De puntas y con toda la alegría. Así se baila este ritmo afrocaribeño que Shakira ha convertido en un fenómeno viral desde su actuación en la Super Bowl
20 feb 2020 . Actualizado a las 13:58 h.Tras el éxito del entretiempo latino de la Super Bowl el mundo se ha puesto a bailar champeta. El ritmo que Shakira interpretó con todo su grupo en un momento de la actuación se ha convertido en un fenómeno mundial con cientos de tutoriales en las redes que enseñan sus pasos. Si ya te suena el caballito, la grapa, la camita y el tornillito es que sabes de qué va este baile afrocolombiano que tiene su raíz en Cartagena de Indias, aunque está extendido a otras zonas de Colombia, especialmente a Barranquilla y Santa Marta. «Quiero agradecer a mi Colombia por darme el mapalé, la champeta, la salsa y los ritmos afrocaribeños que me han permitido realizar la Super Bowl que desde hace más de una década soñé», escribió en su cuenta de Instagram Shakira, como homenaje a la inmensa diversidad cultural que forja la base de su música.
En la champeta prevalece la base rítmica sobre las líneas melódicas y armónicas, y sobre todo una explosión de fuerza y energía que lleva dentro el sentimiento de los africanos que se instalaron en el Caribe. Su nombre tiene su origen en la champa, una especie de machete que se usaba en el campo, y que simboliza el trabajo, porque este baile y este género está asociado a los barrios marginales de Cartagena.
Aunque hace algo más de 30 años que forma parte de la cultura colombiana, fue a finales de los noventa y con el nuevo milenio cuando despuntó y se desbordó en el país de Shakira, con autores como Ane Swing, que han trabajado intensamente por su recuperación y su difusión.
Pero la champeta tiene tanta fuerza que algunos críticos aseguran que es imparable porque «sale de las alcantarillas» colombianas, de los picós (pick up) instalados en los barrios, de las verbenas populares y de una marginalidad que ahora curiosamente se ha hecho mainstream. La champeta está arraigada en la genética del pueblo cartagenero, que es África, y en sus letras se narran las vivencias cotidianas, pero también sirve como reflexión contra las adversidades de la vida. Es un canto y un baile tribal que incluso fue discriminado no solo socialmente, sino también por su expresión sexual, que a algunos les parecía vulgar.
El paso de la camita, por ejemplo, se baila en pareja: el hombre abre sus piernas y la mujer pasa debajo; y en la grapa es ella la que sube una pierna y la engancha hasta la cintura de él. Pero la champeta que Shakira representó en la Super Bowl muestra la que mucha gente en Colombia baila también individualmente, con una potencia y una energía contagiosas.
El éxito de Shakira se lo debe a una cría de 18 años, Liz Dany, natural de Barranquilla, que subía sus bailes a Instagram. En ella se fijó el mánager de la artista colombiana, que rápidamente se puso en contacto con ella para cambiar su destino.
Ahora Liz Dany es un ídolo en su país y es seguida por millones de fans que se han rendido a sus coreografías. Shakira se la trajo a Barcelona para que le enseñara a ella y a todo su cuerpo de baile sus movimientos frenéticos y, como contó Liz Dany en una entrevista, «después de una semana vino otra y otra y otra», hasta que Shakira le dio la sorpresa de llevársela a la Super Bowl. Ella es la que sale en la imagen que tienen delante bailando a la izquierda de la cantante colombiana y ese gesto echando la lengua resume el descaro y la frescura que Liz Dany le ha traído a esta champeta que se ha hecho viral.
«Se baila de puntas y con el alma», resume esta chica de Barranquilla, que fue la encargada de enseñarles también a todos los bailarines norteamericanos que actuaron con Shakira los pasos de este ritmo de raíces africanas. Eso sí, sin hablar nada de inglés, que tiene su mérito. La champeta es dejarse llevar, sacar toda la alegría del interior y moverse con toda la fuerza que permite el cuerpo. Pruébenla, es la mejor terapia.