Óscar Casas, algo más que el hermano de Mario

YES

SDF

10 jun 2018 . Actualizado a las 17:22 h.

Es un chico encantador. Su naturalidad y sonrisa me parecieron reales. En otros famosos percibes el esfuerzo que hacen para resultar cercanos. Óscar Casas no está tan saturado de focos como su hermano Mario, y se nota. No hizo falta que nadie me dijese quién era. En la terraza del Espacio Mahou Coruña supe al instante que era él. Se parece mucho a su hermano, con quien empieza a rodar la nueva serie Instinto. «La verdad es que somos muchos gallegos porque los de Bambú Producciones son de aquí. En la ficción también seremos hermanos», comenta el actor de 19 años, que ya trabajó con Mario en SMS y El Barco. En realidad, el cuarto de los cinco hermanos Casas (Mario es el mayor) nació en Barcelona, pero por sus venas corre sangre gallega. «Tengo familia aquí y vengo mucho. También suelo ir a hacer surf a Razo», comenta, mientras, como cualquier joven de su edad, no deja de teclear en su móvil. Con la sensación de que estaba a gusto charlando conmigo, me contó que el papel que va a interpretar es el de un chico con discapacidad, que está muy ilusionado, y que «lo importante es que vayan saliendo cosas». Óscar fue uno de los invitados estrella a la inauguración de este pop-up cervecero que estará en el edificio Labase del centro coruñés hasta el 24 de julio. Cuando ya me marchaba, pasé a su lado y le propuse hacernos un selfie. «Es para mandarle la foto a mi hija, que tiene 14 años, y seguro que te conoce», le dije. Sin dejar de sonreír, juntamos las cabezas y pulsé varias veces para asegurar. Al instante recibí la contestación en el wasap. «¡No me lo puedo creer! ¿Estás con Óscar Casas? ¡Es mi ídolo! ¿Estás con él? ¿Me puedo acercar? Por favor, papá!!!!!». Y sí, me sentí mayor. Tengo la sensación de que Óscar ya es algo más que el hermano de Mario.

MERENDAR POR LA GORRA

En A Coruña hay una señora que se cuela en toda cuanta inauguración se celebra. Su habilidad es extraordinaria. Si hay pincho, la mujer lo detecta a kilómetros de distancia. Le da lo mismo que sea una exposición de arte, una presentación de unas jornadas turísticas, la pausa-café de un congreso o la apertura de un nuevo local de hostelería. Si sirven comida y bebida gratis, ella no falla. Tanto, que a esta funcionaria ya jubilada del Ayuntamiento coruñés ya no se la ve como una gorrona, sino como una figura imprescindible en una inauguración que se precie.

El empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián se rio mucho cuando se lo conté en la puesta de largo de Pier, su nuevo y flamante local de hostelería situado en la Marina de A Coruña, justo enfrente de Pelícano, otro de sus negocios en la ciudad. Al margen de la anécdota de esta entrañable mujer-leyenda, lo cierto es que hubo bastante gente que se coló en la fiesta como en la canción de Mecano. Parece increíble en estos tiempos que corren, pero si no pones unas cintas que delimiten el acceso y controlas la entrada hay personas que ven al cortador de jamón y no pueden resistir la tentación, aunque nadie les haya cursado invitación. En el espacio Mahou controlaron más el acceso, afortunadamente, y así pude charlar con tranquilidad con Óscar.