Así se hace la viñeta nuestra de cada día
Son muchos los lectores que se interesan por el proceso de elaboración de la tira cómica que Pinto & Chinto (David Pintor y Carlos López) presentamos a diario en La Voz de Galicia. Además, el hecho de que seamos dos despierta la curiosidad por saber cómo nos repartimos las tareas. Para despejar estas y otras dudas hemos confeccionado una pequeña guía ilustrada que zanjará el asunto de una vez por todas
1. Las noticias
Ya desde por la mañana hay que estar muy atentos a las noticias más importantes que se van produciendo, pues una de ellas va a ser la que trataremos en nuestra caricatura política.
2. El desplazamiento
A primera hora de la tarde nos dirigimos a la redacción de La Voz. Durante el trayecto, las primeras ideas ya nos andan revoloteando por la cabeza. Pero la jornada no ha hecho más que comenzar.
3. Las previsiones
Nada más aterrizar, nos informamos de cuáles son las previsiones del periódico, es decir, las noticias que se darán. Haremos la viñeta sobre una de aquellas a las que se les dé mayor relevancia.
4. La discusión
A veces no estamos de acuerdo en el tema a desarrollar en la tira, eventualidad que solventamos exponiendo nuestras razones y llegando siempre a un entendimiento.
5. La información
Una vez se ha escogido la noticia, es preciso estudiarla a fondo para tener el mayor número posible de mimbres, aprovisionarse de todas las claves para poder llevarlas luego al dibujo.
6. Rompiendo la cabeza
Este es el momento en el que Carlos se estruja las meninges en busca de la idea. Es tal su ahínco que en más de una ocasión hizo saltar la alarma del detector de humos.
7. La idea
Cuando se le enciende la bombilla, pergeña un rápido boceto que muestra a David. Es preferible trasladar el guion por medio de un bosquejo que hacerlo de viva voz, para que no se escape ningún detalle.
8. Otra discusión
En este punto se pueden producir cambios en la futura viñeta en lo que respecta a los personajes o los textos que pudiera haber, consensuándose todos los aspectos.
9. La documentación
Inmediatamente David procura en el archivo fotografías de los personajes que aparecerán, estudiando sus rasgos para luego caricaturizarlos en el diseño.
10. La caricatura
Y por fin nace la caricatura, en la que se reconoce perfectamente a los protagonistas de la viñeta, con un añadido de comicidad que viene como anillo al dedo.
11. El boceto
Con todos los ingredientes para la receta, David compone a lápiz un boceto de la tira que ambos acordaron, donde recoge las líneas maestras del trabajo final.
12. Y otra discusión más
Presenta a Carlos el esbozo, pudiendo de nuevo surgir opiniones divergentes que una vez más se resuelven por consenso hasta que ambos acuerdan llevar la tira adelante.
13. El entintado
Lo que fue un apunte a lápiz, lo lleva David a su versión definitiva pasándolo a tinta. Se sirve para ello de una plumilla tradicional, la cual deja sobre el papel un trazo característico.
14. El escaneado
Una vez concluido el dibujo a tinta, se procede a escanearlo. En el ordenador se acaban de corregir algunos detalles y se incorporan los textos si los hubiese.
15. El color
El proceso de coloreado se lleva a cabo también con la inestimable ayuda del ordenador. De este modo se consiguen reproducir con fidelidad los colores que aparecerán en el papel.
16. El resultado final
Al término de esta fase, en la pantalla de la computadora puede verse la viñeta tal y como en unas horas llegará a los lectores, impresa en la correspondiente página del diario.
17. Misión cumplida
Cuando los dos dan el último visto bueno al trabajo ya terminado, la viñeta está lista para ser enviada al sistema, que la insertará en el espacio que se le había reservado.
18. La rotativa
Una vez que los distintos elementos del periódico están en su sitio, arranca la rotativa. Tintas de todos los colores vuelcan la viñeta sobre las enormes bobinas de papel.
19. El reparto
Las máquinas terminan de imprimir todos los ejemplares, y todavía de madrugada los periódicos parten hacia los cuatro puntos cardinales de Galicia.
20. El lector
Y si Pinto & Chinto han hecho bien su labor, los lectores se partirán la caja y se mondarán de la risa. Los autores no responden de las lesiones torácicas ni de las cutáneas.