El mejor trastero de Europa es gallego

YES

CEDIDA

Y ESTÁ EN VIGO Tiene wifi, control de temperatura y humedad, una seguridad extrema y además puedes tener una app para ver cómo tienes todo en cada momento. Si lo necesitas, aquí te guardan tus compras por Internet o te las llevan a casa. Un chollo

20 nov 2018 . Actualizado a las 09:13 h.

A quién no le gustaría ahora mismo tener una habitación más en su casa, un espacio en el que almacenar esos libros que se amontonan, los juguetes a los que les guardamos un cariño especial (los clicks de Famóbil de cuando eras pequeño, las Nancys...), toda esa cacharrada que llega con los hijos (la trona, la silla del coche, la bañerita)... Y todos esos «por si acaso» que nos inundan. Por ese espacio pagaría mucha gente. Y si quieres, lo puedes pagar tú también, claro. Pero hoy en YES no te vamos a mostrar un trastero cualquiera, una habitación húmeda en el garaje, sino la última tendencia en self-storage, que es como le llaman técnicamente a estas nuevas unidades que han llegado de América para quedarse.

ALTA TECNOLOGÍA

Seguro que has visto en la televisión todos esos programas que ponen en valor los almacenes, los guardamuebles de toda la vida, pero el mejor de Europa, ya te lo adelantamos ahora mismo, está en Galicia, concretamente en Vigo, en el polígono de O Meixoeiro. Allí se instaló Espaciogeo en el 2013, ellos tienen más de 12.000 metros cuadrados, en los que puedes encontrar todo tipo de «habitaciones», o de «unidades», que es como les llaman, tal y como me cuenta el responsable de Espaciogeo, Jesús Fernández. Ahora les acaban de reconocer su esfuerzo, desde la Federación de Asociaciones Europeas de Self-Storage (Fedessa) en París, dándoles un premio que ha destacado el servicio que ellos aportan. «Nosotros tenemos unas características particulares, con unos elementos tecnológicos que llaman la atención. Para que te hagas una idea, si aquí hay mil boxes alquilados, tenemos mil wifis diferentes para ellos», explica Jesús.

También han desarrollado una app que ayuda a los clientes en todo momento a controlar todas las cosas que tengan guardadas en estos almacenes e incluso cuentan con el servicio, si fuese necesario, de que les trasladen sus cosas a casa. «Nosotros tenemos básicamente dos tipos de clientes. Por un lado, los particulares, que pueden ser estacionales, aquellos que por circunstancias de repente se cambian de piso, hacen una mudanza y necesitan guardar todos sus enseres, y otros permanentes. Esa gente que o bien no tiene un trastero en casa o necesita otro para la bici, la tabla de surf, las cosas del cámping, las cañas de pesca, las piraguas, la ropa de invierno y de verano», apunta Jesús, que también destaca que ellos se han enfocado a la empresa. «Hay asesorías, médicos, abogados que necesitan una protección para una documentación que a veces no les cabe en su lugar de trabajo; nosotros se la almacenamos y, si por ejemplo, en un determinado momento, el cliente nos dice: ‘Bájame los A-Z del año 98 que los necesito’, además, se lo transportamos adonde quiera. Somos una pequeña logística».

La amplitud, la modernidad y la seguridad que ofrecen fue lo que determinó que Carmen Varela y su familia se decidiesen a alquilarlo. «Nosotros no tenemos trastero en nuestra casa, y después de echar un vistazo, esto me pareció estupendo. Solemos venir unas 7 u 8 veces al año y aquí guardamos normalmente lo más voluminoso: una mesa y unas sillas, tengo también la trona de cuando mis hijas eran bebés (ahora tienen 15 y 7 años), la caja de Navidad y, por supuesto, la ropa de verano e invierno, cuando hacemos el cambio», cuenta Carmen. ¿Cuánto os cuesta? «Unos 30 euros al mes, pero depende también de lo que tú alquiles. Nosotros tenemos un espacio estándar, como si fuera un trastero clásico de los de cualquier edificio. Yo vivo en el centro de Vigo, y nos trasladamos en el coche cuando necesitamos llevar o traer algo. Lo alquilamos sin estanterías, pero Espaciogeo, si quieres, te lo adecenta como quieras».

Lo mejor para muchos clientes es la posibilidad de controlar sus enseres: «El consumo por Internet ha hecho que la mayoría quieran que nosotros recepcionemos lo que adquieren, o que les llevemos a casa lo que necesiten -explica Jesús-, pero también tenemos espacios amplios para que las empresas hagan reuniones y estamos autorizados con un certificado sanitario para guardar alimentos». «Hasta los museos que no tienen espacio o están con alguna exposición concreta nos reclaman para almacenar sus cuadros, tenemos control de temperatura, de humedad, y una seguridad extrema: aquí hay 96 cámaras, vídeos y no creo que haya muchos sitios así en el que te fotografíen tanto al entrar como al salir», bromea.

El consumo ocupa lugar. Si no tienen ni idea de qué hacer con tanto trasto, ya saben que en este lugar cuidan de lujo todas sus cosas.