«Como me llamo Sálvora, no necesito apellido»

YES

CARMELA QUEIJEIRO

Cuando era pequeña, Sálvora Ferreirós Sampedro solía decir: «Yo tengo una isla»

09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La semifinal para elegir el nombre de Sálvora no se pudo jugar de una forma más deportiva. «Nós queriamos poñerlle un nome galego e que non fose relixioso. Fixemos dúas listas, cada un a súa, e despois cada un de nós tiña dereito a vetar un nome da lista do outro. Eu vetei Umia, e o pai vetoume Uxía», cuenta su madre, Narda Ferreirós. Sálvora era la segunda opción en ambas listas, y así se quedó en un ejercicio de democracia sin precedentes. Algo tiró el componente emocional del padre, que es de Ribeira, aunque Narda confiesa que a ella también le gustaba el nombre -«é sonoro e moi bonito»-, y la isla. «Fomos despois á illa, cando o permitiron, para facer a visita guiada partindo en barco desde Ribeira», comenta la madre, que recuerda con ternura a su hija cuando era más pequeña e iba por ahí presumiendo de nombre. «Sempre dicía: ‘Yo tengo una isla’», indica entre risas. Como parte implicada en ese proceso de selección del nombre que desembocó en Sálvora, Narda asegura que su hija lo lleva con gusto: «Gústalle, e hai poucas coma ela. Co seu nome, xa non lle fai falta o apelido».

LA ÚNICA DEL INSTITUTO

La niña está de acuerdo: «No me hace falta para nada», sentencia. Y aunque ahora esté más crecidita, Sálvora sigue presumiendo de la isla que le da nombre: «Fui a las visitas guiadas y una tercera vez con compañeros, y sé bastante bien lo que pasó allí», asegura.

Por supuesto, también presume de ser la única Sálvora de todo el instituto. «A mí me gusta ser original. Cuando veo que hay tres Irenes, pienso: ‘Bueno, pues tengo suerte’», resuelve. Si dice su nombre ante alguien de fuera de Galicia, no le suelen preguntar demasiado: «Deben de pensar que es un nombre español raro o algo así», supone. Pero si la persona es de aquí, la cosa cambia y surgen las curiosidades. «Me preguntan que qué relación tengo con la isla, y yo digo que mi padre es de Ribeira y que le parecía bonito el nombre. Siempre que la persona ha oído hablar de Sálvora, me hace preguntas», señala. Y ella, como dueña de la isla, se sabe todas las respuestas.