Diego González Rivas: «En China no entienden cómo no protegemos mejor a los sanitarios»

YES

HOSPITAL QUIRÓNSALUD A CORUÑAE

Ha operado en más de 110 países, entre ellos China, donde fue galardonado con el Premio Nacional de Medicina. Cree que existe una idea equivocada sobre el gigante asiático y valora positivamente su actuación, aunque reconoce que hubo fallos

03 may 2020 . Actualizado a las 12:04 h.

Su vida transcurre volando a diario de una punta a otra del mundo, por eso no es de extrañar que en estas circunstancias sus planes para los próximos meses hayan saltado por los aires. Diego González Rivas (A Coruña, 1974) nos atiende regresando de Lisboa, donde le han pedido ayuda para una cirugía complicada. Confiesa que están viendo, y verán, casos más evolucionados, pero se muestra optimista y asegura que poco a poco la situación se está normalizando.

-¿Cómo te ha afectado en tu día a día?

-Me ha trastocado todo, toda la agenda casi hasta julio. Todo cancelado, tenía cursos en todo el mundo: Estados Unidos, Arabia Saudí, Alemania, Hong Kong, África, Shanghái, adonde voy cada mes...

-En estos casos, ¿la tecnología no soluciona?

-No, porque yo voy a enseñar las cirugías, pero también a operar pacientes. Estos días estoy dando conferencias online para Sudamérica, Asia, Centroamérica... pero no es lo mismo.

-Y cuando se retome la actividad habrá que ponerse al día.

-Yo tenía varias ponencias ahora en mayo en Estados Unidos, en el congreso más prestigioso del mundo de cirugía torácica, y se ha cancelado definitivamente, la primera vez en la historia que pasa. Como eso, más: por ejemplo, el congreso anual que hacíamos en Hong Kong todos los años de mi técnica. Yo trabajo con varios hospitales del mundo en Dubái, Holanda, China, Portugal... Se ha cancelado todo. Todos los países están en alerta, no permiten viajar, y menos desde España, porque estamos en la lista negra en estos momentos.

-Conociendo como conoces la cultura china, y todas las teorías que hay sobre el origen de este virus, ¿a ti te encaja que haya podido salir del consumo de animales salvajes?

-Sí, creo que es verídico. Es difícil saber lo que ha pasado, porque estamos inundados de fake news, de falsos perfiles de Facebook, de Twitter, es imposible saber la verdad. Ahora no se puede especular, ahora hay que salir de esto, ya habrá momento de pedir responsabilidades y ver quién ha fallado, pero la teoría más sólida es la del mercado. A mí me encaja que proceda de un animal, pero no puedo asegurar que no proceda de un laboratorio. Ojalá no haya sido así. Desde luego, si salió de un laboratorio, no hubo intención, eso seguro. China no tiene ningún interés en que se propague por el mundo, le ha afectado mucho esto, a nivel económico, humano... Y lo va a pagar, porque los países van a intentar abastecerse ellos mismos y no depender tanto de China por la posibilidad de que vuelva a repetirse en el futuro. Ha sido un varapalo muy grande.

-China en la última década ha tenido otras epidemias, ¿esto les llevó a verle las orejas al lobo desde el principio?

-Ellos son mucho más disciplinados. La gente tiene un concepto muy equivocado de China, lo ven como un país masificado, o que la gente va con el gorrito, en los arrozales... China es una potencia mundial, número uno, probablemente, a nivel económico, industrial... Vas a cualquier ciudad china y están superdesarrolladas, son como Nueva York.

-Por esa experiencia previa, ¿lo controlaron mejor que nosotros?

-Claro, yo creo que hubo un error al principio, a nivel local. Cuando saltó lo de Wuhan no se le dio el control que había que haberle dado, quisieron manejarlo ellos sin alarmar, luego intentaron callar al médico que alertaba de siete casos de neumonía atípica, pero lo que sí hicieron bien fue cerrar Wuhan cuando ya se desarrolló la epidemia, gracias a eso se controló en China, de lo contrario hubiera sido un desastre. También lo hicieron bien en el resto, paralizaron el país, los hospitales. En el de Shanghái, donde yo dirijo el programa de cirugía uniportal, se realizan entre 80 y 90 cirugías al día. Para que te hagas una idea, en España se hacen entre dos y tres, pues ese hospital se paralizó, cuando en Shanghái había 100 casos. A día de hoy, están haciendo vida normal, solo está habiendo casos puntuales en la frontera de China. Hablo todos los días con ellos, con cirujanos de todo el país.

-¿Qué les parece lo de España?

