Esta mujer tuvo 9 hijos y 500 empleados

Pablo Portabales PERIODISTA

YES

ANGEL MANSO

30 nov 2019 . Actualizado a las 15:51 h.

Tiene 93 años y sigue cosiendo. Es algo que siempre le gustó. Me recibe en el salón de su casa al lado de la máquina Singer. Vive en un piso de alto nivel en el centro de A Coruña. Como suele suceder con las personas de cierta edad intenta contar un montón de cosas de momentos diferentes de su vida en poco tiempo. Salta del pasado al presente y al revés a más velocidad que Marty McFly. Tres de sus hijos, Victoria, Amparo y Pablo, me echan una mano a la hora de intentar que centre su relato. Se llama Anastasia Pisonero, aunque todos la conocen como Tasina. Tuvo 9 hijos y codirigió una empresa de 500 empleados. «Ella era la encargada del personal y de las colecciones», apunta su hijo Pablo Lamas, que, al igual que su hermano Víctor, sigue vinculado al textil a través de las firmas Maslamas y Pisonero, cuyas prendas pueden encontrarse en tiendas multimarca de muchísimas localidades. Nada que ver con lo que fue Viriato, la firma que Tasina impulsó con su marido. En los 70 y 80 era un imperio que fabricaban para El Corte Inglés, Galerías Preciados o Cortefiel. Más de la mitad de los jerséis de punto que vistieron millones de españoles se fabricaron en Ordes.

Seis horas en la máquina

Parece increíble para una mujer de su edad, pero dedica unas seis horas diarias a supervisar la calidad del producto que fabrican sus hijos. «Está implicada. Mi madre sigue trabajando en casa y diariamente le traemos prendas de punto desde la fábrica de Ordes», destaca Pablo. Tasina nació en Pontevedra, donde conoció a Viriato Lamas. En una feria en Ordes se dieron cuenta de que la zona tenía mucho potencial y decidieron montar una tienda en un local. Fue el germen de una factoría especializada en géneros de punto que dio empleo a medio millar de personas. En 1993 falleció Viriato, la empresa la compró otro grupo y la fábrica cerró definitivamente hace un par de años. Ahora solo queda la marca, que ya no pertenece a la familia, y los recuerdos de Tasina. «Iba a Londres a comprar máquinas sin tener ni idea de inglés. Con tal de decir al taxista a la Estación Victoria después ya me arreglaba», rememora mientras los hijos ríen una anécdota que habrán escuchado mil veces. Fue un momento entrañable. Quedé en hacerle pronto otra visita para que me siga contando esos momentos que tiene cosidos en su memoria. Haber tenido 9 hijos y 500 empleados no está al alcance de cualquiera.

Con Duran i Lleida

Salí del domicilio de Tasina y fui a comer al Náutico de A Coruña. Justo se cumple un año de la preboda de Marta Ortega en este lugar y me sigue sorprendiendo lo bien que quedó la decoración, aunque para mucha gente pase desapercibida. Comí con el decano del Colegio de Procuradores, Javier Carlos Sánchez García, con el que días después coincidí en el acto central del día del patrón colegial, San Ivo. El invitado especial fue Josep Antoni Duran i Lleida, al que impusieron la toga de honor. En su discurso hizo referencia a la situación de Cataluña y mostró su respaldo a la Constitución. Como si fuese una estrella de rock, un buen número de asistentes pidieron fotografiarse con él. «Hacen falta más políticos como tú. Con tres o cuatro con tu talento nos iría mejor...», son algunas de las frases que escuché que le decían mientras los móviles captaban el momento. No queda gente como Duran i Lleida o como Tasina Pisonero.