¿Sabes cómo se prepara el té?

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VÍTOR MEJUTO

SIGUE LOS PASOS DE UNA SUMILLER. La especialista Tatiana Pérez (elclubdelte.com) nos explica algunos de los errores más comunes a la hora de preparar la infusión más bebida del mundo. Si eres de los que creen que el té se toma para el dolor de barriga... te queda mucho por aprender. Despeja la mente, agudiza el olfato y a disfrutar. Llega el «tea time»

29 abr 2018 . Actualizado a las 11:59 h.

Olvídate de las bolsitas del súper y no te acerques a las cápsulas para usar en las cafeteras, si quieres saber a qué sabe un buen té comienza por comprar un producto de calidad en un establecimiento especializado. Allí te explicarán que todo el té sale de la misma planta, una pariente de la camelia, y que mientras el de calidad se nutre de los brotes y las hojas más tiernas que se recolectan a mano, el de las bolsitas es de las partes más cercanas a la tierra y lo recoge una máquina. A partir de ahí y según el tratamiento posterior que reciban habrá té blanco (sin oxidación alguna y el más exquisito), té verde (con algo de oxidación), amarillo (más dulce y floral), azul, negro (muy oxidado) o rojo (fermentado con bacterias). Un arcoíris de sabores en el que sin duda podrás encontrar tu preferido. Hasta «hay tés añejos de más de 60 años, pero esos son muy caros», explica la sumiller Tatiana Pérez.

Una vez elegida la variedad, pasemos a la elaboración. Lo del agua hirviendo de toda la vida no vale. «Tanto la temperatura del agua como el tiempo de infusión dependen del té que se esté preparando y son fundamentales para la correcta preparación», nos dice Tatiana. Así para el té blanco el agua deberá estar entre los 75 y los 85 grados e infusionarse de 3 a 5 minutos, mientras que para el verde o amarillo la temperatura irá de los 70 a los 80 y el tiempo es solo de 1 o 2 minutos. Y si no lo haces así pues estropeas el sabor. Así que te van a hacer falta un termómetro y un reloj. Y si usas agua mineral, mejor.

La tetera es otro de los puntos más importantes. Las mejores son las de cerámica o porcelana, ya que las de hierro, aunque muy bonitas, pueden transmitir sabor. «Es muy importante templar la tetera antes de usarla para que no enfríe el agua», aclara la sumiller. Las teteras más especiales son las fabricadas con arcilla de la región china de Yixing, pero sus precios no son para cualquier bolsillo. Las teteras que tienen filtro son muy prácticas, aunque también se pueden usar tazas específicas que llevan filtro y tapa incorporados. Hay verdaderas monadas.

AZÚCAR NI NOMBRARLO

Y ahora que ya has preparado esta exquisitez no se te ocurra estropearlo añadiendo azúcar, sacarina, limón o leche... Solo conseguirás cambiar el refinado sabor del té. Si no puedes evitarlo, elige un azúcar moreno natural en roca.

Antes de beberlo disfruta de su aroma acercando tu nariz a la taza y tapando con la mano. Luego anímate a degustarlo. Primero sorbe con los labios para no quemarte, como haría una verdadera profesional.

Ahora solo queda servirlo a la mesa combinado con algo de comer. Puede ser dulce o salado dependiendo de la variedad del té. Hasta se pueden hacer cócteles. Si quieres aprender más el 12 de mayo tendrás la oportunidad de asistir en Vigo a una cata profesional organizada por Tea Bridge London y Silvia&GuyStudio. Una experiencia de #tasting para iniciarte en este universo de sofisticación.

1. Temperatura del agua

El agua, mejor si es mineral, debe estar a la

temperatura exacta que requiera la variedad de té que vayamos a preparar. Hervirla sin más no vale.

2. Tiempo de infusión

Cada tipo de té necesita un

tiempo de infusión diferente. Si te pasas estropeas el sabor. También es muy importante templar la tetera antes de verter el agua.

3. Oler y degustar

Empieza disfrutando tu té con el olfato y luego sórbelo para degustarlo sin quemarte. No le añadas azúcar, leche ni limón. Lo puedes combinar con alimentos dulces y salados. Aunque los británicos lo toman a las 5, cualquier hora es buena. A la mesa.