-Alucinan, no se lo explican. Lo primero, por qué la gente anda sin mascarilla desde hace tiempo. Lo segundo, la situación de los sanitarios les parece surrealista, cómo puede ser que trabajen sin sistemas de protección. Te voy a poner un ejemplo, al principio era yo el que les mandaba ánimos porque estaban muy fastidiados, pero ahora son ellos los que cada día me preguntan a mí. Hace tres semanas un cirujano muy importante de Pekín me preguntó: ‘¿Es cierto que en España hay 1.000 sanitarios contagiados?‘. Yo en aquel momento había leído mal la noticia, y le contesté: ‘Qué va, qué va’. Había hecho mal el cálculo y pensaba que solo eran 500. Y me dice: ‘Bueno 500, ¿y cómo puede ser?‘. Al cabo de un día volví a mirar y eran 10.000 y no 1.000. Le escribí, y no se lo creía. No sabía qué decirle. Si te fijas cómo iban ellos en Wuhan, con mascarillas, superprotegidos... Para eso los chinos son muy precavidos. Cuando fue lo de Wuhan, me escribían para que les mandáramos mascarillas.

-Y luego te las mandaron ellos a ti.

-Dos veces, y las doné. Fueron 4.000 en total que repartí a diario entre diferentes colectivos.

-Igual que el 11-S cambió la forma de viajar , ¿crees que esta pandemia cambiará la forma de trabajar en los hospitales?

-No, yo creo que todo va a ser temporal, cambiará en los próximos meses, igual dos años, hasta que salga una vacuna, pero luego todo volverá a ser como antes. Lo que sí creo es que se le va dar más importancia a los investigadores. El mundo está muy preparado para una guerra nuclear, pero los Gobiernos no han invertido dinero en investigación biológica o científica, porque esto nadie se lo esperaba, aunque había predicciones y científicos que decían que esto podía ocurrir, incluso Bill Gates en el 2015 lo deja caer. Lo del ébola sabíamos que podía ser una amenaza, si ocurre en una zona de mucho movimiento como China o la India y con una alta contagiosidad morirían millones de personas. Como se contuvo, quedó ahí en África, y parece que lo que viene de África no es importante, pues no se siguió investigando. Cuando el SARS o la gripe aviar, hubo varios científicos que estaban a punto de sacar una vacuna, y los gobiernos les dijeron que como ya había pasado la epidemia no era necesario y se paró el proyecto. Ahora nos damos cuenta del valor de un científico. Ahora mismo quién es Dios, Dios no es Messi ni Cristiano Ronaldo, en estos momentos, probablemente sea el científico que saque una vacuna mañana.

-Sobre todo si va a ser algo frecuente.

-Parece que cada 100 años hay una pandemia. No digo que sea así, pero parece que la naturaleza nos está avisando de que hay superpoblación. Es un virus muy inteligente, tiene una mortalidad baja en comparación con otros, pero ataca a la gente más vulnerable. También nos lanza un mensaje de que con tanta globalización, tanta economía e industria, estamos destruyendo el planeta. Ahora ha mejorado la capa de ozono, salen los delfines en los canales de Venecia...

-Es para reflexionar.

-Es un aviso de que la naturaleza está por encima de todo. Que por mucho que queramos manejar a nuestro antojo, llega una catástrofe natural, un tsunami, un huracán, un terremoto. Y dice: ‘Quietos’. La polución en China ha mejorado una barbaridad, y causa millones de muertes por tumores, problemas respiratorios...

-¿Hasta que no haya una vacuna costará recuperar la normalidad?

-Mejorará todo, a medida que llegue el verano los casos irán bajando, si hubiera una nueva oleada será más suave, porque estaremos más preparados, llegaremos con todo controlado, los hospitales más preparados. El virus no va a desaparecer, pero mejorará la medicina, habrá más fármacos. Nunca en la historia ha habido una enfermedad tan estudiada como esta. Todo el planeta está estudiando el covid.

-Por evitar el contagio la gente está dejando de ir al médico, ¿veis casos más avanzados de otras enfermedades?

-Sí, vemos casos más avanzados. Lo que me dicen mis compañeros de urgencias es que los pacientes ya no van como antes. Ante un dolor torácico, una cefalea, la gente iba a urgencias; o una apendicitis, me decían que las han visto muy evolucionadas. Los cardiólogos también decían que se veían menos casos.

-¿Y tumores?

-Van a llegar más evolucionados, porque se ha paralizado mucha actividad quirúrgica, pruebas... Los hospitales dejaron de operar cáncer, sobre todo los que estaban en la fase inicial, se pospuso todo, la lista de espera va a aumentar, y van a llegar más tarde. O la persona que tenía que ir a consultar, dice : ‘Ya iré después‘. Afecta a todo, hay daños colaterales sobre otras enfermedades, aunque ahora parece que en A Coruña se está normalizando.

-Tú que también eres de playa, ¿la pisaremos este verano?

-Sin duda, va a haber limitaciones, restricciones, distancias de seguridad. Pero no tengas ninguna duda de que vamos a ir a la playa en verano. De la forma en la que vamos a ir, no sé... Ojalá no me equivoque.