El principio de Arquímedes en una nave de Negreira

La Voz PERIODISTA

YES

27 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Quién me iba a decir que un martes al mediodía iba a asistir a una fiesta en una nave de Negreira. ¡Y vaya instalación! Se llama Galicia Espectáculo y, como es donde ensaya la orquesta Olympus, cuenta con escenario y todo. La Meca de un organizador de guateques. Y cómo podría pensar que en su interior iba a saludar a más cocineros con estrellas Michelin que en el Fórum Gastronómico que se celebró hace unas semanas en el recinto ferial de A Coruña. «Es que somos muy amigos de Arzak y también de Martín Berasategui y unos tiran por otros. Los llamé hace seis meses y todos me dijeron que sí», destaca Rogelio Rial. En junio hace 18 años que, junto con su hermano Fran, regentan el restaurante Casa Barqueiro de Negreira, que es casi como la segunda residencia de Juan Mari. Si suman amigos-cocineros famosos, colaboradores de primer nivel, ganas de fiesta y un objetivo benéfico encuentran la respuesta a por qué casi 300 personas se juntaron en una nave de Negreira un martes al mediodía.

MENÚ DE LUJO

De darnos de comer se encargó el equipo de A Mundiña de A Coruña y del propio restaurante Casa Barqueiro. Silvia Facal, jefa de cocina del restaurante coruñés, se atrevió a incluir en el cóctel lamprea en escabeche y una merluza de Celeiro, algas, espárrago y berberecho que nos dejó maravillados tanto a mí como al presentador Xosé Ramón Gayoso, con el que compartí experiencia culinaria en la nave de Negreira. Estrella Galicia montó su stand, al igual que las bodegas Méndez Rojo y hasta Galicia Calidade, con Alfonso Cabaleiro al frente. Mientras tanto, los chefs famosos se hicieron fotos con todos los que se lo pidieron, que fueron casi todos. Me llamó la atención ver cómo uno de los invitados le pedía a Martín Berasategui que le firmase una chaquetilla de las que habitualmente utilizan los cocineros. «Me dedico a la cocina, trabajo con Rogelio en Casa Barqueiro. Soy venezolano y me llamo Arquímedes», me explica mientras Berasategui grita «¡garrote!» al hacerse la foto. Hasta en una nave de Negreira me encontré al segundo Arquímedes que conozco en mi vida después del griego del principio.

UNA CASA EN A BAÑA

Muy cerca, en A Baña, está situada la casa-escuela-hogar de Anxiños, la asociación a la que fueron destinados los fondos de la fiesta. «Promover la recuperación integral, la mejora y la calidad de la asistencia de los niños y adolescentes con trastornos mentales graves y proporcionar apoyo a los padres y familiares», indican sus responsables como uno de los objetivos. Me dice Rogelio que para el año que viene van a «montar otra gorda». En cuanto me llamen experimentaré un empuje vertical y hacia arriba...