Érase una vez una sudadera contra el cambio climático

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CUENTOS A LA MODA. Reciclar prendas, utilizar materiales orgánicos y contar historias. Así es Farrapos e Contos, una marca que acompaña sus prendas de relatos que salen de la imaginación de su creadora

29 may 2019 . Actualizado a las 15:52 h.

Un viaje a Perú lo cambió todo. «Fui de voluntaria y puse un poco en orden mis valores», recuerda Natalia Seco. Volvió con una idea en la cabeza y poco a poco fue dando forma al proyecto en el que centraría todas sus ilusiones: Farrapos e Contos, ropa ecológica «diseñada para contar historias». Porque aquí cada prenda va acompañada de un cuento con una moraleja, o dos. Por un lado las historias que escribe Natalia y que se representan con dibujos en camisetas, sudaderas… Algunas son versiones de leyendas populares, otros son cuentos que salen de la imaginación de su fundadora. Y por otro, el mensaje implícito sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. «No es solo una marca, es un movimiento», asegura.

Farrapos e Contos empezó en noviembre del año pasado como una marca de niños, pero los más mayores también querían contar su propia historia: «Cuando iba a mercadillos y ferias los padres me preguntaban si no podía hacer también sudaderas o camisetas para ellos, así que decidí ampliar Farrapos e Contos y dejarle un espacio a los mayores». En su web hay diversos mensajes que apuestan por un modo de vida más sostenible: «Ya somos una fuerza geológica más, y depende de un cambio de actitud revertir lo que estamos causando», del guitarrista y defensor de la lucha por el medio ambiente Charly Alberto, es uno de ellos.

ALGODÓN ORGÁNICO

Natalia creó un manifiesto para el universo de Farrapos e Contos. Su pequeño granito de arena para cuidar del planeta. Su trabajo tiene dos vías. Por un lado, todo el algodón que utiliza en la confección de las prendas es orgánico. «Empecé a usarlo porque era una forma de no cargarnos el planeta. Pero, además de ser más sostenible, es beneficioso para pieles atópicas ya que no se utilizan químicos nocivos ni pesticidas en todo el proceso de cultivo». Para mantenerse firme en sus valores, Natalia utiliza tintes respetuosos con el medio para la estampación de las prendas. Además, otras de las partes del proyecto de esta gallega es un programa para recoger ropa en desuso: «Por cada vaquero o camiseta ya usada que me entreguen les doy a cambio un vale de dos euros para reinvertir en prendas de Farrapos e Contos». Con los vaqueros viejos que recoge hace baberos o bolsos. «La gente sin querer está llevando la ropa a donde le van a dar una segunda vida», explica.