Últimas noticias desde la Tierra

YES

Oscar Vázquez

01 dic 2018 . Actualizado a las 09:39 h.

Hemos llegado a Marte. Ese plural espontáneo es el que aparece cuando se refieren grandes gestas de la humanidad aunque personalmente no se tenga nada que ver con la proeza. La sonda Insight allanará el camino para que en un futuro inmediato el ser humano pise el planeta rojo. Nadie duda ya de que esto sucederá más pronto que tarde y que en los confines del universo está el futuro de una humanidad que en la Tierra acabaría extinguiéndose como los dinosaurios. De momento aún quedan algunos asuntos por resolver antes de que una persona pise el cuarto planeta más cercano al sol. Porque lo difícil no será ir, sino volver. En realidad siempre es más fácil irse que regresar. Cuántas veces el camino de vuelta es demasiado largo para emprenderlo.

En China han creado una nueva estirpe humana. Sabios como Ángel Carracedo se llevan las manos a la cabeza. Aunque todos sabían que pasaría. Porque no era una cuestión de técnica sino de compromiso ético. Encomendar el correcto transcurrir de las cosas a la buena voluntad de las personas tiene algo de ingenuo. Porque los códigos morales no son universales. Porque lo que no toleramos aquí nos parece inevitable allí. Porque hay quien tiene la armazón ética que se puede permitir. De momento, un científico asegura que ha colocado en el mundo a unas gemelas «editadas» genéticamente. Y ha anunciado que nacerán más.

Rato en el banquillo. En realidad en una esquina del banquillo. Y en España los banquillos carecen de la solemnidad de los hermosos escaños de madera de las películas americanas. Aquí el banquillo es como los pupitres de una academia en la que se preparan oposiciones a policía local. Todos los procesados por la estafa de Bankia sentados juntitos en sillas de formica. Rato con su libreta apoyada en las rodillas. Ni rastro del poderoso jefe del FMI; ni rastro de esa soberbia que toma el sol en un yate. Es más eficaz que sea así porque no se puede amonestar mejor a un sinvergüenza.

Vigo’s Production. De todo este asunto increíble de la iluminación navideña de Vigo lo más increíble es el inglés de Caballero. El alcalde se inició hace años como un político al uso pero pronto se dio cuenta de que ese era un camino de futuro probablemente incierto. Tuvo tiempo para reflexionar a fondo en 1997 cuando convirtió al BNG en la segunda fuerza política de Galicia, un traspié personal del que salió convencido de que en los tiempos de Netflix la política también tiene que ser ficción. Desde entonces y hasta convertirse en el alcalde más votado de España, Caballero no ha hecho más que interpretar un guion que está teniendo el respaldo del público. No importa lo que hace, no importa lo que es, importa cómo da en cámara. No olvidemos que el edil es también un novelista verificado en cuatro títulos (La elipse templaria, El hombre que tenía miedo al mar, El invierno de las almas desterradas y La puerta amarilla) tan mediocres como cientos de los que se saldan en Amazon. Con el tiempo Caballero se ha convertido en un experto fabricante de gifs. El último, su sobreactuada invitación sideral en un inglés macarrónico incompatible con un doctor en Ciencias Económicas por Cambridge y máster en Economía por la Universidad de Essex, que es lo que él nos ha dicho que es (exactamente lo que ha dicho es: «Fui el primer economista español en doctorarse en Cambridge y lo hice en tres años»). No hay mejor prueba de que la alcaldía de Caballero lleva títulos de crédito.