Si no tienes unas Norriss... no estás a la última

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GAFAS ARTESANAS MADE IN GALICIA Manu trabaja el cuero en un taller situado en Vimianzo. Y desde este rincón ha conseguido hacerse un hueco en el mercado internacional, con clientes de Londres, Emiratos Árabes, Dubái o Kuwait

15 abr 2018 . Actualizado a las 12:52 h.

Que nadie se equivoque. Este rubio de ojos azules es licenciado en ADE, Márketing y Publicidad. Y su futuro lo tenía asegurado en las oficinas de cualquier gran empresa de este país. Pero un día, reseteó su vida y decidió empezar de cero aprendiendo el oficio de su abuelo, que era canteiro. «Por desgracia, jugando al fútbol, me rompí una muñeca y empecé a trabajar con el cuero para reforzar las manos». Explica que comenzó a vender pulseras a los peregrinos que llegaban a Santiago, fundas para la compostela... Y el día que se quedó sin sus gafas Ray-Ban decidió hacerse unas él mismo. En el 2015 se planteó la afición como posibilidad de negocio y, desde entonces, el trabajo ha ido creciendo. «Es duro. Muy duro. Pero como todo el mundo te anima a seguir y el producto gusta, pues sigues desarrollando la idea», explica.

Manu Torres es el alma máter de Norris Glasses, la marca de gafas realizadas artesanalmente con cuero tratado «lo más ecofriendly posible». Él mismo diseña, corta, pule y monta cada gafa. «Tardo en acabar cada unidad unos cuatro días», explica. Y por ello el precio... Bueno, el precio es como cualquier producto para sibaritas. Rondan los 250 euros (sube si el diseño es personalizado). «En alguna tienda del Reino Unido las venden por 285 libras, en Dubái, al cambio, por 300 euros... y en la web se pueden encontrar también por 320 euros». «Pero en el mercado asiático se puede llegar a doblar este importe», se sorprende.

Las Norriss Glasses vuelan desde Baio (Vimianzo) a ciudades como Londres o países como Dubái, Emiratos Árabes y Kuwait. Ahora Manu está cerrando contactos en Corea, Japón y Estados Unidos. «La verdad es que tengo clientes de todo tipo», dice. Pero los más extravagantes quizás están en Londres. «Allí la gente es más atrevida, más original», dice.

CHRISTIAN LOUBOUTIN

Las Norriss han protagonizado ya más de una campaña publicitaria. De hecho, se pudieron ver en catálogos de marcas de calzado españolas. Pero Manu pica más alto y ya ha enviado algunos prototipos de sus diseños a marcas tan prestigiosas como Christian Louboutin. «Les enviamos, a través de su responsable en España, unas gafas de charol para combinar con unos zapatos. El proyecto les gustó mucho, así que seguimos elaborando prototipos». ¿Y si sale? «Bueno, mientras tanto seguimos trabajando, buscando colaboraciones en el sector de la moda». De hecho, en el tercer año de vida de Norriss Glasses se está centrando en contactar con marcas de bolsos y marroquinería de alta calidad. Así que Manu acude de forma regular a ferias internacionales para presentar su producto, con el apoyo de la diseñadora de origen indio Kavita Parmar y su proyecto I Owe You. «Es la manera de establecer contactos», dice. En breve le dará también un vuelco a la página web (norrissglasses.com), el mejor escaparate al mundo desde su taller del noroeste galaico.