Las Mulleres Atlânticas reman unidas

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ANGEL MANSO

Más allá de la raia. Son empresarias y autónomas de distintos puntos de Galicia y el norte de Portugal. Cansadas del aislamiento, se han unido para reivindicar el potencial que emana esta esquina de la Península

08 mar 2020 . Actualizado a las 00:51 h.

Fue a raíz de un 8 de marzo cuando a María Gómez y a Gabi Otero les surgió la idea. Hicieron números y cayeron en la cuenta de que la realidad que ambas empresarias palpaban, una en Ourense y otra en Vigo, era más generalizada de lo que pensaban. Galicia está a la cabeza de las comunidades con mayor porcentaje de mujeres autónomas de España. Una red de profesionales desperdigadas por el país en un sistema, el autoempleo, donde la sensación de soledad es uno de sus hándicaps. Un aislamiento al que hay que sumar el vacío que se percibe tantas veces en el noroeste peninsular respecto a los centros de poder. Bajo la premisa de conectar a emprendedoras gallegas y del norte de Portugal nació hace algo más de un año y medio un colectivo en expansión. Ellas son Mulleres Atlânticas.

«Cuando lideras un negocio en solitario necesitas beber constantemente de diferentes fuentes de inspiración para crecer. Decidimos que había que hacer algo al respecto. Mulleres Atlânticas surge como respuesta a crear un espacio que vimos necesario», comenta Gabi Otero, cofundadora del colectivo y responsable de la empresa Baile de Mariposas, vinculada al mundo del diseño y la organización de eventos.

La llamada de la viguesa fue secundada por María Gómez, de la agencia ourensana Dogo Strategy, del sector del márketing y la comunicación. «Intentamos dar forma a un punto de encuentro físico y virtual para mujeres de distintos puntos del noroeste de la Península. Emprendemos y remamos fuerte por nuestras ideas y negocios, pero nos dimos cuenta de que necesitábamos un lugar donde sentirnos representadas, arropadas y acompañadas. Queremos expresarnos, compartir nuestras dudas y miedos. ¡También celebrar nuestros éxitos!», apunta María Gómez.

CAFÉS A BORDO

Poco a poco, a través de sus Cafés A bordo y de los encuentros que van convocando por todos los puntos de Galicia y el norte de nuestro país vecino, Mulleres es cada vez más fuerte. «Somos muy conscientes de la cantidad de talento atlántico que existe. Si somos capaces de visibilizar a todas esas capitanas, muchas otras áreas y personas de la sociedad se interesarán por ellas y por sus negocios», defiende María. Más allá de la raia, la iniciativa está convenciendo y cuentan con socias portuguesas. «Coexistimos mujeres y proyectos de todos los ámbitos. Encontramos apoyo. Entre nosotras se ha creado una bonita relación de amistad que traspasa lo profesional. Creo que todas estamos de acuerdo si digo que necesitamos más ayudas en la proyección de nuestros trabajos», remarca Susana Estévez. Ella también es autónoma en Plumería Fotografía.

REFERENTES GALLEGAS

Los autónomos son el sector que más adolece la falta de recursos desde las instituciones. Por encima, el centralismo cierra el foco en las grandes capitales, cuando el talento no entiende de códigos postales. Resistir y progresar desde sus respectivos lugares de origen es el empeño de empresarias como Gabriela Otero, Carmen Coperías, Gabriela Amor, Esther Moraleda, Cristina Cividanes, Anaïs Bourdon, Patricia Muñoz o Ana Camiñas, que el pasado 22 de febrero viajaron hasta A Coruña en uno de sus últimos eventos. «Queremos que se reconozca el potencial de todos los proyectos y negocios que están siendo liderados por mujeres desde este punto de la Península y que se comunique esa posición que tiene Galicia como cabeza de lista en emprendimiento femenino», reivindica la fotógrafa Susana Estévez.

Su objetivo es transfronterizo y transgresor. En una comunidad donde nacieron referentes que van desde las más populares Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro o Concepción Arenal a la oceanógrafa Ángeles Alvariño, la astrónoma Antonia Ferrín o la periodista Sofía Casanova, estas mulleres quieren recuperar el pulso atlántico. «Perseguimos el conocimiento colaborativo y acumulativo, al compartir ayudamos a que cada una y su negocio mejoren», explica María Gómez. Para ello han puesto en marcha conferencias y sesiones formativas presenciales y on-line. Que las impartan emprendedoras referentes en sus respectivas materias, recuerdan, es su meta. Las atlánticas, terminan, son mujeres con sal en las venas. Ellas lo están demostrando.