La presidenta de la Asociación Española de Asesores de Imagen repasa las polémicas declaraciones, en las que aseguró que las mujeres deben cortarse la melena a partir de los 40, y el estilo de la diseñadora
10 dic 2020 . Actualizado a las 19:04 h.Ni siquiera sus clientas están con ella. Hasta su propia hija se escapa del canon estilístico que dibuja para las mujeres maduras. Si hay algo capaz de empañar una trayectoria brillante son unas declaraciones desacertadas. Un solo titular ha sentenciado a Carolina Herrera. Sus palabras de hace un par de años en el Daily Mail, que en su momento pasaron desapercibidas, recorrieron el mundo tras ser rescatadas por las redes sociales hace tan solo unos días, cayendo como auténticos jarros de agua fría sobre gran parte de su público objetivo. En su diana, las mujeres a partir de los 40 años. A todas ellas dictó la diseñadora sus mandamientos estilísticos. O, mejor dicho, los pecados que no se pueden permitir. Ni melena, ni bikini, ni minifalda. Si ya has soplado las cuatro décadas, hay que tirar de tijera en la peluquería. Cubrir el cuerpo en la playa y en la calle. Y cuidado con qué, porque los vaqueros entran dentro de sus líneas rojas.
«Solo las mujeres sin clase llevan pelo largo después de los 40». «Nada envejece más a una mujer que fingir que todavía es joven». «Veo muchas mujeres por la calle, y de espaldas, parecen muy bonitas con su pelo largo y sus falditas. Pero cuando se dan la vuelta, ¡argh, son viejas!». Así, como si el fin último de la mujer fuese parecer joven y su conducta se rigiese únicamente por lo que opinan quienes la miran, se expresó Carolina Herrera. Y, afortunadamente, no hay más que ver cómo lucen muchas de sus clientas más ilustres para entender que no puede estar más equivocada. Sara Largo, presidenta de la Asociación Española de Asesores de Imagen, analiza su discurso para después analizarla a ella.
PENSAMIENTO TRASNOCHADO
«Lo de que hay que cortarse el pelo a los 40 para tener clase, me parece un pensamiento trasnochado. Si tienes una buena melena, y un pelo bonito, ¿porqué vas a renunciar a llevarlo largo?», indica la experta en imagen personal, que matiza cómo hacerlo si la intención es la de restarse años: «Eso sí, siempre bien cuidado y de un color natural, te hará parecer más joven». Ella también mira hacia algunas de las famosas que lucen los diseños de Herrera para contradecirla. «Hay muchos ejemplos de mujeres estilosas que utilizan sus largas melenas como seña de identidad, como Sarah Jessica Parker, Franca Sozzani o Penélope Cruz», apunta.
Quienes tienen un estilo propio como Herrera no arriesgan y se equivocan poco, pero pueden resultar aburridas y demasiado previsibles
Sin embargo, Largo comparte la visión de que vestirse de joven envejece. «Sí estoy de acuerdo con Carolina Herrera en que hay que envejecer con dignidad, y que vestirte de jovencita te hará parecer ridícula y más mayor», señala la asesora, que se detiene a la hora de definir otro de los conceptos que más ampollas levantó de sus polémicas declaraciones: el de clase. «Tener clase es un don de la naturaleza que no depende de la clase social ni del dinero. Es una secreta seducción que transmiten algunas personas a través de su forma de ser, actuar y vestirse. Todos conocemos a mujeres que se ponen una prenda barata, y en ellas parece un diseño elegante y de buena calidad. Y en cambio, otras personas por más dinero que gasten en vestirse, siempre resultarán vulgares», asegura la profesional, que insiste en que no es algo que se pueda adquirir o entrenar: «La clase es un don pegado a la piel con el que nacen algunas mujeres y hombres. Puede trabajarse y cultivarse hasta un punto, pero la verdadera elegancia es innata, aunque esto no impide que podamos mejorar siempre nuestra imagen».
La de los vaqueros es otra de las afirmaciones más sorprendentes de la diseñadora, que los prohíbe a partir de los 50. «Creo que Isabel Preysler demuestra, una y otra vez, que si te quedan bien los puedes utilizar a cualquier edad. Eso sí, los suyos son oscuros, y de pierna recta. Y lo mismo diría respecto al bikini. Depende de tu físico y de que te sientas cómoda utilizándolo después de los 50». Sí suscribe su apreciación en torno al perfume: «Es un gran complemento. Nos ayuda a atraer a los demás y a ser reconocidos».
Llegados a este punto, quizás sea oportuno analizar el estilo de la propia Carolina Herrera. Nueve de cada diez veces aparece con camisa blanca y pendientes de perlas. ¿Aprueba ella el examen estilístico en ese empeño en proyectar constantemente la misma imagen? «Las personas como Carolina Herrera, que encuentran un estilo propio, con el que se sienten cómodas, y casi siempre visten igual, tienen mucho ganado en comodidad. No arriesgan y se equivocan poco, pero pueden resultar aburridas y demasiado previsibles», señala Largo, que no obstante matiza que el hecho de tener un estilo reconocible aporta personalidad.
Precisamente la experta toma la edad de la propia diseñadora, de 81 años, como eximente. «Creo que está en una edad en la que puede decir lo que quiera. Es el privilegio de la gente mayor, y merece todo mi respeto», apunta la experta, que no pierde la ocasión de recordar que lo más importante es sentirse a gusto con uno mismo y con la imagen que proyecta, «que no intentes impostar nada y que seas natural. Que saques lo mejor de ti, y lo transmitas en tu forma de vestir, de moverte y de comportarte con los demás». ¿Cuándo se escrutará así a los hombres?