caduco. «Antes del 2025 el Ministerio de Economía prevé que más de medio millón de personas tendrán que readaptar sus perfiles», apunta Amorín.

—¿Con tu empresa quieres recuperar el concepto de oficio?

—Sí, sí. Edix (Escola dixital) tiene reminiscencias gallegas y somos lo que históricamente era conocido como las Escuelas de Artes y Oficios, en los que se aprendía ebanistería, diseño gráfico, impresión…, muchos de los oficios que no estaban reglados, que no se daban en la FP y tampoco se podían aprender en una carrera superior. Basándonos en eso, pues creamos hace menos de 2 años Edix, y hasta hoy se han formado más de 1.200 alumnos para una profesión y oficio digital.

—Vuestra metodología ha sido premiada por su innovación. ¿Qué tiene de distinta?

—Sí, nuestra metodología, Action Learning, permite aprender una profesión u oficio digital con una dedicación de 90 minutos diarios. Puedes aprender desde cero. Nosotros nos encontramos que había mucha gente de 40, 50, e incluso menores —la media de edad de nuestros alumnos está entre los 30 y 40—, con esa necesidad. Es gente que ha estudiado, o bien una carrera o una FP, y se ha puesto a trabajar. Te pongo un ejemplo, imagínate que trabajas hoy en una sucursal bancaria en la que sabes que hay una reestructuración, y te encuentras con esa edad, con una carrera de Empresariales hecha hace 20 años y en el paro, en ese momento te preguntas qué puedes hacer.

—¿Y qué pueden hacer?

—El reskilling, que llaman los americanos, ‘la readaptación de un nuevo perfil profesional’. Es decir, tú hiciste Empresariales, trabajas en un banco, te gustan los datos, los números, controlas Excel, pero tu oficio, tu profesión, no tiene alta demanda y necesitas aprender otra profesión nueva que te proporcione reempleabilidad. Nosotros tenemos un mapa de oficios y profesiones de ámbito tecnológico y digital de alta demanda, estamos midiendo constantemente qué es lo que las empresas buscan, qué perfiles necesitan. La medimos semanalmente, con algoritmos, testando todas las bolsas de empleo de España y vemos cuánto tiempo tardan las empresas en encontrar esos perfiles.

—Dices que la media de tus alumnos es de 35 años, ¿cómo son sus perfiles profesionales?

—El 82 % son personas de entre 30 y 40 años, que están trabajando, que tienen una titulación de grado superior (FP o una carrera), que trabajan en la economía analógica, en el sector servicios, y se han dado cuenta de que tienen miedo a perder su trabajo en los siguientes 2 o 3. Son conscientes de esa necesidad. Tenemos muchos contables, gente que trabaja en gestorías, pero ahora esos perfiles hay que transformarlos en analistas financieros o en marketing data analytics.

—¿Cuáles son esas profesiones digitales de alta demanda?

—Se necesitan desarrolladores web y desarrolladores multiplataforma, también técnicos de comercio electrónico, técnicos de analítica, especialistas en SEO (Search Engine Optimization), en CRO (Conversion Optimization Services), en Growh marketing, técnicos en Front Web…

—¿Estas formaciones no se pueden encontrar en ningún sitio?

—No son formaciones regladas, no las hay ni en FP ni en la universidad. Es cierto que históricamente ha habido muchas escuelas digitales que han empezado a formar sobre estos oficios, pero lo hacían de forma muy teórica y buscando al directivo, te formaban como jefe. Nosotros nos dedicamos a formar digital workers, ‘obreros digitales’, que necesita la economía española.

"Los filólogos son muy buenos en SEO, en posicionar contenidos digitales"

—¿Cuánto tiempo dura vuestra formación?

—Entre los 4 y los 9 meses, nuestra metodología es innovadora: aprendes un oficio solucionando un problema cada semana en un laboratorio virtual. Nosotros nos planteamos: ¿cuántos problemas soluciona este oficio? Imagínate que sean 30 problemas. ¿Cuándo aprendes el oficio? Cuando sepas solucionar estos 30 problemas. Si cada problema te lleva una semana solucionarlo, pues tardas 30 semanas de formación. Nuestros alumnos trabajan como si fuera un rosco como el de Pasapalabra y cada bolita para ellos es un problema.

