Deberes para el verano

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LA MEJOR ESCUELA EN VACACIONES. «El verano es tiempo para descubrir, no para llenar casillas en una libreta», advierte Catherine L'Ecuyer. La autora de «Educar en el asombro» y Lucía Galán, «Lucía mi Pediatra», nos guían para aprobar las vacaciones con nota. Estos son los deberes estivales para niños y padres

09 jun 2018 . Actualizado a las 18:00 h.

A de Aburrirse, que también es plan. B de Bailar. C de Compartir. D de Divertirse. E de Esperar a ver ponerse el sol. Podríamos hacer un diccionario de las asignaturas vitales para sumar y multiplicar la sensación de verano, para ganar en la agenda blanco relax. Te proponemos un cuaderno de actividades que rompe la pauta para aprobar con nota la materia en la que toca aplicarse: ¡vacaciones!. «Pero hay que procurar siempre un equilibrio», matiza el presidente de la Asociación de Pedagogos de Galicia. «Los primeros 20 días tras el final del curso hay que dejar a los niños que descansen, pero pasado ese plazo es necesario establecer unos límites. Como decía Freud, el niño tiende al placer, y cuando aún es pequeño, no tienen un sentido de la responsabilidad que le permita organizarse. Esa función le toca al padre, al adulto, que debe conciliar sus intereses y necesidades con lo que al niño le puede ir bien», señala. «El verano es un tiempo privilegiado para la familia. Hemos de dejar de obsesionarnos con la dimensión cognitiva del alumno e invertir tiempo en hacer que los niños se sientan amados incondicionalmente», nos guía la divulgadora Catherine L’Ecuyer, autora del superventas Educar en el asombro. «El verano es un tiempo para descubrir, no para llenar casillas en una libreta -asegura-. Sería una lástima que los niños acaben las vacaciones sin haber contado las estrellas, sin haber subido un árbol, o adivinado las formas que hacen las nubes, sin haberse enterrado las piernas en la playa, sin haber escuchado el agua correr en un río o sin haber construido una casita para los caracoles». Es la misma línea que plantea a niños (y padres) para este verano Lucía Galán, autora del blog Lucía mi Pediatra. «Yo sugiero como deberes para estas vacaciones a todos los padres que dediquemos tiempo a aquello para lo que durante el resto del año no tenemos tiempo», dice a YES la pediatra con miles de seguidores en redes, autora del libro Eres una madre maravillosa. «Durante el curso vamos como motos, no tenemos tiempo para hacer cosas en familia más allá de una comida el sábado o una actividad el domingo, por eso en verano yo animo a papás y mamás a pensar en sus niños y volcarse en verano. Cuando llegamos a la edad adulta los recuerdos que guardamos en nuestra mochila son sobre todo los veranos», advierte la pediatra.

Modifica y amplía esta lista de deberes a tu gusto:

1

VER AMANECER «Despertarse viendo amanecer» es una de las tareas estivales que propone Catherine L’Ecuyer. Otra, «dormirse viendo las estrellas», deberes sin precio que no siempre podemos hacer.

2

MENOS SUPERVIAJES Y MÁS MOMENTOS

«Las jornadas de playa, los bocatas de tortilla o los filetes empanados, las excursiones en coche...; son planes sencillos que van a perdurar en la mochila de nuestros niños cuando crezcan. Cuando empieza el buen tiempo, coger un táper y salir a merendar a la playa puede ser un plan insuperable para ellos. Son cosas sencillas que se les quedan. Ni parques temáticos ni regalos materiales ni superviajes, lo que sobre todo coleccionan nuestros hijos son momentos», propone Lucía Galán, autora de El viaje de tu vida.

3

MÁS NATURALEZA QUE PARQUES TEMÁTICOS

No es por hacerle la ola a Peppa Pig, pero si no todo es sol, saltar en un charco puede ser una aventura para los pequeños en un día de lluvia. Guardaos los remedios preventivos. Los expertos se están pronunciando en este sentido: ensuciarse es saludable, refuerza el sistema inmunológico del niño (después, eso sí, ducha a fondo) y fomenta el aprendizaje y las destrezas motrices. Una tarea específica propuesta por L’Ecuyer: «Observar el caos logístico provocado por un trozo de comida en una ruta de hormigas. Este verano, más naturaleza y menos parques temáticos».

4

APRENDER A MIRAR

Mira, ¿qué ves? Párate. «Mira a tu alrededor, a tus amigos, mira las formas que hacen las nubes, mira a tus familiares a los ojos… Como reza el proverbio, ‘quien no sabe interpretar una mirada no entiende una larga explicación’», afirma la autora de Educar en el asombro.

5

LEER

¡Lee! Ponle a este imperativo la suavidad, los cómics y los signos de admiración que quieras, todos los títulos que se te ocurran. Las dos expertas incluyen la lectura entre las actividades más recomendables para el verano. «Las lecturas las eligen ellos. La única manera de convertir a nuestros hijos en lectores es darles la oportunidad de escoger el tipo de literatura que quieren. Si no les gusta lo que leen, perderán el interés», apunta Lucía Galán.

6

ABURRIRSE

Divertirse sí, pero cultivar el aburrimiento también. Aprender a aburrirse es vital tras un año de apretada agenda. Menos «montaje» y actividad programada y más tiempo en familia, y a solas con cada hijo» nos insta L’Ecuyer. «A veces nos dejamos invadir en las vacaciones por una especie de activismo y acabamos agotados», observa quien advierte que cuando un niño no tolera el aburrimiento puede ser un síntoma de que está sobreestimulado. «Hay que dejarles que se aburran y descubran cosas por sí mismos», afirma L’Ecuyer. «El aburrimiento es desear desear. Por lo tanto, es preámbulo para el juego», explica la experta.

7

MENOS PANTALLA Y MÁS REALIDAD

No es solo una recomendación estival. La Sociedad Americana de Pediatría desaconseja el uso de pantallas en menores de 2 años y limitar su empleo en mayores de esa edad.

8

ESCUCHA... «FRIENDS WILL BE FRIENDS»

El descanso y el tiempo en familia son la mejor escuela de verano, concuerdan Lucía Galán y Catherine L’Ecuyer. Tiempo de amor incondicional: «En el verano podemos hacer lo posible para que los niños lo perciban de forma tangible, regalándoles tres de los bienes más preciados: nuestro tiempo, nuestra atención y nuestra ternura». Entre los deberes para abrir el verano, Lucía propone un tema de Queen, Friends will be friends. Ya sabes: No es fácil amar, pero tienes amigos en los que puedes confiar.