Rápida y fácil. El cocinero de El Bulli no perdió el tiempo cuando le preguntaron qué era mejor: la receta con cebolla o sin cebolla. Él apostó por un plato mucho más sencillo pero con el sabor de siempre. Anímate a hacerla en casa
18 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Si tú durante el confinamiento también te has puesto delante de los fogones por primera vez, has descubierto el horno y ya sabes hacer brownies, entonces es el momento de que avances en tu carrera culinaria más creativa. Ya tienes el primer diploma de principiante y puedes ponerte el reto de sorprender a tu familia con una receta digna del chef más prestigioso, Ferran Adrià. Al cocinero de El Bulli le preguntaron cómo debía hacerse la tortilla perfecta, con cebolla o sin cebolla, y salió del debate con su característico ingenio: «¿No habéis probado nunca la tortilla de patatas chips?». Sí, sí, él apostó por las patatas de bolsa de toda la vida.
NADA DE SAL
Es probablemente una de las recetas más sencillas y más sabrosas, pero también de las más rápidas. Esta tortilla no te dará pereza, porque te saltas todo el proceso de pelar, cortar en láminas finitas y pochar todas las patatas en la sartén. Y además, no deberías ni gastar una pizca de sal, porque las chips ya tienen ese gusto incorporado. Lo único que necesitas son huevos, si son buenos y caseros, mucho mejor; un chorrito de aceite en la sartén, y las patatas chips, que no estaría mal que fuesen también de calidad. Porque varían entre las marcas.
Si la tortilla es para varias personas, es decir, una tortilla para compartir, necesitarás unos siete huevos (ocho, si la prefieres un poco más suelta). Primero cáscalos en un bol y remuévelos con un tenedor, no hace falta que saques músculo en ese proceso, pero que te queden bien mezclados. Después coge las patatas de bolsa (calcula dos buenos puñados) y añádelas a los huevos. En este caso, y en función de cómo te guste la tortilla, entiende que cuanto más tiempo dejes las patatas estas se irá hidratando y quedarán más deshechas. Si te gustan un poco crujientes, no las dejes reposar mucho, y si prefieres la tortilla con la patata muy machacada, basta con que las rompas en trocitos. Si no, solo con dejarlas un minuto ya te llega. En una sartén echa un chorrito de aceite a fuego fuerte (pero que no queme), más alto que bajo, pero que no te fría el huevo. Vierte todo el mejunje, y procura que el huevo esté bien cuajado por los laterales antes de darle la vuelta con un plato. Este paso no puedes evitarlo, porque si no , no sería una tortilla de verdad. Vuélcala en la sartén y listo. Tienes un plato de primera, con un sabor delicioso y con la forma de la receta tradicional, aunque mucho más rápida. Hay quien prefiere hacérsela con dos huevos pero te quedará estilo francesa. Si quieres sorprender y pasar a la siguiente fase culinaria, te damos el diploma de experto. Ya estás al nivel de Ferran Adrià.