¿Qué dieta hago para tener una piel hidratada?

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Cuatro claves a seguir. Los expertos apuntan que lo que debemos tener en cuenta es el equilibrio entre «la ingesta de sodio y de potasio que contienen diversos alimentos». Ellos nos avanzan en qué tipo de comidas encontraremos estos nutrientes

02 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No basta con utilizar productos cosméticos altamente probados, si lo que deseas es mantener tu piel radiante e hidratada. La alimentación es clave en este asunto y aquí te contamos qué hacer para cuidar adecuadamente el órgano más grande de tu cuerpo. Dos dermatólogos del complejo hospitalario de A Coruña, Jesús del Pozo y María Jesús Suárez, y una especialista en nutrición del hospital Quironsalud de Lugo, Ángeles Novo, nos despejan las dudas siguiendo cuatro reglas básicas. Según los expertos, al aplicarlas no solo complementarás la hidratación de tu piel, sino la de todo tu organismo como parte de un estilo de vida saludable.

Sin duda, beber agua es por excelencia el recurso indispensable para mantener la piel hidratada. Pero debes tener en cuenta otros aspectos que ayudan a prevenir la oxidación celular, la deshidratación y, por tanto, el envejecimiento. Según los especialistas, «no tomar el sol excesivamente, practicar deporte, no fumar y mantener una alimentación equilibrada» son las cuatro claves fundamentales que debes seguir. Además, la dermatóloga María Jesús Suárez agrega que «es preciso añadir una hidratación diaria con cremas apropiadas con fórmulas de ceramidas, vitamina E, ácidos grasos y precursores del colágeno, y suplementarlo con una dieta que nos proporcione todos los nutrientes en las cantidades recomendadas», apunta María. Entre ellos, «el consumo de aguacates, zanahorias, el pepino o la nuez, ricos en ciertas vitaminas, minerales y ácidos grasos que pueden ayudarnos a conseguir mejores resultados. También la frutas como la pera, el kiwi, el melón, las fresas o la sandía pueden conseguir este efecto», indica.

Por otro lado, el especialista Jesús del Pozo explica que otros alimentos que ayudan son aquellos que contienen resveratrol. «En las uvas y arándanos se concentra en gran cantidad esta sustancia, que mejora la hidratación de la piel y tiene un efecto antienvejecimiento. También se deben consumir los derivados de la vitamina A, como las zanahorias y las naranjas», asegura Jesús.

 El verde oscuro

La nutricionista Ángeles Novo añade que las frutas y verduras deberían ser la base de nuestra alimentación en toda su variedad. No solo por la cantidad de agua que estas nos aportan, en torno a un 90%, sino también porque «para estar hidratados debemos tener en cuenta el equilibrio entre la ingesta de sodio y de potasio. Entonces, las que tienen más cantidad de este mineral suelen ser las de color verde oscuro, como las espinacas, los canónigos, el brécol, las acelgas y el aguacate -destaca-. También las frutas deshidratadas y el plátano», concluye la nutricionista. Todas ellas, además, facilitan la hidratación y contribuyen a la eliminación de retención de líquidos en nuestro cuerpo.

Una forma fácil de saber si estamos hidratados es fijarnos en el color de la orina, así lo explica la nutricionista. «Una orina que se mantiene clara a lo largo del día indica que estamos bebiendo suficiente agua. En cambio, una cargada, de un color más amarillo demuestra que debemos beber más líquido», señala Ángeles Novo, que apunta que los dolores de cabeza, el cansancio y la piel seca o tirante son otros de los signos de que no tomamos suficiente agua.

Según la especialista, se considera una hidratación normal, cuando la proporción de agua en el cuerpo está en torno a valores del 45 al 60%, en el caso de las mujeres, y entre el 50 y el 65%, en el de los hombres. Por lo que recomienda «tanto en las comidas como en las cenas que las verduras ocupen como mínimo la mitad del plato. Porque cuantos más colores mezclemos en ellas será mucho mejor. Dependiendo del color de los alimentos va a predominar un micronutriente diferente». Y concluye que al menos «las frutas deben consumirse tres al día». Así como no deben tomarse más de cinco cafés en una jornada porque «la cafeína en altas dosis deshidrata y provoca retención de líquidos», zanja Ángeles. Al igual que se debe limitar la ingesta de alimentos ricos en sal, «no solo cuando cocinamos, sino también por el consumo de conservas al natural, por ejemplo como el atún. A veces tendemos a elegir estas porque pensamos que son mejores que las que vienen en aceite y eso varía mucho. La diferencia es que los que están al natural se conservan con más cantidad de sal», concluye la experta.

 ¿Cuánta agua?

«Debes tomar tres litros de agua al día». Esta frase es común escucharla, pero los especialistas concuerdan en que es un mito. «Esto realmente no se aplica a todos los organismos», dice Ángeles Novo. «Para algunos, dos litros será muchísimo, continúa, y para otros será normal. Porque no todos mantienen la misma alimentación y no todos practican la misma cantidad de deporte. Por tanto, las necesidades de ingesta hídrica son diferentes», asegura. Algo con lo que coincide el dermatólogo Jesús del Pozo: «No hay que poner una cifra concreta. Es un error generalizado pensar que la hidratación de la piel depende solo del agua que bebamos. Más bien depende de la función barrera de la piel y de que no perdamos agua a través de ella», explica. Mientras que la experta María Jesús concluye que «es suficiente beber 1,5 litros de agua al día para mantener la piel hidratada, tal y como refiere un estudio francés». Las claves están dadas. Combina todos estos elementos con disciplina y constancia para ver los resultados. ¿A qué esperas? Solo depende de ti.