—Como si fuera un fontanero, pero en digital.

—Eso es.

—¿Estas profesiones tienen paro cero?

—No me gusta esa expresión, pero sí te diría que son profesiones de altísima demanda. Un CRO júnior, recién salido de la formación, puede cobrar 2.000 euros mensuales porque es un oficio de tal demanda en el que tienes que saber estadística, programación, controlar el mundo digital... que no lo aprendes en otro sitio, tienen mucha demanda.

—¿Todas las formaciones que tienen alta demanda son para trabajar con datos?

—No, en otros prima la creatividad. Por ejemplo, aquellas personas que se dedican a hacer contenidos digitales. La gente que ha hecho Filología Hispánica, por ejemplo, es muy buena en SEO (Search Engine Optimization), porque en esos casos de lo que se trata es de buscar palabras para salir bien en el buscador de Google. Influye mucho la semántica y son muy buenos SEOS los filólogos. Los filólogos también tienen mucha demanda en robótica, en el entrenamiento de las máquinas, lo que se conoce como speech analytics, para que entiendan al ser humano.

—Es interesante lo del SEO, posicionar bien tus contenidos.

—Sí, ahora, por ejemplo, con la llegada del AVE a Galicia, habría que posicionar los hoteles que están a dos horas de Madrid, porque los de Ourense ya están en esa franja, y quienes los estén buscando en Google pues así ya los podrán encontrar. Ahora hay una oportunidad para colocarte en ese buscador: «Dormir en hoteles a dos horas de Madrid».

—¿Estas profesiones vienen a ser una segunda oportunidad?

—Es como cuando te divorcias [se ríe], esta es una segunda oportunidad laboral, porque vamos hacia un mundo en el que probablemente tengamos que estar trabajando hasta más allá de los 65. Y si ahora tienes 50 y estás en el paro, ¿qué haces? El reskilling es una oportunidad. Una persona de 50 años no puede ponerse a estudiar cinco horas diarias, no se va a poner a hacer una FP ni ir a la universidad. ¿Qué hace? De ahí nuestra metodología de 90 minutos, porque te permite seguir trabajando en tu oficio para aprender el nuevo. Por eso el 90 % de nuestros alumnos estudian por las tardes. Quieren ir al grano. Aquí no estudias teoría para hacer práctica, sino que ambas están fusionadas. Es como cuando aprendes a pilotar una aeronave, no puedes pilotar si no tienes horas de vuelo. Nosotros tenemos a empresas que retan a nuestros alumnos a resolver problemas reales.

—Muchas personas con carreras de letras pensarán que aquí no tienen cabida.

—Al contrario, cada vez más la gente que ha estudiado Humanidades tiene más espacio de entrada a este tipo de oficios, porque hay oficios tecnológicos, más pensados para los de ciencias, pero los digitales están abiertos para ambos: el creador de contenidos, el gestor de e-commerce, el SEO… Tu herramienta es el idioma, tenemos un montón de psicólogos también para la gestión de talento digital… No es que sean titulaciones de ciencias.

—Tú eres un ejemplo de «reskilling», te reinventaste en plena pandemia.

—Sí, sí. Ocho de cada 10 alumnos trabajan en empresas digitales. El año 2022 va a ser el año del reskilling, que va a ser la palabra más buscada en Google. El Ministerio de Economía prevé que antes del 2025 medio millón de personas necesitan transformarse en su perfil profesional digital. Reinventarte pasa por formarte, con la experiencia adquirida, que te da madurez, haberte enfrentado a problemas, pero con la responsabilidad de que estamos en una economía nueva. Es normal que ya no se necesiten tantas sucursales bancarias, por ejemplo, pero sí se necesita gente que controle los números, pero con otros perfiles.